Otras taxonomías diagnósticas
Escrito por: José María Vázquez Chozas
marzo 10, 2024
A la hora de elaborar un diagnóstico, no solo contamos con los diagnósticos de enfermería NANDA, sino que también existen otras taxonomías diagnósticas que aportan diferentes enfoques a la hora de plantear una buena evaluación de los pacientes.
Estas taxonomías no se limitan a la simple identificación de diagnósticos; van más allá, incorporando elementos clave como la evaluación de resultados y la planificación detallada de intervenciones.
En este artículo vamos a ver algunas de las más conocidas, conociendo sus características principales y destacando cómo complementan y amplían el enfoque de la NANDA al incluir otros aspectos importantes de la atención de enfermería, como la evaluación de resultados y la planificación de intervenciones.
Sistema Omaha
El Sistema Omaha se desarrolló para la enfermería comunitaria o de atención primaria, con el propósito de abordar problemas de salud más específicos que los que se encuentran comúnmente en entornos hospitalarios. Este sistema se emplea para documentar y comunicar datos de enfermería, evaluaciones y resultados relacionados con la atención de la salud.
La estructura jerárquica del Sistema Omaha clasifica los datos de enfermería en tres áreas principales:
- Problemas: Aspectos de la vida de una persona susceptibles de ser afectados por el cuidado de la salud, como la nutrición, el crecimiento y desarrollo, y el bienestar psicológico.
- Intervenciones: Acciones específicas tomadas para abordar los problemas identificados.
- Resultados: Objetivos de la atención de enfermería que se esperan lograr mediante las intervenciones.
La taxonomía Omaha se basa en cuatro campos funcionales:
- Ambiental
- Psicosocial
- Fisiológico
- Conductas sanitarias
Cada campo tiene sus propios nombres de problemas y calificativos correspondientes, que describen la magnitud y la ubicación del problema.
En la documentación, los signos y síntomas proporcionan información específica sobre el paciente. A diferencia del formato PES, la taxonomía Omaha consta de Problema (PA, PP) + calificativo + signos y síntomas.
Reconocido como un sistema útil para la documentación y comunicación de datos de enfermería, el Sistema Omaha es compatible con otros sistemas de clasificación, como la NANDA-I y la NIC. Su aplicación efectiva contribuye a mejorar la coordinación del cuidado y la comunicación entre profesionales de la salud en entornos comunitarios.
2. Clasificación Internacional para la Práctica de Enfermería (CIPE)
La Clasificación Internacional de la Práctica de Enfermería (CIPE) es un programa global iniciado por el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) en 1989 con el objetivo de desarrollar una terminología de enfermería aplicable a nivel mundial.
Tras su presentación inicial en 1996 como la versión alfa, el desarrollo de la CIPE evolucionó en paralelo a los cambios en la atención de la salud, la práctica de enfermería y los roles enfermeros. La versión beta, publicada en 1999, continúa siendo objeto de estudio en la actualidad.
La CIPE se define como una clasificación de fenómenos, acciones y resultados de enfermería que describe la práctica profesional, dinámica y cambiante, de enfermería. Esta clasificación se basa en la definición de enfermería del CIE, que abarca la prevención de enfermedades, el cuidado de enfermos físicos y mentales, así como discapacitados, tanto en instituciones de salud como en la comunidad.
Objetivos
- Establecer un lenguaje común para describir la práctica de enfermería, mejorando la comunicación entre profesionales y con otros campos de la salud.
- Describir los cuidados de enfermería en contextos institucionales y no institucionales.
- Permitir la comparación de datos de enfermería entre diferentes poblaciones, situaciones clínicas, zonas geográficas y periodos de tiempo.
- Estimular la investigación mediante la conexión a datos disponibles en sistemas de información especializados en enfermería y salud.
- Proporcionar datos sobre la práctica de enfermería que puedan influir en la elaboración de políticas de salud.
Ejes
- Foco: Área o sector de atención de la práctica profesional de enfermería (ser humano-entorno).
- Juicio: Opinión clínica sobre el estado de un fenómeno, incluyendo la intensidad o el grado de manifestación (alteración, disfunción, adecuado, comprometido, etc.).
- Frecuencia: Número de casos o repeticiones de un fenómeno en un intervalo de tiempo (continuo, intermitente, frecuente, etc.).
- Duración: Longitud del intervalo de tiempo en el que ocurre un fenómeno (agudo, crónico).
- Topología: Región anatómica en relación con el punto medio y el grado de afectación (superior, derecha, total, parcial).
- Lugar corporal: Situación anatómica de un fenómeno (abdomen, arteria, axila, etc.).
- Probabilidad: Posibilidad de que ocurra un fenómeno, ya sea indeseable (riesgo) o deseable (potencial).
- Portador: Entidad que presenta o experimenta el fenómeno (individuo, grupo, familia, comunidad).
Todo diagnóstico en CIPE debe incluir al menos un término de los ejes Foco (A) y Juicio (B) o Probabilidad (G). Los términos de los otros ejes son opcionales y sirven para ampliar o especificar el diagnóstico, permitiéndose solo un término de cada eje.
3. Taxonomía Luney
La taxonomía Luney es un sistema de clasificación de diagnósticos desarrollado por la enfermera Margaret Luney.
Este sistema se basa en 20 conductas funcionales, que son acciones que realizamos para mantener, fomentar, recuperar o restablecer nuestra salud.
Los diagnósticos en la taxonomía Luney constan de dos partes:
- La primera parte describe las necesidades del individuo (conductas funcionales) que pueden ser mejoradas mediante la realización de acciones de enfermería
- La segunda parte describe la etiología o los factores que hay que trabajar para lograr la mejoría del paciente.
Las conductas funcionales incluidas en la taxonomía Luney son las siguientes:
- Actividad y descanso
- Comunicación
- Independencia/dependencia
- Crecimientos/desarrollo
- Manejo de la salud
- Vínculo paternal
- Manejo de los regímenes terapéuticos
- Relaciones personales
- Percepción de sí mismo
- Sueño/despertar
- Bienestar
- Adaptación
- Eliminación
- Aprendizaje
- Estilo de vida
- Nutrición
- Oxigenación
- Protección
- Sexualidad
- Pensamiento.
Margaret Luney desarrolló este sistema de clasificación para que las variables utilizadas fueran muy pocas y sencillas. Según ella, todas las acciones que podemos realizar están incluidas en alguna de estas conductas funcionales.
4. Taxonomía Campbell
La Taxonomía Campbell es un sistema de diagnóstico que incluye diagnósticos enfermeros, médicos y duales.
Según el modelo de Campbell, el diagnóstico de enfermería consiste en identificar las respuestas negativas y establecer las modificaciones que debe introducir la enfermería para producir cambios positivos.
Campbell clasifica los problemas del paciente en cuatro tipos:
- Aquellos que solo pueden ser tratados por enfermeras
- Aquellos que pueden ser tratados por enfermeras y otros profesionales de la salud
- Aquellos que son reconocidos por las enfermeras como problemas médicos y se envían para su valoración y tratamiento
- Aquellos problemas médicos que solo pueden ser tratados bajo un protocolo médico.
El modelo de enfermería de Campbell se centra en problemas diagnósticos relacionados con la adaptación y las limitaciones impuestas, así como el mantenimiento del bienestar del paciente.
Por otro lado, la medicina se enfoca en la etiología, fisiopatología y trastornos orgánicos.
Hay varios tipos de diagnósticos según Campbell:
- Diagnósticos predominantes: aquellos problemas que una misma profesión resuelve con más frecuencia.
- Diagnósticos duales: aquellos problemas que se resuelven de forma habitual por más de una disciplina.
- Diagnósticos predominantemente médicos: problemas que se tratan predominantemente por la medicina, como traumatismos o entidades nosológicas y patológicas.
- Diagnósticos predominantemente enfermeros: problemas que las enfermeras tratan independientemente, como déficit de bienestar, higiene, auto movilidad, auto nutrición, autoprotección o seguridad, autotratamiento, rehabilitación, adaptación psicosocial y comunicación de necesidades.