Patrones Funcionales
En este artículo exploraremos en detalle los 11 patrones funcionales de Marjory Gordon, que son herramientas esenciales para la valoración integral del paciente, incluyendo desde la valoración de la salud física hasta la valoración de la salud psicosocial y espiritual.
Los patrones funcionales de Marjory Gordon son una herramienta fundamental en el ámbito de la enfermería, utilizados para realizar una valoración exhaustiva del paciente.
Esta valoración constituye un proceso sistemático para obtener la información y la interpretación de los datos obtenidos.
La valoración en Enfermería tiene una gran importancia para conocer la respuesta de individuos y familias a procesos vitales o problemas de salud (reales o potenciales), que pueden ser tratados por los profesionales de enfermería para llegar finalmente al Diagnósticos de Enfermería.
El sistema de valoración diseñado por Marjory Gordon, tiene todos los requisitos necesarios para realizar de una valoración enfermera eficaz.
Marjory Gordon definió 11 patrones de actuación relevantes para la salud de las personas, las familias y las comunidades.
La valoración por patrones Funcionales de Majory Gordon facilita una serie de ventajas en el proceso de valoración, ya que los patrones pueden ser utilizados independientemente del modelo enfermero del que se parta y favorece un mejor diagnóstico enfermero.
¿Te has preguntado alguna vez cómo los enfermeros y enfermeras pueden obtener una visión completa de la salud de sus pacientes?
En este artículo, exploraremos en detalle cada uno de los 11 patrones funcionales de Gordon y su importancia en la práctica de la enfermería.
Descubrirás cómo esta metodología ayuda a los profesionales de la enfermería a identificar problemas de salud en pacientes de todas las edades y situaciones, y cómo se utiliza para establecer planes de cuidado individualizados y eficaces.
# Patrones Funcionales de Marjory Gordon
¿Que es un patron funcional de Salud?
Un patrón funcional de salud es una forma de evaluar la salud y el bienestar de una persona mediante la identificación de patrones de comportamiento y actividades que están relacionados con su estado de salud físico, mental y social.
Este enfoque se utiliza en enfermería para obtener una comprensión más completa de la salud del paciente, y permite al profesional de enfermería diseñar un plan de cuidado más completo y personalizado para el paciente.
Es una estructura de comportamientos común a todas las personas que contribuyen a mantener o recuperar su salud y calidad de vida y al logro de su potencial humano desde un punto de vista holístico.
Marjory Gordon
Marjory Gordon fue una enfermera y profesora estadounidense, nacida en 1924 y fallecida en 2006, que desarrolló el método de valoración de enfermería basado en patrones funcionales de salud, que ha sido ampliamente utilizado en la práctica clínica de enfermería.
Este método ha sido ampliamente utilizado por enfermeros y otros profesionales de la salud en todo el mundo para evaluar a pacientes y diseñar planes de cuidado personalizados.
Además, Gordon fue una figura importante en el desarrollo de la enfermería como disciplina académica, habiendo trabajado como profesora en la Universidad de Boston y la Universidad de Yale.
Marjory Gordon desarrolla el modelo de Patrones Funcionales para establecer una valoración en enfermería basada en la capacidad de funcionar.
Este enfoque parte de la idea de que la estructura para la valoración es compatible con diferentes enfoques teóricos, lo que facilita la homogeneidad del trabajo enfermero.
La importancia de la interrelación entre los Patrones Funcionales de Salud en la valoración biopsicosocial del individuo
Los 11 patrones son una división artificial y estructurada del funcionamiento humano integrado y no deben ser entendidos de forma aislada.
La interrelación que se da entre ellos es lógica, las personas somos un «todo» sin compartimentar, todo influye en todo (el entorno, la cultura, el nivel social, los valores, las creencias….).
Algunos patrones comparten información y ciertos datos pueden estar presentes en más de un patrón.
Los Patrones Funcionales de salud facilitan al profesional de la enfermería la valoración biopsicosocial del individuo.
El método de valoración por patrones funcionales de salud, desarrollado por Marjory Gordon, se divide en 11 apartados que se cumplimentan con el examen físico.
Estos patrones funcionales proporcionan una estructura lógica de valoración y una base de datos para el diagnóstico enfermero.
La recogida de información se organiza de forma que facilita la información de salud, proporciona una base de datos básicos con independencia de la edad, los distintos diagnósticos médicos o el nivel de dependencia del paciente.
Los patrones funcionales de salud proporcionan un marco para la valoración con independencia de la edad, el nivel de cuidados o la patología.
Las áreas de los patrones fueron identificadas por Marjory Gordon a mediados de los años 70 para enseñar a los alumnos la valoración y los diagnósticos en la Escuela de Enfermería de Boston (EEUU).
La recogida de información se organiza de forma que facilite la evaluación de salud y el diagnóstico enfermero.
Las áreas de los patrones de salud proporcionan una guía de valoración estándar para una base de datos básicos con independencia de la edad, el nivel de cuidados o la patología.
Ventajas de los Patrones Funcionales de Salud
Según Marjory Gordon las áreas de los patrones tienen ciertas ventajas y cuestiones adicionales:
- Proporcionan una estructura lógica y ordenada para la valoración del paciente. Al estar divididos en 11 patrones diferentes, los enfermeros pueden asegurarse de que están cubriendo todos los aspectos relevantes de la salud del paciente. Los once patrones funcionales son una división artificial del funcionamiento humado integral.
- No necesitan ser continuamente aprendidas, se extiende a lo largo de todas las especialidades enfermeras.
- Ayudan a los enfermeros a identificar los problemas de salud y a establecer un diagnóstico de enfermería. Los patrones funcionales de salud se han desarrollado específicamente para ayudar a los enfermeros a evaluar la salud del paciente de manera integral y, por lo tanto, a identificar los problemas de salud que pueden requerir intervención.
- Se adaptan muy bien al ámbito de la atención primaria de salud, permitiendo estructurar y ordenar la valoración, tanto a nivel individual como familiar o comunitario, a lo largo del ciclo vital de la persona. Y en situaciones de salud o enfermedad.
- Conducen de una manera lógica al diagnóstico enfermero.
- Es una aproximación holística a la valoración funcional humana en cualquier marco y en cualquier grupo de edad, en todos los puntos de la relación salud-enfermedad. Incorpora los conceptos de interacción cliente-entorno, etapa de desarrollo, salud-enfermedad y cultura en la idea holística de patrones de vida dinámicos.
- Sirven de guía para la recogida de información de la vida de la persona, familia o comunidad y su experiencia de los sucesos y problemas relacionados con la salud y su manejo.
- Permiten una evaluación biopsicosocial del paciente. Los patrones funcionales de salud tienen en cuenta no solo los aspectos físicos de la salud del paciente, sino también su bienestar psicológico y social. Esto permite una evaluación más completa de la salud del paciente y una identificación de los factores que pueden estar influyendo en su salud.
- A medida que se va recogiendo información, la enfermera comienza a entender el área funcional que está siendo valorada. De forma gradual aparece un patrón, a partir de las descripciones del paciente y de las observaciones de la enfermera. Una vez realizada la recogida de información, la enfermera y el cliente pueden determinar si tiene un funcionamiento positivo, alterado o con alto riesgo de alteración.
- Facilitan la comunicación entre los profesionales de la salud. Al utilizar un lenguaje común y una estructura ordenada, los patrones funcionales de salud permiten una comunicación más efectiva y clara entre los diferentes profesionales de la salud involucrados en el cuidado del paciente.
- Facilitan la fase de diagnóstico enfermero al estar en el origen de la clasificación por dominios de la NANDA.
Identificación y clasificación de los patrones funcionales de salud
Los patrones se dividen en 2 categorías principales, los funcionales o eficaces y los disfuncionales o potencialmente disfuncionales.
Para determinar si un patrón es eficaz, alterado o en riesgo de alteración, el enfermero recoge dos tipos de datos: patrones previos y patrones actuales.
Al comparar el patrón histórico o basal con el comportamiento actual, se puede entender el significado de un comportamiento diferente y emitir un juicio clínico.
Aunque puede ser complicado emitir un juicio clínico sobre el estado de un patrón, es necesario completar la valoración con el «Resultado» del patrón para que quede registrado en la historia informática.
- Patrones Funcionales o Eficaces: Describen un nivel óptimo de funcionamiento y están relacionados con la salud y el bienestar de la persona, familia o comunidad. Incluyen la comunicación, el autopercepción, el conocimiento y toma de decisiones, el papel y relaciones, la sexualidad, el autocuidado, la nutrición, la eliminación, el sueño y descanso, la actividad y ejercicio, y los procesos vitales.
- Patrones Disfuncionales o Potencialmente Disfuncionales: Describen situaciones que no responden a las normas o a la salud esperada de una persona. Están relacionados con problemas de salud que limitan la autonomía del individuo, la familia y/o la comunidad, y que pueden estar alterados o en riesgo de alteración. Incluyen la comunicación, el autopercepción, el conocimiento y toma de decisiones, el papel y relaciones, la sexualidad, el autocuidado, la nutrición, la eliminación, el sueño y descanso, la actividad y ejercicio, y los procesos vitales.
La identificación y evaluación de los patrones funcionales y disfuncionales es fundamental para la enfermería y la atención de la salud en general, ya que permiten conocer las necesidades de la persona y establecer diagnósticos y planes de cuidado adecuados para su tratamiento y prevención.
# Los 11 Patrones Funcionales de Marjory Gordon
Patrón I: Percepción y Control de la salud
Este patrón se refiere a la percepción que tiene el individuo de su estado de salud y su capacidad para controlar y manejar su propia salud.
Este patrón incluye la capacidad del individuo para identificar y reconocer los síntomas de enfermedad, comprender los factores de riesgo y la importancia de los controles de salud, así como su capacidad para buscar y utilizar recursos de atención médica de manera efectiva.
También se evalúa la capacidad del individuo para controlar y manejar su propia salud, incluyendo su capacidad para adoptar estilos de vida saludables y tomar medidas preventivas para prevenir enfermedades.
Tiene en cuenta las siguientes dimensiones:
- Dimensión física: se refiere a la salud física de una persona, incluyendo su capacidad para realizar actividades cotidianas y su nivel de energía y bienestar general.
- Dimensión emocional: se refiere a la salud emocional de una persona, incluyendo su capacidad para reconocer y expresar emociones de manera saludable y su nivel de satisfacción con su vida.
- Dimensión social: se refiere a las relaciones y el entorno social de una persona, incluyendo su nivel de apoyo social y su capacidad para interactuar y relacionarse con los demás de manera satisfactoria.
- Dimensión intelectual: se refiere al conocimiento y la educación sobre la salud de una persona, incluyendo su capacidad para comprender y aplicar información sobre la salud y la prevención de enfermedades.
- Dimensión laboral: se refiere al ambiente laboral de una persona, incluyendo el estrés y la satisfacción en el trabajo y su capacidad para equilibrar las demandas laborales con su salud y bienestar.
- Dimensión espiritual: se refiere a las creencias y prácticas espirituales de una persona, incluyendo su capacidad para encontrar significado y propósito en la vida y su relación con una fuerza superior o trascendental.
Resultado del Patrón 1:
Los resultados del patrón 1 pueden variar según la evaluación de cada dimensión que lo compone y la valoración de los factores relacionados con la percepción y el control de la salud.
Algunos posibles resultados son:
- Una buena percepción y control de la salud, con hábitos y conductas saludables, lo que puede llevar a una mejor calidad de vida y prevención de enfermedades.
- Una percepción limitada o errónea de la salud, con hábitos poco saludables y conductas de riesgo, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades y complicaciones.
- Presencia de factores de riesgo o enfermedades preexistentes que pueden requerir tratamiento y seguimiento.
- Identificación de áreas de mejora y necesidad de intervención para mejorar la percepción y el control de la salud.
- Identificación de posibles barreras o limitaciones que pueden afectar la percepción y el control de la salud, lo que puede requerir una intervención adicional para superarlos.
El patrón está alterado si:
- La persona considera que su salud es pobre, regular o mala.
- Tiene un inadecuado cuidado de su salud.
- Bebe en exceso.
- Fuma.
- Consume drogas.
- No tiene adherencia a tratamientos farmacológicos ni a medidas terapéuticas.
- No está vacunado.
- La higiene personal o de la vivienda es descuidada.
- Tener una dieta poco saludable o desequilibrada.
- Ser sedentario o tener poca actividad física.
- Tener un alto nivel de estrés o dificultades para manejarlo.
- Tener antecedentes familiares de enfermedades crónicas o genéticas.
- No realizar chequeos médicos regulares o no buscar atención médica cuando se presentan síntomas.
- Exposición a entornos tóxicos o peligrosos en el trabajo o en el hogar.
- Tener problemas de salud mental no tratados.
Información Adicional:
- Factores de riesgo: fumar, consumo de alcohol en exceso, consumo de drogas, falta de adherencia a tratamientos, higiene personal o de la vivienda descuidada.
- Hábitos de consumo: definiciones de fumador, consumo excesivo de alcohol, abuso de café.
- Información importante a considerar: conocimientos sobre la enfermedad y actitud ante la misma, adherencia terapéutica, riesgos laborales y de accidentes, violencia de género o doméstica.
- Información que no condiciona el resultado del patrón: ingresos hospitalarios.
- Información adicional que puede facilitar la valoración del patrón: resultados de pruebas o test.
Patrón 2: Nutricional- Metabólico
El Patrón 2: Nutricional-Metabólico se refiere a la ingesta de alimentos, el metabolismo y los patrones de eliminación que pueden afectar la salud.
Este patrón se enfoca en la relación entre los nutrientes que una persona consume y cómo el cuerpo los procesa y utiliza.
Algunas características de este patrón incluyen:
- Ingesta inadecuada de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales
- Consumo excesivo de alimentos procesados y altos en grasas, azúcares y sodio
- Dificultades para controlar la ingesta de alimentos y el peso corporal
- Alteraciones en los patrones de eliminación, como estreñimiento o diarrea
- Problemas de metabolismo, como la diabetes, hipotiroidismo o hiperlipidemia
- Dificultades para seguir un plan de alimentación adecuado debido a factores económicos, culturales o de tiempo
- Alteraciones en el apetito y la saciedad, como la falta de apetito o la compulsión alimentaria
La evaluación del patrón nutricional-metabólico puede incluir una evaluación de la dieta, el índice de masa corporal (IMC), la presencia de enfermedades metabólicas y la adherencia a planes de alimentación recomendados.
Exploración:
- Piel: observar la presencia de prominencias óseas, lesiones, coloración y sequedad, que pueden indicar desnutrición o malnutrición.
- Mucosa oral: examinar la boca en busca de signos de desnutrición, como úlceras, sequedad y lesiones.
- Dientes: revisar la higiene oral, la oclusión y la presencia de caries, prótesis o falta de piezas dentales, lo que puede interferir con la capacidad del paciente para masticar y digerir los alimentos.
- Peso y talla actuales: medir estos parámetros para determinar el estado nutricional del paciente.
- Índice de masa corporal (IMC): calcular el IMC del paciente para evaluar el grado de obesidad o desnutrición.
- Temperatura: medir la temperatura para detectar posibles infecciones o inflamaciones que puedan afectar la nutrición del paciente.
- Glucemia: realizar una prueba de glucemia para evaluar el control de la diabetes, si el paciente la padece.
- Alimentación artificial: investigar si el paciente recibe alimentación enteral o parenteral, lo que puede requerir ajustes en la dieta y la medicación.
- Historia clínica y alimentaria previa: conocer la evolución y antecedentes médicos y nutricionales del paciente.
- Ingesta de líquidos y alimentos: evaluar la cantidad, frecuencia, preferencias alimentarias, intolerancias y alergias.
- Digestión y eliminación: indagar sobre síntomas gastrointestinales y la regularidad intestinal.
- Actividad física y estilo de vida: conocer la actividad física que realiza el paciente y su rutina diaria.
- Niveles de colesterol, triglicéridos y otras pruebas de función hepática: analizar la salud del hígado y los niveles de lípidos en sangre.
- Niveles de vitaminas y minerales: Especialmente si hay deficiencias nutricionales conocidas o sospechas..
- Uso de medicamentos, suplementos o tratamientos: Conocer si el paciente toma algún medicamento o suplemento que pueda alterar su estado nutricional o .que puedan afectar su metabolismo.
Resultado del patrón:
Los resultados de la valoración del patrón nutricional-metabólico pueden variar dependiendo de los factores que se evaluaron, pero algunos resultados comunes pueden incluir:
- Estado nutricional: El estado nutricional de una persona puede ser evaluado mediante el análisis de factores como su peso, altura, índice de masa corporal (IMC), circunferencia de la cintura, porcentaje de grasa corporal, y otros factores relacionados con la composición corporal. Los resultados pueden indicar si la persona tiene un peso saludable y suficiente, o si presenta desnutrición o sobrepeso/obesidad.
- Ingesta de nutrientes: La valoración de la ingesta de nutrientes implica la evaluación de los patrones alimentarios, los hábitos alimentarios y las preferencias alimentarias de la persona. Los resultados pueden indicar si la persona consume una dieta equilibrada y variada que satisfaga sus necesidades nutricionales.
- Digestión y absorción de nutrientes: La valoración de la digestión y absorción de nutrientes se enfoca en la capacidad del cuerpo para descomponer y absorber los nutrientes de los alimentos. Los resultados pueden indicar si la persona tiene problemas digestivos o metabólicos que pueden afectar su capacidad para absorber los nutrientes adecuadamente.
- Eliminación de productos de desecho: La valoración de la eliminación de productos de desecho se enfoca en la forma en que el cuerpo elimina los productos de desecho y toxinas. Los resultados pueden indicar si la persona tiene problemas con la eliminación de productos de desecho, como el estreñimiento o la diarrea.
En general, los resultados de la valoración del patrón nutricional-metabólico pueden proporcionar información importante sobre el estado nutricional y la salud general de una persona, y pueden ser utilizados para desarrollar planes de cuidado personalizados que aborden las necesidades individuales de la persona.
- El patrón 2 estará alterado si el IMC es superior al 30% o inferior a 18,5%.
- Un IMC entre 25 y 30 indica un patrón en riesgo.
- Un IMC entre 18,6 y 24,9 indica un patrón eficaz.
Vías de alimentación:
- Vía oral: es la vía natural de alimentación, en la que se ingieren alimentos y líquidos por la boca. Esta vía es la más adecuada para las personas que tienen una función gastrointestinal normal y son capaces de masticar y tragar los alimentos.
- Vía enteral: es una vía de alimentación que se utiliza cuando la vía oral no es posible o es insuficiente para mantener una nutrición adecuada. Se introduce un tubo por la nariz o por la boca hasta el estómago o el intestino para administrar una fórmula nutricional líquida. Existen diferentes tipos de tubos enterales, siendo los más comunes la sonda nasogástrica (SNG) y la gastrostomía endoscópica percutánea (PEG).
- Vía parenteral: es una vía de alimentación que se utiliza cuando el tracto gastrointestinal no es capaz de absorber los nutrientes de manera adecuada. Consiste en administrar una solución nutricional directamente en el torrente sanguíneo a través de una vena, generalmente mediante un catéter venoso central. Esta vía de alimentación se reserva para casos graves y complejos, y puede conllevar mayores riesgos y complicaciones que las vías enterales o la vía oral.
Tipos de dieta según consistencia y patología en el patrón 2
- Dieta líquida: esta dieta está diseñada para pacientes que no pueden ingerir alimentos sólidos debido a un período de ayuno o una cirugía reciente. Los alimentos se presentan en texturas fluidas y son de fácil digestión. Es una dieta temporal y se utiliza como paso previo a la dieta semiblanda.
- Dieta semiblanda: es una dieta de progresión que se utiliza como paso previo a la dieta blanda o normal. Se compone de alimentos más consistentes y sólidos que la dieta líquida, pero aún no es tan densa como la dieta blanda. Esta dieta se utiliza para la recuperación gradual de la función intestinal.
- Dieta blanda o blanda mecánica: esta dieta es suave y de fácil masticación, por lo que es adecuada para pacientes que tienen dificultades para masticar o tragar alimentos sólidos. En esta dieta se evitan los alimentos duros, los cereales integrales, los fritos y los guisos, y se limitan las grasas de origen animal.
- Dieta basal o normal: es la dieta normal que se recomienda a pacientes sin patologías ni necesidades nutricionales especiales. Se compone de alimentos variados y equilibrados que satisfacen las necesidades nutricionales del paciente.
- Dieta triturada: esta dieta está diseñada para pacientes con dificultades para masticar y tragar alimentos sólidos. Los alimentos se trituran para hacerlos más fáciles de masticar y tragar, lo que ayuda a prevenir la aspiración de alimentos y otras complicaciones.
- Dietas según patología: estas dietas se adaptan a las necesidades nutricionales de los pacientes con enfermedades específicas, como la diabetes, la enfermedad renal o la enfermedad cardíaca. Cada dieta se adapta a las necesidades nutricionales específicas de cada enfermedad y puede variar según la gravedad de la enfermedad y las necesidades nutricionales del paciente.
Factores que influyen en el patrón alimentario
- Hidratación saludable: 8-10 vasos de líquidos al día.
- Ítems que no condicionan el patrón: lugar de comidas, número de comidas, horario y tipo de dieta.
- Número de calorías se refiere a las que ingiere habitualmente.
- Problemas dieta: dieta no equilibrada (alterado), dieta insuficiente y comer entre horas (riesgo).
- Consumo escaso de lácteos depende de la etapa evolutiva de la persona.
- Cena abundante no condiciona el resultado del patrón.
- Otros problemas: digestivos, inapetencia, intolerancia o dependencia (alterado), comer sin hambre (riesgo), sedentarismo (valorado en el patrón de actividad-ejercicio).
- Nutrición equilibrada se refiere a nutrientes, no a grupos de alimentos.
- Test de Norton inferior a 14 indica un riesgo de desarrollar úlceras por presión, lo que nos informa de un patrón en riesgo de alteración.
Patrón 3: Eliminación
El patrón 3 se refiere a la eliminación de desechos del cuerpo, incluyendo la orina, las heces y el sudor. Se evalúa la regularidad, cantidad y calidad de estas eliminaciones.
Se busca conocer si hay alguna alteración en el patrón de eliminación, lo cual puede indicar una posible disfunción en el tracto urinario o gastrointestinal. Además, se evalúa la presencia de dolor o incomodidad durante la eliminación y si hay alguna dificultad en el control de la micción o defecación.
Es importante destacar que el patrón de eliminación puede ser influenciado por diversos factores, como la dieta, el nivel de actividad física y el estado emocional de la persona.
Por lo tanto, es importante evaluar no solo la presencia de síntomas, sino también los hábitos y estilo de vida del individuo.
Eliminación de desechos del organismo
Los principales medios de eliminación son:
- Renales: se refiere a la capacidad de los riñones para filtrar la sangre y eliminar los productos de desecho a través de la orina.
- Intestinales: se refiere a la capacidad del sistema digestivo para eliminar los desechos y toxinas a través de las heces.
- Respiración: se refiere a la capacidad de los pulmones para eliminar los gases de desecho, como el dióxido de carbono, a través de la respiración.
- Piel: se refiere a la capacidad de la piel para eliminar los desechos y toxinas a través del sudor y otros fluidos corporales.
- Ostomías: se refiere a la eliminación de los desechos a través de una abertura quirúrgica en la pared abdominal, como en el caso de una colostomía o ileostomía.
Todas estas vías de eliminación son importantes para mantener el equilibrio y la salud del cuerpo.
Cómo evaluar y controlar los patrones de eliminación del organismo
El patrón de eliminación es un factor crítico para mantener la salud y el bienestar del organismo.
Este patrón se refiere a la capacidad del cuerpo para deshacerse de los desechos y sustancias tóxicas a través de los sistemas de eliminación: el intestino, la vejiga y la piel.
Estos son algunos de los aspectos clave del patrón 3 «Eliminación»:
- Percepción del sujeto sobre regularidad de eliminación o excreción: La percepción del sujeto sobre la regularidad de la eliminación o excreción es importante para determinar si existe algún problema en este patrón. El paciente debe ser capaz de identificar la frecuencia, forma y cantidad de las evacuaciones intestinales y la micción.
- Uso sistemático de laxantes: El uso sistemático de laxantes puede ser necesario para algunos pacientes con problemas de estreñimiento, pero también puede ser un signo de un problema subyacente que necesita ser evaluado. El uso excesivo de laxantes puede provocar diarrea, deshidratación y desequilibrios electrolíticos.
- Alteraciones en la frecuencia, forma, cantidad y calidad: Las alteraciones en la frecuencia, forma, cantidad y calidad de las evacuaciones intestinales y la micción pueden ser indicadores de problemas de salud. Por ejemplo, la diarrea puede ser un signo de una infección intestinal, mientras que el estreñimiento puede ser un signo de un problema de tiroides o un cambio en la dieta.
- Uso de dispositivos para la excreción: En algunos casos, se pueden necesitar dispositivos como sondas y ostomías para la excreción. Estos dispositivos pueden ser necesarios temporalmente o de forma permanente debido a problemas de salud como una lesión en la médula espinal o una enfermedad intestinal inflamatoria.
Es importante que los profesionales de la salud evalúen cuidadosamente este patrón para identificar cualquier problema de salud subyacente y desarrollar un plan de cuidados individualizado para el paciente.
Resultados del patrón:
El resultado del patrón 3 se basa en la evaluación de la capacidad del cuerpo para eliminar los productos de desecho a través de los sistemas urinario, intestinal y cutáneo.
Un patrón adecuado de eliminación es esencial para mantener la salud y el bienestar del cuerpo.
Para evaluar el patrón intestinal, se deben considerar factores como la consistencia y regularidad de las heces, el dolor al defecar, la presencia de sangre en las heces, el uso de laxantes, la presencia de ostomías y la incontinencia.
Por otro lado, para evaluar el patrón urinario se deben considerar factores como el número de micciones al día, las características de la orina, los problemas de micción, los sistemas de ayuda (absorbentes, colectores, sondas, urostomías) y la incontinencia.
Por último, para evaluar el patrón cutáneo se debe considerar la sudoración copiosa.
Es importante realizar una evaluación exhaustiva del patrón 3 para identificar cualquier problema de eliminación y determinar el tratamiento adecuado.
En algunos casos, se puede requerir la ayuda de un especialista para tratar problemas específicos de eliminación.
En conclusión, la valoración adecuada del patrón 3 es crucial para mantener el equilibrio en el cuerpo y prevenir complicaciones de salud.
Alteraciones en el Patrón de Eliminación
- El patrón intestinal está alterado si hay estreñimiento, incontinencia, diarrea, flatulencia, o si la persona precisa sistemas de ayuda como laxantes, enemas u ostomías.
- El patrón urinario está alterado si se presentan incontinencias, retención, disuria, nicturia, poliuria, polaquiuria o si se utilizan sistemas de ayuda como absorbentes, colectores, sondas o urostomías.
- También se debe evaluar la presencia de dolor o molestias durante la evacuación urinaria o intestinal, así como la presencia de sangre en las heces o en la orina, ya que pueden ser signos de afecciones subyacentes.
- Es importante considerar si los patrones de eliminación están afectando la calidad de vida del paciente y su capacidad para realizar actividades diarias.
- En el caso de sudación excesiva, también se debe considerar si está afectando la calidad de vida del paciente y si hay áreas del cuerpo específicas que están siendo afectadas.
Órganos que intervienen en la micción:
- Riñones: Son los encargados de filtrar la sangre y eliminar los desechos metabólicos en forma de orina. Además, mantienen el equilibrio hídrico y ácido-base del organismo.
- Uréteres: Son dos conductos musculares que conectan los riñones con la vejiga, permitiendo el transporte de la orina.
- Vejiga: Es un órgano muscular en forma de bolsa que almacena la orina hasta que se produce la micción.
- Uretra: Es el conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. En los hombres, también cumple la función de transportar el semen durante la eyaculación.
Cualquier problema en estos órganos puede afectar la micción, dando lugar a síntomas como dolor o dificultad para orinar, necesidad urgente y frecuente de orinar, incontinencia urinaria, etc.
Por ello, es importante valorar la función de estos órganos al evaluar el patrón de eliminación urinaria.
Factores que influyen en la micción:
- Factores del desarrollo: la frecuencia y patrones de micción varían según la edad, desde lactantes hasta ancianos.
- Factores psicosociales: la situación, el tiempo y la intimidad pueden influir en la micción, así como la postura.
- Ingestión de líquidos y alimentos: algunos alimentos y bebidas, como el alcohol, la cafeína, el sodio, la remolacha, la cebolla y los espárragos, pueden afectar la micción.
- Fármacos: ciertos medicamentos, como los antihipertensivos, los antidepresivos y los fármacos anticolinérgicos, pueden retener la micción, mientras que los diuréticos pueden aumentarla.
- Tono muscular: los ejercicios de recuperación tras un sondaje vesical pueden afectar el tono muscular y, por lo tanto, la micción.
- Cuadros patológicos: las enfermedades renales, cardíacas o la hipertrofia prostática pueden afectar la micción.
- Procedimientos quirúrgicos y diagnósticos: algunos procedimientos, como la anestesia raquídea, las cistoscopias o el parto, pueden influir en la micción.
Factores que afectan a la defecación:
- Dieta: Una dieta baja en fibra y alta en grasas puede contribuir al estreñimiento. Por otro lado, una dieta rica en fibras, agua y frutas puede facilitar la eliminación de las heces.
- Actividad: La falta de actividad física puede contribuir al estreñimiento, mientras que el ejercicio regular puede mejorar la regularidad intestinal.
- Factores psicológicos: El estrés, la ansiedad y la depresión pueden afectar el patrón de eliminación, ya sea aumentando o disminuyendo la frecuencia de la defecación.
- Hábitos en la defecación: Ignorar la necesidad de defecar, no tomarse el tiempo suficiente para defecar, y sentarse en el inodoro de manera incorrecta pueden afectar la evacuación intestinal.
- Fármacos: Algunos medicamentos pueden causar estreñimiento o diarrea como efecto secundario.
- Procedimientos diagnósticos: Algunos procedimientos como la colonoscopia o la biopsia rectal pueden causar dolor y molestias durante la defecación.
- Anestesia y cirugía: La anestesia y la cirugía pueden afectar el patrón de evacuación intestinal y urinaria, y en algunos casos puede producir estreñimiento temporal.
- Cuadros patológicos: Las enfermedades del tracto gastrointestinal, como la enfermedad inflamatoria intestinal o el síndrome del intestino irritable, pueden afectar la regularidad intestinal y urinaria.
- Dolor: El dolor abdominal y el dolor durante la defecación pueden afectar la evacuación intestinal y urinaria.
Información Adicional sobre el Patrón 3: Eliminación
- Estreñimiento: emisión de heces con una frecuencia inferior a 3 veces por semana, y el dolor durante la defecación, fisuras, hemorroides suponen un riesgo de alteración del patrón.
- Drenajes y heridas muy exudativas pueden conducir a un riesgo de alteración del patrón.
- La distensión y el dolor abdominal no alteran el patrón si no están relacionados con la eliminación intestinal ya que pueden ser debidos a otros motivos.
- La micción es el proceso de vaciado de la vejiga urinaria, y el reflejo de micción se estimula cuando la vejiga está llena.
- El control voluntario de la micción se puede ver alterado si lo están los nervios de la vejiga, uretra y SNC.
Patrón 4: Actividad / Ejercicio
Este patrón se refiere a la capacidad del individuo para realizar actividades físicas y deportivas, así como su nivel de ejercicio habitual.
Incluye la valoración de la movilidad, la capacidad para realizar actividades de la vida diaria y la realización de ejercicio físico para mejorar o mantener la salud.
También se evalúa la presencia de dolor o limitaciones en la actividad física debido a condiciones de salud subyacentes, y la capacidad del individuo para adaptarse a cambios en su nivel de actividad física.
En resumen, este patrón evalúa la capacidad del individuo para mantener un estilo de vida activo y saludable.
- Descripción del patrón de actividad, ocio y recreo.
- Tipo, calidad y cantidad de ejercicio físico que realiza la persona.
- Identificación de déficits neuromusculares y las compensaciones, como la disnea o la angina, que pueden interferir en la realización de las actividades deseadas.
- Evaluación de los factores que interfieren en la realización de las actividades deseadas por la persona, como las deficiencias o compensaciones neuromusculares y problemas cardiacos/pulmonares.
- Importancia del grado de movilidad en el bienestar mental y el funcionamiento eficaz del cuerpo.
- Influencia de la movilidad en la autoestima, el sentimiento de utilidad y la sociabilidad de la persona.
Resultado del patrón:
Los resultados de la valoración del Patrón 4: Actividad / Ejercicio pueden incluir:
- Frecuencia cardiaca o presión arterial anormales en respuesta a la actividad, cambios en el ECG que reflejen isquemia o arritmia, lo que puede indicar problemas cardiovasculares.
- Antecedentes de enfermedades respiratorias, ambiente laboral, tabaquismo, disnea o molestias de esfuerzo, tos nocturna asociada a regurgitaciones, expectoración, indicación verbal de fatiga, entre otros, pueden indicar problemas respiratorios.
- Debilidad generalizada, cansancio, estilo de vida sedentario o activo, actividades de la vida diaria que realiza, encamamiento, entre otros, pueden indicar problemas en la movilidad.
- La tolerancia a la actividad es importante en pacientes con problemas cardiovasculares y respiratorios, y puede ser evaluada a través de pruebas de esfuerzo y otros métodos.
- Las actividades cotidianas que realiza, el mantenimiento del hogar, la capacidad funcional y la realización de actividades de ocio y recreativas son aspectos importantes a evaluar para comprender el nivel de actividad y ejercicio físico de la persona.
En resumen, la valoración del Patrón 4 permite conocer la capacidad de la persona para realizar actividad física y ejercicio, identificar posibles problemas en la movilidad y la salud cardiovascular y respiratoria, y comprender su estilo de vida y actividades cotidianas.
El patrón está alterado si existe:
- Síntomas respiratorios: La presencia de una frecuencia respiratoria alterada, dificultad para respirar (disnea), la aparición de un tono azulado en los labios o en la piel (cianosis), tos inefectiva (sin poder expulsar el moco) y uso de oxígeno en el hogar debido a la limitación respiratoria.
- Problemas circulatorios: Alteraciones en la presión arterial y frecuencia cardíaca en respuesta a la actividad física, ausencia de pulsos periféricos, edemas (acumulación de líquido), dolor al caminar debido a la disminución del flujo sanguíneo (claudicación intermitente).
- Problemas de salud limitantes: La existencia de enfermedades que limitan la capacidad de realizar actividades cotidianas, como una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o enfermedad cardiovascular.
- Presencia de síntomas físicos: fatiga excesiva, debilidad muscular generalizada (hipotonía), incapacidad para moverse (inmovilizaciones), dolor al caminar (claudicación intermitente), pulsos periféricos disminuidos o ausentes, parálisis o debilidad en una o varias extremidades (paresias).
- Deficiencias motoras: La incapacidad de realizar movimientos específicos, como levantar objetos pesados, caminar, subir escaleras, etc.
- Problemas de movilidad: Dificultad para moverse de un lugar a otro, incluso con la ayuda de un bastón, andador o silla de ruedas.
- Problemas de equilibrio e inestabilidad: Dificultad para mantener el equilibrio al estar de pie o caminando, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones.
- Capacidad funcional alterada (Katz o Barthel): La incapacidad de realizar actividades básicas de la vida diaria, como vestirse, asearse, ir al baño, etc., lo que indica una dependencia total o parcial de otras personas.
- Incapacidad de ocio habitual: La limitación o imposibilidad de realizar actividades de ocio o entretenimiento que antes eran habituales y la manifestación de aburrimiento y desánimo por parte de la persona.
Información Adicional:
- La presencia de una TA (> =140/90) no es suficiente para considerar el patrón alterado, estaría alterado si condiciona la práctica de ejercicio. La conducta de riesgo de accidentes supone un riesgo de alteración del patrón.
- El inadecuado mantenimiento del hogar supone un patrón alterado que puede conllevar el diagnóstico enfermero “Deterioro en el mantenimiento del hogar”.
- Test de Capacidad Funcional: El test de Barthel inferior a 80 o el de Katz con resultado de B o menor, nos conducen a un patrón alterado.
- Las escalas de Tinetti (marcha y equilibrio) y la de caídas cuando son positivas para el riesgo de caídas, también nos informan de un riesgo de alteración en el patrón.
- El uso de medicamentos broncodilatadores y esteroides inhalados, antiasmáticos y diuréticos también son indicadores importantes de patrón 4 alterado en pacientes respiratorios y cardiacos.
- La presencia de anormalidades en el ECG y cambios que reflejen isquemia o arritmia también pueden ser señales de un patrón 4 alterado en pacientes cardiacos.
- La realización de una espirometría puede ser útil en la evaluación de la función pulmonar en pacientes con síntomas respiratorios.
- La presencia de dolor en las extremidades inferiores durante la actividad física (claudicación intermitente) también es un indicador de un patrón 4 alterado en pacientes con enfermedad arterial periférica.
Definiciones relativos al ejercicio:
- Ejercicio: Se trata de un tipo de actividad física en la que se realizan movimientos corporales planificados, estructurados y repetitivos, con el objetivo de mantener o mejorar uno o más componentes de la condición física. Es importante señalar que la práctica de ejercicio debe realizarse de forma regular, para que tenga efectos positivos sobre la salud. En ancianos, se considera que el equivalente al ejercicio es andar una hora al día al ritmo que les permita su condición física. Además, para considerar que se ha realizado ejercicio, se debe sudar durante al menos 30 minutos, al menos 3 días a la semana.
- Deporte: Actividad física que implica situaciones de competitividad con normas. El deporte suele tener un carácter más estructurado y planificado que el ejercicio físico.
- Sedentarismo: Concepto que se refiere a la falta de actividad física. Se considera sedentaria a una persona que no realiza al menos 25-30 minutos diarios de ocio activo.
- Actividad física: Se refiere a cualquier movimiento corporal producido por contracciones musculares, que genera un gasto de energía. Este tipo de actividad puede tener diferentes intensidades y duraciones, y puede realizarse tanto de forma estructurada (como el ejercicio) como de forma más casual (por ejemplo, caminar hasta el trabajo).
- Actividades de ocio: Se refiere a las actividades que realiza una persona para divertirse o entretenerse. Es importante tener en cuenta que, en la valoración del patrón 4, el interés se centra en si la persona se entretiene o refiere aburrimiento, o si no puede realizar sus actividades de entretenimiento habituales. Es necesario evitar transponer los conceptos propios de ocio-entretenimiento a la valoración del patrón 4.
Beneficios del ejercicio físico
- Sistema musculoesquelético:
- Aumento de la fuerza y resistencia muscular
- Mejora de la flexibilidad y movilidad articular
- Reducción del riesgo de lesiones musculares y óseas
- Aumento de la densidad ósea y prevención de la osteoporosis
Aparato cardiovascular:
- Mejora de la circulación sanguínea y reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Disminución de la presión arterial
- Aumento del flujo sanguíneo y mejora del transporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos
Aparato respiratorio:
- Fortalecimiento de los músculos respiratorios y aumento de la capacidad pulmonar
- Mejora de la ventilación pulmonar y de la eficiencia en el intercambio gaseoso
- Reducción del riesgo de enfermedades respiratorias, como el asma y la bronquitis crónica
Aparato digestivo:
- Mejora de la digestión y el tránsito intestinal
- Reducción del riesgo de enfermedades digestivas, como la enfermedad inflamatoria intestinal y el estreñimiento
- Mejora del control del peso y prevención de la obesidad
Metabolismo:
- Aumento del gasto energético y aceleración del metabolismo basal
- Regulación de los niveles de glucemia y reducción del riesgo de diabetes tipo 2
- Aumento de la sensibilidad a la insulina y mejora del perfil lipídico
Sistema urinario:
- Mejora de la función renal y prevención de la insuficiencia renal
- Reducción del riesgo de infecciones urinarias y de cálculos renales
- Reducción del riesgo de incontinencia urinaria en mujeres
Sistema psiconeurológico:
- Reducción del estrés y la ansiedad
- Mejora del estado de ánimo y la autoestima
- Prevención de trastornos neurodegenerativos, como el Alzheimer y el Parkinson.
Consecuencias de la inmovilidad:
- Sistema musculoesquelético: atrofia muscular, pérdida de masa ósea, rigidez articular, contracturas, debilidad muscular.
- Aparato cardiovascular: disminución del gasto cardíaco, taquicardia, hipotensión postural, aumento de la presión arterial en reposo, disminución del volumen sanguíneo, tromboembolismo.
- Aparato respiratorio: atelectasia, infecciones respiratorias, neumonía, insuficiencia respiratoria, debilidad de los músculos respiratorios, aumento de la frecuencia respiratoria.
- Metabolismo: disminución del gasto metabólico basal, alteraciones en los niveles de glucemia, lípidos y proteínas, disminución de la tolerancia a la glucosa, aumento de la resistencia a la insulina.
- Sistema urinario: incontinencia urinaria, infecciones urinarias, retención urinaria, cálculos renales.
- Aparato digestivo: estreñimiento, disminución del peristaltismo, gastroesofágico por reflujo, úlceras por presión, malnutrición, disfagia.
- Piel: úlceras por presión, dermatitis, infecciones cutáneas, edema.
- Sistema psiconeurológico: depresión, ansiedad, alteraciones del sueño, deterioro cognitivo, alteraciones de la percepción del tiempo y el espacio, delirium.
Alineación corporal y postura
Alineación corporal y postura adecuada:
- Aumenta la expansión pulmonar.
- Mayor eficacia circulatoria, renal y gastrointestinal.
- Facilita el equilibrio.
El equilibrio y la estabilidad son mayores estando sentado o acostado que en bipedestación. La postura refleja el estado afectivo, la autoestima y la personalidad de una persona.
Consecuencias del alineamiento corporal inadecuado:
- Fatiga.
- Tensión muscular.
- Contracturas.
- Reducción de la expansión del tórax.
- Úlceras por presión.
Mecánica corporal, equilibrio y respiración:
- Mantener una adecuada alineación.
- Mantener el equilibrio.
- Separar los pies al levantar peso.
- Orientar los pies en dirección al movimiento.
- Proteger la espalda (no doblar): flexionar las piernas.
- Usar al máximo el centro de gravedad.
- Adaptar el área en que se realizará la actividad: retirar objetos que entorpezcan.
Tipos de movimientos articulares:
- Flexión: Es el movimiento de reducción del ángulo de una articulación, como doblar el codo o la rodilla.
- Extensión: Es el movimiento de aumento del ángulo de una articulación, como extender el brazo por el codo.
- Hiperextensión: Es el movimiento de exceso de extensión en una articulación, como doblar la cabeza hacia atrás.
- Abducción: Es el movimiento de alejamiento de un hueso o extremidad del cuerpo respecto a la línea media, como levantar un brazo hacia el lado.
- Rotación: Es el movimiento que se produce alrededor del eje central de una articulación, como girar la cabeza o el tronco.
- Pronación: Es el movimiento del antebrazo con la palma de la mano hacia abajo, como cuando ponemos la mano para escribir.
- Supinación: Es el movimiento del antebrazo con la palma de la mano hacia arriba, como cuando sostenemos una taza de té.
- Inversión: Es el movimiento del pie hacia adentro, donde la planta del pie se dirige hacia el centro del cuerpo.
- Eversión: Es el movimiento del pie hacia afuera, donde la planta del pie se dirige hacia el borde exterior del cuerpo.
Patrón 5: Sueño- Descanso
Este patrón se refiere a la evaluación de los patrones de sueño y descanso de un paciente. Implica la evaluación de la calidad y cantidad de sueño que un paciente experimenta, así como los factores que pueden afectar su capacidad para dormir adecuadamente.
La evaluación del patrón de sueño y descanso puede incluir preguntas sobre:
- La duración del sueño.
- La frecuencia de despertares nocturnos.
- La calidad del sueño.
- La somnolencia diurna.
- El uso de medicamentos para dormir.
- Los factores ambientales que pueden afectar el sueño, como el ruido o la luz.
- Cualquier problema de salud que pueda afectar el sueño, como dolor crónico o trastornos respiratorios.
El patrón 5 también puede implicar la educación y el asesoramiento del paciente sobre la higiene del sueño, como la importancia de mantener un horario regular de sueño, evitar el consumo de alcohol y cafeína antes de dormir, y crear un ambiente de sueño tranquilo y relajante.
Además, el patrón 5 puede involucrar la implementación de medidas para ayudar al paciente a dormir mejor, como la administración de medicamentos para el insomnio o la terapia cognitivo-conductual para el insomnio.
El reposo y el sueño son esenciales para la salud, ya que restablece la energía de la persona. El sueño es una de las necesidades humanas básicas.
Resultado del patrón
Los resultados de la evaluación del patrón de sueño y descanso pueden variar dependiendo de la persona y sus circunstancias individuales.
Algunos posibles resultados pueden incluir:
- Patrón de sueño insuficiente: Esto se puede manifestar en síntomas como nerviosismo, ansiedad, irritabilidad, letargia, apatía, bostezos frecuentes y cambios posturales. Puede ser el resultado de factores internos, como dolor crónico o trastornos respiratorios, o factores externos, como cambios ambientales o estímulos sociales.
- Patrón de sueño irregular: Esto puede ser el resultado de turnos de trabajo cambiantes o exigencias laborales que interrumpen el patrón habitual de sueño. También puede ser el resultado de problemas de salud física o psicológica que afectan el estado de ánimo y la calidad del sueño.
- Patrón de sueño saludable: Esto se refiere a un patrón de sueño regular y de buena calidad que permite al paciente sentirse descansado y revitalizado por la mañana. Puede ser el resultado de hábitos saludables de sueño y descanso, un ambiente favorable para dormir y la ausencia de problemas de salud que interfieran con el sueño.
En general, los resultados de la evaluación del patrón 5 pueden ser utilizados para identificar problemas relacionados con el sueño y descanso del paciente y ayudar a planificar y llevar a cabo intervenciones de enfermería efectivas.
Esto puede incluir estrategias para mejorar el ambiente de sueño, cambios en los hábitos de sueño y descanso, y la identificación y tratamiento de problemas de salud subyacentes que pueden estar afectando la calidad del sueño.
Alteraciones del Patrón de Sueño y Descanso
- Uso de ayudas farmacológicas para dormir o descansar
- Dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido, despertar precoz o una inversión del ciclo día/noche
- Somnolencia diurna excesiva
- Confusión o cansancio relacionados con la falta de descanso
- Disminución de la capacidad de funcionamiento
- Comportamiento irritable en relación con la falta de descanso.
- Presencia de trastornos del sueño, como la apnea del sueño o el síndrome de piernas inquietas.
- Presencia de pesadillas o terrores nocturnos que interfieren en el sueño.
- Alteraciones en el ritmo circadiano, como el síndrome de retraso de fase o el síndrome de avanzada de fase.
- Uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de dormir, lo que puede alterar el sueño.
- Presencia de ansiedad o depresión que afecte el sueño.
- Factores externos, como el ruido o la luz, que afecten el sueño.
Información Adicional
- En adultos, se recomienda un promedio de 7-8 horas de sueño.
- En niños, las necesidades de sueño varían según su etapa de desarrollo.
- En ancianos, el sueño suele ser fraccionado, con un máximo de 6 horas de sueño nocturno y 1,5 horas diurnas.
- Las apneas del sueño y los ronquidos pueden ser indicativos de otros problemas de salud y deben tenerse en cuenta en la evaluación del patrón de sueño y descanso.
- Los ítems relacionados con horarios, siestas, regularidad, etc. son informativos pero no condicionan el resultado del patrón. Sin embargo, pueden ser útiles para orientar la intervención enfermera.
La Fisiología del sueño
- Ritmos circadianos: son los patrones de actividad y descanso que se repiten cada 24 horas. Estos ritmos son controlados por el reloj interno del cuerpo y están influenciados por factores externos como la luz y la temperatura.
- Fases del sueño: se dividen en dos fases principales: el sueño de movimientos oculares no rápidos (NREM) y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM). El sueño NREM se divide a su vez en tres etapas: sueño ligero, sueño profundo y sueño muy profundo.
- Sueño NREM: es la fase del sueño en la que el cuerpo se relaja y se prepara para la reparación y el crecimiento. Durante esta fase, la actividad cerebral disminuye y la respiración se hace más lenta y profunda.
- Sueño REM: es la fase del sueño en la que ocurren los sueños más vívidos y se produce una mayor actividad cerebral. Durante esta fase, los ojos se mueven rápidamente y la respiración y el ritmo cardíaco pueden ser irregulares.
- Ciclos de aproximadamente 90 minutos: el sueño se divide en ciclos de aproximadamente 90 minutos, que incluyen tanto la fase NREM como la REM. A medida que la noche avanza, la fase REM se vuelve más larga y la fase NREM se acorta.
- Funciones del sueño: el sueño tiene varias funciones importantes, como la restauración de los niveles de actividad del cuerpo y la mente, la consolidación de la memoria y la contribución a la síntesis de proteínas y la reparación de tejidos.
- Efectos sobre el sistema nervioso: el sueño es esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Durante el sueño, el cerebro procesa la información y se prepara para el día siguiente.
- Restaura los niveles de actividad: el sueño ayuda a restaurar los niveles de energía del cuerpo y de la mente, lo que permite un mejor rendimiento durante el día.
- Contribuye a la síntesis de proteínas (reparación): durante el sueño, el cuerpo produce proteínas importantes que son necesarias para la reparación y el crecimiento de los tejidos.
- Bienestar psicológico: el sueño es esencial para el bienestar psicológico y emocional. La falta de sueño puede contribuir a la depresión, la ansiedad y otros problemas de salud mental.
Patrones y necesidades de sueño
- Recién nacidos: suelen necesitar alrededor de 16 horas de sueño al día, distribuido en varias siestas y despertares nocturnos para la alimentación.
- Lactantes: necesitan alrededor de 14 horas de sueño al día, también distribuido en siestas y despertares para la alimentación.
- Escolares: la cantidad de sueño necesaria varía en función de la edad, pero generalmente necesitan entre 9 y 11 horas de sueño al día.
- Adolescentes: necesitan entre 8 y 9 horas de sueño al día, aunque muchos suelen dormir menos debido a cambios en su ritmo circadiano.
- Adultos: la cantidad de sueño necesaria varía de persona a persona, pero en promedio se recomienda de 6 a 8 horas de sueño al día.
- Ancianos: a menudo necesitan menos horas de sueño durante la noche, pero pueden necesitar más descanso durante el día. También pueden experimentar un sueño más fragmentado y menos profundo debido a cambios en la fisiología del sueño.
Además, es importante tener en cuenta que las necesidades de sueño pueden verse afectadas por factores individuales como la actividad física, la salud mental y física, la edad, el género y los hábitos de sueño.
Es recomendable mantener una rutina de sueño regular y dormir en un ambiente tranquilo y oscuro para favorecer un patrón de sueño saludable.
Factores influyentes en la calidad del sueño
- Enfermedades: ciertas enfermedades pueden afectar el sueño, como el dolor crónico, la apnea del sueño, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el síndrome de piernas inquietas.
- Ambiente: el ambiente puede ser un factor importante para el sueño, como la temperatura, la iluminación, el ruido y la comodidad de la cama.
- Fatiga: la fatiga acumulada a lo largo del día puede afectar la calidad del sueño.
- Estilo de vida: el estilo de vida puede ser un factor importante en el patrón de sueño, como la actividad física, el horario de trabajo y la exposición a pantallas digitales.
- Estrés psicológico: el estrés puede causar dificultad para conciliar el sueño, interrupciones en el sueño y somnolencia diurna.
- Dieta: la alimentación puede afectar el sueño, como el consumo de cafeína o la ingesta excesiva de alcohol.
- Tabaco: el tabaco puede afectar el sueño y la capacidad para quedarse dormido.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden tener efectos sobre el sueño, como los antidepresivos, los corticosteroides y los medicamentos para la hipertensión.
- Motivación: la motivación personal para dormir y establecer un patrón de sueño regular también puede afectar la calidad del sueño.
- Consumo de alcohol: puede causar problemas de sueño y aumentar la necesidad de despertarse durante la noche.
- Cafeína: puede mantener a algunas personas despiertas y reducir la cantidad de sueño profundo que se obtiene.
- Trastornos del estado de ánimo: los trastornos como la depresión y la ansiedad pueden afectar el patrón del sueño.
- Problemas respiratorios: las personas que tienen apnea del sueño u otros problemas respiratorios pueden experimentar interrupciones en el sueño durante la noche.
- Dolor: el dolor crónico puede interferir en la capacidad de dormir profundamente y reparar el cuerpo durante la noche.
Principales trastornos del sueño
Trastornos primarios:
- Pesadillas: sueños angustiantes que interrumpen el sueño y pueden provocar insomnio.
- Terrores nocturnos: episodios de terror intenso que ocurren durante la fase del sueño profundo, a menudo acompañados de gritos, sudoración y aceleración del ritmo cardíaco.
- Sonambulismo: trastorno que provoca que una persona se levante de la cama y camine mientras todavía está dormida.
- Insomnio: dificultad para conciliar o mantener el sueño, que puede tener causas físicas o psicológicas.
- Hipersomnia: somnolencia excesiva durante el día, incluso después de haber dormido lo suficiente.
- Narcolepsia: trastorno neurológico que provoca somnolencia extrema y ataques repentinos de sueño durante el día.
- Apnea del sueño: trastorno en el que la persona deja de respirar repetidamente durante el sueño, lo que puede provocar despertares frecuentes y somnolencia diurna.
- Privación de sueño: falta de sueño suficiente o de calidad adecuada.
Trastornos secundarios:
- Problemas mentales: diversos trastornos mentales, como depresión, ansiedad, trastornos de estrés postraumático, trastornos de bipolaridad, pueden afectar negativamente el sueño.
- Enfermedades: algunas enfermedades físicas, como la apnea del sueño, el reflujo gastroesofágico y el dolor crónico, pueden afectar la calidad del sueño.
- Consumo de sustancias: el consumo de alcohol, drogas, cafeína y algunos medicamentos puede afectar negativamente el sueño.
Patrón 6: Cognitivo-Perceptivo
Este patrón se refiere a la capacidad de una persona para percibir, comprender y procesar la información sensorial y cognitiva, y cómo esto afecta su capacidad para realizar actividades cotidianas y tomar decisiones.
El patrón 6 abarca aspectos como la percepción sensorial, la cognición, el aprendizaje, la memoria, el juicio, la toma de decisiones, la atención y el lenguaje.
Los trastornos en este patrón pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona y su capacidad para funcionar en su entorno.
La valoración de este patrón es importante para identificar posibles problemas cognitivos o perceptivos y diseñar planes de cuidado adecuados.
Describe los patrones sensitivo-perceptuales y cognitivos.
Adecuación de las formas sensoriales (órganos de los sentidos vista, gusto, tacto, olfato) y las compensaciones o prótesis utilizadas.
Percepción del dolor si procede y tratamiento que cada paciente le da. Capacidades/habilidades funcionales cognitivas (lenguaje, memoria, juicio y toma de decisiones).
Resultado del patrón:
Los resultados obtenidos en esta valoración se utilizan para identificar problemas o necesidades del individuo en relación a su capacidad cognitiva, perceptiva y sensorial.
Algunos de los aspectos que se tienen en cuenta en los resultados del patrón 6 son:
- El nivel de conciencia del individuo, su capacidad de respuesta y su orientación en el tiempo y el espacio.
- La presencia de alteraciones cognitivas, como dificultades para la toma de decisiones, problemas de lenguaje, de concentración, síntomas depresivos, problemas de comprensión, fobias o miedos o dificultades en el aprendizaje.
- La presencia de alteraciones perceptivas por problemas de visión, de audición, de olfato de gusto o sensibilidad táctil.
- La presencia de indicadores no verbales de dolor, como expresión facial agitación, diaforesis, taquipnea, posición de defensa.
- La valoración del dolor, su intensidad (utilizando una escala), descripción, localización, carácter, frecuencia y signos y síntomas asociados, como náuseas, insuficiencia respiratoria, entre otros.
- Las medidas de alivio utilizadas, como fármacos.
- La capacidad del individuo para interpretar y organizar la información sensorial y para discriminar entre estímulos similares.
- La capacidad del individuo para planificar, tomar decisiones, resolver problemas y controlar impulsos.
- El estado emocional del individuo, su estado de ánimo y sus reacciones emocionales ante situaciones estresantes o desafiantes.
Todos estos aspectos se valoran en conjunto para obtener una visión global de la capacidad cognitiva, perceptiva y sensorial del individuo y para identificar cualquier problema o necesidad en estas áreas que requiera intervención o tratamiento.
El patrón está alterado si:
- La persona no está consciente u orientada.
- Existen deficiencias en cualquiera de los sentidos, especialmente vista y oído.
- Hay dificultades de comprensión debido al idioma o al analfabetismo.
- Hay presencia de dolor.
- Existen problemas de memoria, de concentración, de expresión o comprensión de ideas.
- Hay depresión.
- Existen fobias o miedos injustificados.
- Se presentan conductas de irritabilidad, agitación o intranquilidad.
- Presencia de alucinaciones o delirios
- Dificultades para reconocer y responder a los estímulos ambientales
- Dificultades para interpretar y comprender la información sensorial
- Dificultades para organizar y planificar tareas o actividades
- Dificultades para tomar decisiones o resolver problemas
- Dificultades para controlar impulsos y emociones
- Alteraciones en la percepción del tiempo y el espacio
- Dificultades para comunicarse de manera clara y efectiva
- Dificultades para seguir instrucciones o realizar actividades cotidianas
- Alteraciones en la personalidad o cambios de comportamiento significativos
Información Adicional:
- Se aconseja utilizar los diferentes test o escalas validadas ya que tienen un valor añadido en la determinación de si el patrón está o no alterado.
- Se debe realizar otoscopia.
- Es importante procurar intermediación para lenguas extranjeras y prestar atención a las variedades dialectales de la lengua castellana en función de regiones y/o países de procedencia.
- La presencia de vértigo puede conllevar una alteración del equilibrio, no afecta el resultado de este patrón, pero puede condicionar el de actividad-ejercicio.
- En casos de sospecha de alteraciones cognitivas o perceptivas, se pueden realizar pruebas específicas para evaluar la memoria, la percepción sensorial y la capacidad cognitiva de la persona.
- La presencia de dolor crónico puede afectar significativamente el patrón cognitivo-perceptivo y requerir estrategias de manejo del dolor adecuadas.
- En algunos casos, la utilización de ayudas técnicas, como lentes correctivos o audífonos, puede mejorar el patrón cognitivo-perceptivo.
- En personas mayores, se debe considerar la posibilidad de alteraciones cognitivas relacionadas con el envejecimiento, como la demencia, que pueden afectar el patrón cognitivo-perceptivo.
- Es importante evaluar la capacidad del paciente para participar en actividades cotidianas y sociales, ya que esto puede indicar la presencia de alteraciones cognitivo-perceptivas.
Fenómenos implicados en la recepción-procesamiento de la información:
- Estado de conciencia: se refiere al grado de vigilia y atención de la persona, es decir, si está despierta y enfocada en la tarea que se le está presentando.
- Percepción sensorial: se refiere a la capacidad de los sentidos (vista, oído, tacto, gusto, olfato) para captar la información del entorno y enviarla al cerebro para su procesamiento.
- Capacidad para recordar: se refiere a la habilidad de la persona para almacenar y recuperar información de la memoria a largo plazo.
- Elaboración del pensamiento y del lenguaje: se refiere a la capacidad de la persona para interpretar y comprender la información que se le presenta, así como para expresar sus propias ideas y pensamientos utilizando el lenguaje. Esto incluye habilidades como la comprensión lectora, la capacidad de análisis y síntesis, y la fluidez verbal.
- Atención y concentración: es la capacidad de mantener el foco en un estímulo específico mientras se ignoran otras distracciones, y de hacerlo de manera sostenida y consistente.
- Capacidad para comprender la información recibida: se refiere a la habilidad de entender el significado y la relevancia de la información que se recibe.
- Capacidad para interpretar y analizar la información: se trata de la capacidad de procesar, analizar y extraer conclusiones a partir de la información recibida, a través de la identificación de patrones, la evaluación de la validez y la relevancia, y la integración de diferentes perspectivas.
- Capacidad para tomar decisiones y resolver problemas: se refiere a la habilidad de utilizar la información recibida para tomar decisiones efectivas y resolver problemas de manera creativa y eficiente.
- Capacidad para comunicarse adecuadamente y expresar ideas claramente: se trata de la habilidad de transmitir información de manera clara, efectiva y adecuada, y de comprender y responder a la comunicación de otras personas.
- Capacidad para adaptarse a situaciones nuevas o desconocidas: se refiere a la habilidad de responder y ajustarse de manera efectiva y flexible a nuevas situaciones y desafíos, y de aprender y adaptarse a partir de la experiencia.
- Capacidad para procesar información en diferentes idiomas o dialectos: se trata de la habilidad de procesar y comprender la información en diferentes idiomas y dialectos, y de reconocer y comprender las diferencias culturales.
- Capacidad para distinguir entre lo importante y lo accesorio de la información recibida: se refiere a la habilidad de identificar y priorizar la información más relevante y significativa, y de diferenciarla de la información menos importante o irrelevante.
- Capacidad para reconocer patrones y tendencias en la información recibida: se trata de la habilidad de identificar y comprender patrones y tendencias a partir de la información recibida, y de utilizar esta información para tomar decisiones y hacer predicciones.
Niveles de conciencia:
- Conciencia íntegra: El paciente está despierto, alerta y orientado en tiempo, espacio y persona. Además, puede comprender y expresarse verbal y escrita correctamente.
- Confusión: Se presenta dificultad en la memoria y para seguir órdenes, así como una desorientación temporal, espacial y personal.
- Letargo: El paciente presenta una disminución significativa en la función mental, motora y de habla, pero aún puede despertar con facilidad.
- Obnubilación: El paciente puede quedarse dormido si no se le estimula. En este estado, responde con frases sencillas o respuestas mínimas.
- Estupor: El paciente solo responde a la estimulación vigorosa, presentando respuestas inapropiadas como sonidos o movimientos de retirada.
- Coma: En este estado, el paciente no responde a ningún tipo de estímulo, ya sea motora o verbal.
- Estado de semicomatosa: En este estado, el paciente puede presentar movimientos espontáneos, pero no responde a estímulos verbales o dolorosos.
Trastornos que afectan a la percepción-cognición
Fisiopatológicos:
- Alteración de los órganos sensoriales: afectación de la capacidad de captar información a través de los sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto).
- Alteraciones neurológicas: alteraciones en el sistema nervioso central y/o periférico que afectan a la percepción y el procesamiento de la información.
- Trastornos mentales y de personalidad: alteraciones psiquiátricas que pueden afectar a la percepción, el pensamiento y la conducta.
- Dolor intenso: el dolor puede afectar a la percepción y la atención, dificultando la recepción y procesamiento de la información.
Psicosociales:
- Privación sensorial: falta de estimulación sensorial adecuada que puede afectar al desarrollo cognitivo.
- Sobrecarga sensorial: exceso de estímulos sensoriales que dificultan la atención y la concentración.
- Fase del desarrollo: etapas del desarrollo que pueden afectar a la percepción y el procesamiento de la información.
- Cultura: diferencias culturales que pueden influir en la percepción y la interpretación de la información.
- Estrés: situaciones de estrés que pueden afectar a la atención y la memoria.
- Estilo de vida y personalidad: factores personales y de estilo de vida que pueden influir en la percepción y el procesamiento de la información.
Tratamiento:
- Terapia física y ocupacional: para ayudar a recuperar la movilidad, la función y la independencia después de una lesión o enfermedad que afecta la capacidad de movimiento.
- Terapia de rehabilitación cognitiva: para ayudar a mejorar la función cognitiva, como la memoria, la atención, el procesamiento de la información y la toma de decisiones.
- Terapia psicológica y psiquiátrica: para tratar problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático, que pueden surgir como resultado de una enfermedad o lesión.
- Terapia de apoyo y asesoramiento: para ayudar a las personas a adaptarse a cambios significativos en su vida, como la pérdida de un miembro del cuerpo, la enfermedad crónica o una discapacidad.
- Cuidados paliativos: para aliviar los síntomas y el dolor de enfermedades graves o terminales y mejorar la calidad de vida del paciente.
- Tratamiento farmacológico: para tratar síntomas específicos o trastornos de salud mental, como la depresión o la ansiedad, y para aliviar el dolor y otros síntomas asociados con una enfermedad o lesión.
- Amputaciones: La amputación es una cirugía en la que se extirpa una parte del cuerpo, como un miembro o un dedo. Esta intervención puede ser necesaria en casos de traumatismo, infección o enfermedad, y puede mejorar la calidad de vida del paciente al reducir el dolor y mejorar la movilidad.
- Medicamentos (sedantes, tranquilizantes, anestésicos, etc.): Los medicamentos son una parte importante del tratamiento en muchos casos. Los sedantes y tranquilizantes pueden ayudar a reducir la ansiedad y la tensión en situaciones de estrés, mientras que los anestésicos se utilizan para adormecer una parte del cuerpo durante una cirugía u otro procedimiento médico.
- Cirugía (amputación, plástica, etc.): La cirugía es un tratamiento que implica la manipulación de los tejidos del cuerpo para corregir una condición o enfermedad. Las amputaciones y las cirugías plásticas son dos tipos de intervenciones quirúrgicas que se utilizan para tratar lesiones, enfermedades o afecciones.
- Hospitalización: En algunos casos, la hospitalización puede ser necesaria para tratar una afección o para proporcionar cuidados continuos. En un entorno hospitalario, los pacientes pueden recibir atención médica constante y recibir tratamiento para su enfermedad o afección.
Factores psicosociales y ambientales:
- Aislamiento social: la falta de contacto social y la soledad prolongada pueden aumentar el riesgo de problemas de salud mental y física, incluyendo depresión, ansiedad y enfermedades cardiovasculares. El aislamiento social también puede dificultar la recuperación de enfermedades y lesiones.
- Abuso de alcohol y drogas: el abuso de sustancias puede empeorar las condiciones de salud física y mental y afectar negativamente el proceso de recuperación. También puede aumentar el riesgo de accidentes y lesiones.
- Experiencias negativas relacionadas con anteriores hospitalizaciones: las experiencias traumáticas relacionadas con hospitalizaciones previas pueden causar ansiedad y temor en los pacientes, lo que puede afectar negativamente su salud mental y física. Además, estos temores pueden hacer que el paciente evite buscar atención médica en el futuro.
- Problemas financieros: dificultades económicas para cubrir las necesidades básicas, tales como vivienda, alimentación, atención médica, entre otros.
- Problemas laborales: situaciones de desempleo, discriminación laboral, acoso laboral, falta de oportunidades de desarrollo profesional, entre otros.
- Problemas de vivienda: carencia o inestabilidad en la vivienda, falta de acceso a servicios básicos como agua, luz, gas, saneamiento, entre otros.
- Discriminación y estigma: ser objeto de prejuicios, exclusión social, discriminación o estigma por motivos de género, raza, orientación sexual, identidad de género, religión, entre otros.
- Trauma y abuso: haber experimentado situaciones traumáticas o abuso físico, sexual, emocional o psicológico en el pasado.
- Estrés postraumático: padecer de síntomas como recuerdos intrusivos, evitación de situaciones que recuerden el trauma, hipervigilancia, entre otros, después de haber experimentado un evento traumático.
- Pérdida de seres queridos: la muerte de familiares o amigos cercanos puede generar sentimientos de tristeza, dolor, aislamiento social y, en algunos casos, depresión.
- Problemas legales: enfrentar procesos legales o judiciales, como problemas de inmigración, casos de violencia doméstica, entre otros, puede generar estrés, incertidumbre y ansiedad.
- Conflictos familiares o de pareja: problemas en las relaciones interpersonales, como conflictos familiares o de pareja, pueden generar tensión, estrés y afectar la salud mental.
Manifestaciones asociadas a la privación sensorial
- Bostezos, adormecimiento, sueño excesivo
- Disminución de la capacidad de atención, resolución de problemas y dificultad de concentración
- Deterioro memoria
- Desorientación periódica
- Obsesión por alteraciones somáticas
- Alucinaciones o ideas delirantes
- Llanto, irritación por cuestiones insignificantes
- Apatía
Sobrecarga sensorial:
- Se queja de fatiga y falta de sueño
- Irritabilidad, ansiedad, inquietud
- Desorientación periódica o general
- Reducción de la aptitud para resolver y realizar tareas
- Aumento de la tensión muscular
- Atención dispersa y pensamientos acelerados.
Patrón 7: Autopercepción- autoconcepto
Este patrón se refiere a cómo la persona se ve a sí misma y cómo valora su autoestima (imagen corporal, identidad personal, autoestima, sentido general de valía).
Este patrón también incluye la forma en que la persona percibe su cuerpo, su capacidad para cuidarse a sí misma y su propia identidad.
El patrón se ve afectado por las experiencias de la persona, su cultura, sus relaciones interpersonales, su estado de salud y otros factores psicológicos y emocionales.
En la práctica de enfermería, este patrón es importante para ayudar a las personas a mejorar su autoestima, la percepción de su cuerpo y su imagen personal, y para fomentar su capacidad para cuidarse a sí mismas.
El autoconcepto puede definirse como la imagen mental propia de uno mismo. Un autoconcepto positivo es esencial para la salud mental y física de una persona.
Percepciones sobre el propio estado de ánimo. Actitud frente a uno mismo. Se valoran entre otros la postura y movimiento corporal, el contacto visual, el tono de voz y tipo de habla…
Es importante para el bienestar emocional y psicológico de una persona.
En la evaluación del patrón de Autopercepción-autoconcepto, los enfermeros deben prestar atención a los siguientes componentes:
- Identidad personal: el sentimiento de individualidad, la sensación de ser una persona única y las creencias y valores que guían su comportamiento.
- Imagen corporal: cómo se ve una persona a sí misma y cómo se relaciona con su cuerpo, incluyendo la importancia del autocuidado y el acicalamiento.
- Desempeño del rol: el papel que una persona juega en su vida, ya sea en su familia, comunidad, trabajo, etc.
- Autoestima: la valoración que una persona tiene de sí misma y su juicio sobre su propia valía.
La evaluación cuidadosa del patrón de Autopercepción-autoconcepto puede ayudar a los enfermeros a identificar problemas emocionales y psicológicos que puedan afectar la salud y el bienestar de una persona.
También puede ayudar a los enfermeros a desarrollar planes de cuidado personalizados para mejorar la autoestima y la calidad de vida de las personas.
Resultado del patrón:
Los resultados del Patrón 7: Autopercepción-Autoconcepto pueden variar ampliamente dependiendo de la evaluación realizada y las intervenciones implementadas.
En general, los resultados positivos incluyen un aumento en la autoestima, la confianza y el sentido de la identidad personal.
Los pacientes que han mejorado su autopercepción y autoconcepto a menudo se sienten más capaces de enfrentar los desafíos de la vida y de tomar decisiones que promuevan su bienestar.
Algunos de los resultados específicos que se pueden esperar después de una intervención exitosa en el Patrón 7 incluyen:
- Aumento de la autoestima y autoconfianza: Los pacientes pueden sentirse más seguros de sus habilidades y capacidades, lo que puede llevar a una mayor participación en actividades y relaciones sociales.
- Mejora de la imagen corporal: Los pacientes pueden sentirse más cómodos y satisfechos con su apariencia física, lo que puede mejorar su bienestar emocional y psicológico.
- Aumento del conocimiento y comprensión de su enfermedad: Los pacientes pueden sentirse más informados y capacitados para manejar su enfermedad, lo que puede mejorar su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su tratamiento y cuidado.
- Reducción de la ansiedad y el estrés: Los pacientes pueden experimentar una disminución en los síntomas de ansiedad y estrés que pueden estar asociados con problemas de autopercepción y autoconcepto.
- Mejora en la calidad de vida: En general, los pacientes pueden experimentar una mejora en su bienestar general y calidad de vida al mejorar su autopercepción y autoconcepto.
Es importante recordar que los resultados pueden variar ampliamente dependiendo de la gravedad y la complejidad del problema de autopercepción y autoconcepto de cada paciente, así como de la efectividad de las intervenciones implementadas por el equipo de enfermería.
El patrón está alterado si:
El patrón 7 de Autopercepción-Autoconcepto está alterado si se observan los siguientes signos:
- Verbalizaciones auto-negativas, como expresiones de desesperanza o inutilidad.
- Preocupación y ansiedad por cambios en la imagen corporal, temor al rechazo de otros y sentimientos negativos hacia el propio cuerpo.
- Problemas conductuales, como aislamiento social, evitación de actividades, cambios en la apariencia personal, entre otros.
- Sentimientos de inferioridad, baja autoestima y poca confianza en sí mismo.
- Autocrítica excesiva, con tendencia a enfocarse en los defectos y debilidades personales.
- Dificultad para aceptar cambios en su vida o en su estado de salud, lo que puede afectar su capacidad de adaptación y resiliencia.
- Autoconcepto inestable o fluctuante, con cambios frecuentes en la percepción de sí mismo.
- Dificultad para desempeñar roles importantes en su vida, ya sea por falta de habilidades o por sentimientos de inseguridad.
- Búsqueda excesiva de aprobación y validación por parte de otros, con tendencia a depender de la opinión ajena para sentirse valorado o aceptado.
- Preocupación excesiva por el pasado o el futuro, con dificultad para vivir el presente y disfrutar del momento.
- Sentimientos de soledad, aislamiento y falta de conexión emocional con los demás.
Información Adicional:
- Problemas conductuales pueden incluir irritabilidad, agitación, angustia, conducta indecisa, confusión y deterioro de la atención.
- Otros problemas pueden incluir ansiedad, depresión, respuesta negativa a la autoestima, fracasos, rechazos, ambiente familiar desfavorable, carencias afectivas y dificultad de concentración.
- Los datos del examen físico, como imagen y postura corporal, patrón de voz, contacto visual y rasgos personales, pueden proporcionar información adicional para determinar si el patrón está alterado o no.
- Un patrón está alterado si hay una respuesta negativa a la pregunta de si se siente querido y cambios frecuentes en el estado de ánimo.
- Las escalas de Goldberg para ansiedad y depresión, así como la Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage, pueden ser útiles en la valoración de los problemas de ansiedad y depresión.
- El test de Scoff se utiliza para el cribado de trastornos alimentarios relacionados con problemas en la autoimagen.
Factores que afectan al autoconcepto:
- Fase del desarrollo: Cada etapa del desarrollo humano, desde la infancia hasta la vejez, puede influir en la formación del autoconcepto. Por ejemplo, en la adolescencia, la necesidad de ser aceptado por los demás puede ser más fuerte y puede afectar más la autoestima.
- Familia y cultura: La familia y la cultura en la que se cría el individuo pueden influir en su autoconcepto. La forma en que los miembros de la familia se comunican y se tratan entre sí, así como los valores y creencias culturales pueden afectar la percepción que el individuo tiene de sí mismo.
- Agentes estresantes: Los eventos estresantes, como la pérdida de un ser querido, un divorcio, un cambio de trabajo, una enfermedad o cualquier otro factor estresante pueden afectar el autoconcepto del individuo.
- Recursos (internos y externos): Los recursos internos como la resiliencia, la autoestima y la confianza en sí mismo, así como los recursos externos como el apoyo social, la educación y la formación pueden influir en la capacidad del individuo para mantener un autoconcepto positivo.
- Antecedentes de éxito y fracaso: Los antecedentes de éxito y fracaso pueden influir en la percepción que el individuo tiene de sí mismo. Un historial de éxito puede aumentar la autoestima, mientras que los fracasos pueden disminuir la confianza en sí mismo.
- Enfermedades (invalidantes, mutilantes): Las enfermedades que afectan la apariencia física, la capacidad funcional o la capacidad cognitiva pueden influir en la percepción que el individuo tiene de sí mismo, lo que puede tener un impacto negativo en su autoconcepto.
Áreas que influyen en el autoconcepto:
- Actuación profesional
- Funcionamiento intelectual
- Apariencia personal
- Atractivo sexual
- Ser apreciado por los demás
- Independencia
- Talentos personales
- Logros académicos y profesionales
- Relaciones interpersonales y sociales
- Identidad de género y orientación sexual
- Estado de salud física y mental
- Aspectos financieros y económicos
- Habilidades y destrezas prácticas
- Valores y creencias personales
- Experiencias de vida significativas
- Religión o espiritualidad
- Entorno físico y social en el que se desenvuelve la persona.
Agentes estresantes que afectan al autoconcepto:
- En relación con la identidad:
- Deterioro de la autoimagen
- Conflictos de identidad
- Falta de apoyo social o familiar
- Cambios significativos en la vida (por ejemplo, traslados, pérdida de amigos cercanos)
- Dificultad para encontrar sentido y propósito en la vida
- En relación con la imagen corporal:
- Presión social por cumplir con ciertos estándares físicos
- Discriminación o burlas por el aspecto físico
- Enfermedades que afectan la apariencia física (por ejemplo, acné severo, alopecia)
- Trastornos alimentarios
- En relación con la autoestima:
- Exposición a violencia, abuso o negligencia
- Discriminación por género, raza u orientación sexual
- Comparación constante con otros y sentimientos de inferioridad
- Carencia de habilidades sociales y de comunicación
- En relación con los roles:
- Presión social o familiar para cumplir con ciertos roles o expectativas
- Dificultad para encontrar un sentido de pertenencia o comunidad
- Aislamiento social o falta de apoyo emocional en el cumplimiento de roles
- Conflictos entre los roles (por ejemplo, trabajo y familia)
Patrón 8: Rol- Relaciones
El patrón 8 se refiere al conjunto de comportamientos, habilidades y actitudes que una persona tiene en relación con las demás y con su entorno social. Satisfacción o insatisfacción con su estado actual (familia, trabajo, relaciones sociales).
Los individuos establecen relaciones para satisfacer la necesidad humana de contacto e interacción con otros. Describe las responsabilidades adquiridas del rol y de las relaciones que posee.
Este patrón incluye la capacidad de establecer y mantener relaciones interpersonales, el nivel de satisfacción en las relaciones, la habilidad para resolver conflictos, la adaptabilidad a los cambios en las relaciones, entre otros aspectos.
En resumen, se trata del patrón que describe la manera en que una persona interactúa con los demás y cómo éstos influyen en su vida.
Conceptos clave del Patrón 8: Rol-Relaciones
El Patrón 8: Rol-Relaciones se refiere al papel social que desempeña una persona en sus relaciones con los demás, ya sea en el ámbito familiar, laboral o social.
Incluye responsabilidades y expectativas asociadas a ese rol, así como la satisfacción o insatisfacción con esas relaciones.
El desarrollo humano es una interacción compleja entre factores genéticos y ambientales, incluyendo el entorno social y cultural en el que se desenvuelve la persona.
El grupo de pertenencia se refiere al grupo social al que pertenece una persona, como su familia, comunidad o lugar de trabajo.
El grupo de referencia es un grupo al que una persona se compara a sí misma, ya sea por afinidad ideológica, aspiraciones o valores compartidos.
Resultado del patrón:
Los resultados del Patrón 8 (Rol-Relaciones) pueden variar significativamente de persona a persona, dependiendo de factores como la estructura familiar, la situación laboral y las relaciones interpersonales.
Algunos posibles resultados incluyen:
- Una buena adaptación y desempeño en los roles familiares, laborales y sociales, con relaciones interpersonales satisfactorias.
- Dificultades para cumplir con las responsabilidades y expectativas en los roles que desempeña la persona, lo que puede generar insatisfacción y conflictos en las relaciones interpersonales.
- Aislamiento social, falta de apoyo y carencia de relaciones significativas, lo que puede generar sentimientos de soledad y tristeza.
- Problemas en las relaciones interpersonales, incluyendo dificultades para comunicarse efectivamente, conflictos interpersonales, y relaciones abusivas o tóxicas.
- Problemas en el ámbito laboral o escolar, incluyendo falta de satisfacción, estrés, problemas de rendimiento o conflictos con compañeros o superiores.
- Pérdidas, cambios, fracasos o conflictos en los roles que desempeña la persona, lo que puede generar estrés y ansiedad.
Es importante tener en cuenta que los resultados del Patrón 8 no son necesariamente negativos o positivos en sí mismos, sino que deben evaluarse en función de la situación individual de cada persona y sus objetivos y necesidades específicos.
El patrón está alterado si:
- Presenta problemas en las relaciones: sociales, familiares o laborales (escolares): Esto puede manifestarse a través de conflictos frecuentes, dificultades para establecer relaciones saludables, falta de comunicación efectiva o una sensación general de insatisfacción en las interacciones sociales.
- Se siente solo: Esta sensación de soledad puede ser causada por una falta de amigos o personas significativas en la vida del individuo, o por problemas en las relaciones existentes.
- No tiene personas significativas (amigos, familia): Esto puede llevar a una sensación de aislamiento y soledad, lo que puede afectar negativamente la salud mental y emocional del individuo.
- Refiere carencias afectivas, falta de comunicación: La falta de afecto y comunicación en las relaciones interpersonales puede contribuir a una sensación de insatisfacción y frustración en el individuo, así como a la aparición de problemas en las relaciones.
- Tiene dificultad en las tareas de cuidador, apoyo insuficiente, cuidados negligentes: La falta de apoyo y los cuidados negligentes pueden afectar negativamente al bienestar físico y emocional del individuo, así como a su capacidad para desempeñar el papel de cuidador de manera efectiva.
- Insatisfacción con el rol o falta de motivación o de capacidad para asumirlo: La insatisfacción o falta de motivación en el rol puede llevar a un sentimiento de desorientación y falta de propósito en la vida, lo que puede afectar negativamente la salud emocional y mental del individuo.
- Conductas inefectivas de duelo: Las conductas inefectivas de duelo pueden incluir negación, evitación o aislamiento social, lo que puede prolongar el dolor emocional y dificultar la recuperación.
- Violencia doméstica: La violencia doméstica puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y físico del individuo, así como en su capacidad para mantener relaciones saludables y efectivas.
- Abusos: Los abusos pueden incluir tanto abusos físicos como emocionales, y pueden tener un impacto significativo en la salud mental y emocional del individuo, así como en sus relaciones con los demás.
- Dificultades para establecer límites en las relaciones interpersonales.
- Conflictos o problemas para cumplir con las responsabilidades y obligaciones asociadas a su rol o papel social.
- Dificultades para adaptarse a cambios en el entorno social (por ejemplo, pérdida de amistades, cambios laborales, mudanza a otro lugar).
- Problemas para expresar emociones de forma adecuada en situaciones sociales o familiares.
- Dificultades para establecer relaciones afectivas saludables y duraderas.
Información adicional:
- Patrón eficaz: persona que vive sola y es autónoma.
- Patrón en riesgo: personas ancianas que viven solas pero son independientes.
- Patrón alterado: persona que vive sola pero su capacidad funcional está alterada.
- La situación de la vivienda y la situación económica no condicionan por sí mismos el resultado del patrón.
- Los cambios de domicilio pueden suponer un patrón de riesgo para ancianos que rotan periódicamente por los domicilios de los hijos.
- La respuesta negativa a la pérdida de seres queridos no hace que el patrón esté alterado, pero una tristeza prolongada, expresión de culpa o negación de la pérdida sí indicaría un patrón alterado.
- Una puntuación entre 46 y 56 en el test de Sobrecarga del cuidador de Zarit indica un alto riesgo de alteración del patrón, mientras que por encima de 56 indica un patrón alterado.
- En el test de Apgar familiar, una puntuación entre 3 y 6 indica un riesgo de alteración del patrón, mientras que por debajo de 3 indica un patrón alterado.
- La escala de riesgo social indica riesgo social si el valor está por encima de 16, y se debería contactar o derivar al paciente o familia a la trabajadora social.
- La escala de apoyo social percibido indica un patrón alterado si el valor está por debajo de 32.
- Es importante estar atento a preguntas de otros tests que puedan estar relacionadas con otros patrones, especialmente con el patrón de autopercepción-autoconcepto.
Roles sociales:
- Formas de conducta establecidas socialmente.
- Las personas desempeñan varios roles sociales.
- Cada rol implica determinadas relaciones sociales y expectativas.
- El conflicto de rol aparece cuando la persona está sometida a demandas incompatibles.
- La satisfacción con el rol y su desempeño es importante para mantener el patrón social.
- Los cambios en el rol o su pérdida pueden generar problemas en el patrón.
- La adaptación a nuevos roles y situaciones puede ser difícil y puede requerir apoyo.
- La calidad de las relaciones sociales puede influir en la percepción y desempeño del rol.
- Las normas culturales y sociales pueden afectar la elección y desempeño de los roles.
- La percepción y valoración personal del rol también es importante y puede influir en su satisfacción y desempeño.
Factores que afectan al desempeño del rol:
Fisiopatológicos:
- Enfermedades crónicas o terminales pueden afectar la capacidad de la persona para desempeñar ciertos roles sociales.
- Minusvalías físicas y/o sensoriales pueden limitar la participación en actividades sociales y el desempeño de ciertos roles.
- Los trastornos psiquiátricos pueden afectar la capacidad de la persona para relacionarse con los demás y cumplir con ciertas expectativas sociales.
- La incontinencia puede limitar la participación en actividades sociales y causar vergüenza y aislamiento.
- Los déficits sensoriales pueden dificultar la comunicación y la participación en ciertas actividades sociales.
Relacionados con el tratamiento:
- Las reacciones medicamentosas pueden causar efectos secundarios que afectan el desempeño del rol social.
- La hospitalización prolongada puede impedir que la persona cumpla con ciertas responsabilidades y roles sociales.
- El aislamiento en pacientes inmunodeprimidos o infecciosos puede limitar la participación en actividades sociales y causar aislamiento.
Situacionales:
- Las barreras idiomáticas y/o culturales pueden dificultar la comunicación y la integración social.
- La depresión puede limitar la capacidad de la persona para participar en actividades sociales y cumplir con ciertos roles.
- El aislamiento social puede limitar la participación en actividades sociales y afectar la salud mental y física.
- La pérdida de personas allegadas puede causar tristeza y aislamiento social.
- Las drogadicciones pueden limitar la capacidad de la persona para cumplir con ciertos roles y responsabilidades sociales.
- Los divorcios pueden afectar la dinámica familiar y social y limitar la participación en ciertas actividades.
De maduración:
- En los niños, el aislamiento y la falta de afecto pueden afectar el desarrollo social y emocional.
- En los adolescentes, las alteraciones reales o percibidas pueden afectar la autoestima y la capacidad para relacionarse con los demás.
- En los ancianos, la jubilación y la muerte de cónyuge pueden limitar la participación en ciertas actividades y roles sociales y afectar la salud mental y física.
Es importante tener en cuenta que estos factores no son exhaustivos y que pueden existir otros factores que afecten al desempeño del rol social en cada persona.
Además, es importante evaluar la capacidad y necesidad de cada persona para desempeñar ciertos roles y responsabilidades sociales y adaptarlas en consecuencia.
Patrón 9: Sexualidad y Reproducción
Se refiere a la satisfacción/insatisfacción y expresión de la sexualidad, así como a la capacidad reproductiva de la persona y su influencia en la vida cotidiana.
Además de las alteraciones percibidas en las relaciones sexuales. Seguridad en las relaciones sexuales Satisfacción percibida por la persona y las alteraciones.
Este patrón se puede ver afectado por diversos factores, como problemas de salud, cambios hormonales, edad, situación emocional y social, entre otros.
Es importante tener en cuenta que la sexualidad y la reproducción son aspectos importantes de la vida de las personas y pueden tener un impacto significativo en su bienestar emocional y físico.
Resultados del patrón:
Los resultados del Patrón 9 (Sexualidad y Reproducción) pueden incluir información sobre el estado reproductivo y problemas relacionados, el uso de anticonceptivos, trastornos en las relaciones sexuales, problemas de próstata o disfunciones sexuales en hombres, menarquia, última menstruación y menopausia en mujeres, número de hijos, abortos, revisiones periódicas y autoexamen de mama en mujeres, entre otros.
Además, este patrón puede proporcionar información importante sobre la salud sexual y reproductiva de la persona, lo que puede ayudar a detectar enfermedades de transmisión sexual, problemas ginecológicos, enfermedades de la próstata, y otros trastornos o enfermedades relacionadas con la sexualidad y la reproducción.
La evaluación adecuada de este patrón puede ayudar a prevenir complicaciones y promover una vida sexual y reproductiva saludable.
El patrón está alterado si:
El patrón 9 (Sexualidad y Reproducción) puede considerarse alterado si se presentan las siguientes situaciones:
- Dificultades para tener o mantener una erección en los hombres: Este problema puede ser una señal de disfunción eréctil y puede ser causado por factores psicológicos o físicos, como el estrés, la ansiedad, la diabetes, la obesidad o el consumo de ciertas sustancias.
- Dolor durante las relaciones sexuales: Esta condición puede estar asociada con problemas físicos, como infecciones o endometriosis en mujeres, o inflamación de la próstata en hombres.
- Dificultades para alcanzar el orgasmo en hombres o mujeres: Esto puede ser causado por factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad o la depresión, o por problemas físicos, como ciertas enfermedades o el consumo de ciertos medicamentos.
- Ausencia de deseo sexual: Esta falta de interés en el sexo puede ser causada por factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad o la depresión, o por problemas físicos, como ciertas enfermedades o el uso de ciertos medicamentos.
- Cambios repentinos en el deseo sexual: Esto puede ser una señal de trastornos hormonales o de salud mental.
- Hemorragias uterinas anormales en las mujeres: Esto puede ser una señal de problemas ginecológicos, como miomas uterinos, pólipos, cáncer cervical, entre otros.
- Dificultades para concebir un hijo: La incapacidad de concebir después de un año de relaciones sexuales sin protección puede ser una señal de infertilidad en hombres o mujeres, lo que puede ser causado por diversos factores como problemas hormonales, problemas de fertilidad, entre otros.
- Exposición a enfermedades de transmisión sexual o VIH/SIDA: La exposición a enfermedades de transmisión sexual o VIH/SIDA puede ser una señal de relaciones sexuales sin protección o prácticas sexuales de riesgo.
- Adicción al sexo o a la pornografía: La adicción al sexo o a la pornografía puede afectar la vida sexual y emocional de una persona y puede ser un problema serio si afecta la calidad de vida de la persona.
- Trastornos de identidad de género o disforia de género: Los trastornos de identidad de género o disforia de género pueden afectar la salud sexual y emocional de una persona y pueden requerir atención especializada.
- Antecedentes de abuso sexual o violencia sexual: Los antecedentes de abuso sexual o violencia sexual pueden afectar la salud sexual y emocional de una persona y pueden requerir atención especializada para superar el trauma y las consecuencias emocionales y físicas del abuso.
Información Adicional:
- La sexualidad de una persona tiene componentes físicos, psicológicos, sociales y culturales. Por lo tanto, la valoración del Patrón 9 (Sexualidad y Reproducción) debe incluir todos los aspectos relevantes para determinar el estado de bienestar sexual del cliente.
- La menopausia no debe ser vista como una enfermedad o medicalizarse, sino como una etapa normal de la vida de la mujer. Sin embargo, las alteraciones percibidas en la menopausia, como sofocos y sequedad vaginal, pueden ser indicadores de un patrón alterado si la mujer los vive como un problema.
- Las revisiones periódicas y el autoexamen de mama en mujeres son importantes para detectar precozmente enfermedades ginecológicas, pero no condicionan el resultado de este patrón.
- La información sobre anticoncepción y enfermedades de transmisión sexual no valora directamente el Patrón 9, pero sirve para recordar a la enfermera la importancia de abordar estos temas en la valoración de la sexualidad y la reproducción de la persona.
Sexualidad humana:
- Sexo: vertiente de orden biológico, el programa genético, el sistema hormonal, los órganos genitales y reproductores y los sistemas nerviosos.
- Sexualidad: incluye el sexo biológico, pero también los aspectos de la persona que reflejan su carácter y no sólo su naturaleza genital. Expresión del comportamiento de la identidad sexual.
- La sexualidad humana también incluye la dimensión emocional, cognitiva, cultural y social.
- La sexualidad es un aspecto importante de la vida humana y puede influir en la salud física y mental de la persona.
- La sexualidad puede manifestarse en diferentes formas, como la atracción sexual, el deseo, la fantasía, la actividad sexual, el erotismo y la intimidad emocional.
- La sexualidad es un derecho humano fundamental y todas las personas tienen el derecho de vivir su sexualidad de manera segura, libre y consensuada.
- La sexualidad también puede estar influenciada por factores externos, como la religión, la cultura, la educación, la familia y los medios de comunicación.
- La educación sexual y la información adecuada sobre salud sexual y reproductiva son importantes para prevenir enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y promover una vida sexual saludable.
- La diversidad sexual es una realidad y todas las formas de expresión sexual y de género deben ser respetadas y valoradas sin discriminación.
Cualidades de una sexualidad saludable según LION
- Expresión de una imagen sexual positiva.
- Congruencia entre la identidad sexual y el rol sexual.
- Conocimiento e información sobre sexualidad y función sexual.
- Reconocimiento y aceptación de los sentimientos sexuales propios.
- Capacidad para establecer relaciones interpersonales afectivas.
- Aceptación y comodidad con el tipo de conducta y estilo de vida elegido.
- Coherencia entre la conducta y el autoconcepto.
- Asumir la responsabilidad de la reproducción.
- Sensibilidad y auto-sensibilidad física y psicosexual.
- Comunicación efectiva y respetuosa con la pareja en relación a la sexualidad.
Definición de «Salud sexual» según la OMS: «Un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es meramente la ausencia de enfermedad, disfunción o debilidad. La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia».
Actitudes básicas de Enfermería:
- Ayudar a conocer su propia sexualidad y sentirse bien con ella: La enfermera debe ser capaz de brindar un espacio seguro para que el paciente pueda explorar su propia sexualidad y comprenderla de manera positiva. Esto implica conocer las diferentes etapas del desarrollo sexual y cómo pueden influir en la identidad sexual del paciente.
- Aceptar la sexualidad como un área importante de intervención de Enfermería: La enfermera debe estar dispuesta a abordar la sexualidad de los pacientes como un tema importante y relevante para su bienestar general. Esto implica superar los prejuicios y la falta de formación en esta área.
- Conocer el crecimiento y desarrollo sexual en el ciclo vital: La enfermera debe conocer los cambios físicos, psicológicos y sociales que ocurren en cada etapa de la vida y cómo pueden afectar la sexualidad del paciente. Esto incluye el conocimiento sobre la menopausia y la andropausia.
- Tener los conocimientos de sexualidad básica (tratamientos y problemas de salud que influyen en este PFS): La enfermera debe estar capacitada para identificar problemas sexuales y de salud relacionados con la sexualidad del paciente. Esto implica conocer los tratamientos para disfunciones sexuales, infecciones de transmisión sexual, entre otros.
- Aptitudes de comunicación terapéutica: La enfermera debe ser capaz de establecer una comunicación efectiva y terapéutica con el paciente en relación a su sexualidad. Esto incluye las siguientes actitudes:
- Respetar la diversidad de orientaciones e identidades sexuales: La enfermera debe ser consciente de que la sexualidad es una construcción social y cultural y, por lo tanto, debe respetar la diversidad de orientaciones e identidades sexuales.
- Fomentar un ambiente de confianza y privacidad para hablar sobre la sexualidad: La enfermera debe crear un ambiente cómodo y seguro para que el paciente se sienta libre de hablar sobre su sexualidad.
- Abordar la sexualidad de forma natural y sin prejuicios: La enfermera debe tratar la sexualidad como un tema natural y libre de prejuicios, sin juzgar o cuestionar la orientación sexual del paciente.
- Ser sensible y empático ante los problemas sexuales del paciente: La enfermera debe mostrar empatía y comprensión ante los problemas sexuales del paciente y estar dispuesta a ofrecer apoyo y soluciones.
- Trabajar en equipo interdisciplinario para abordar la sexualidad desde una perspectiva integral: La enfermera debe trabajar en conjunto con otros profesionales de la salud para abordar la sexualidad desde una perspectiva integral.
- Promover la educación sexual y la prevención de enfermedades de transmisión sexual: La enfermera debe promover la educación sexual y la prevención de enfermedades de transmisión sexual a través de la información y la orientación.
- Reconocer que la salud sexual es un derecho humano y trabajar para su promoción y protección: La enfermera debe reconocer que la salud sexual es un derecho humano y trabajar para promover y proteger este derecho en el paciente.
Factores que influyen en la alteración del patrón:
- Fisiopatológicos:
- Enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o insuficiencia cardíaca, pueden disminuir la capacidad física y sexual del individuo.
- Enfermedades endocrinas, como la diabetes, pueden afectar la función sexual y la respuesta sexual.
- Cáncer y su tratamiento pueden afectar la imagen corporal, la autoestima y la función sexual.
- Enfermedades mentales, como la depresión, pueden afectar el deseo sexual, la capacidad de respuesta y la satisfacción sexual.
- Tratamientos farmacológicos:
- Algunos tratamientos hormonales pueden afectar la función sexual, como la terapia de reemplazo hormonal en la menopausia o el tratamiento del cáncer de próstata.
- Los psicótropos, utilizados en enfermedades mentales, pueden disminuir el deseo sexual, afectar la capacidad de respuesta sexual y causar disfunción eréctil.
- Los depresores del SNC, como los analgésicos y los tranquilizantes, pueden disminuir la excitación sexual y afectar la capacidad de respuesta sexual.
- Situacionales:
- Problemas en la relación de pareja, como el divorcio, la falta de comunicación, la falta de intimidad o la infidelidad, pueden afectar la respuesta sexual.
- El estrés puede disminuir el deseo sexual y la capacidad de respuesta sexual.
- De maduración:
- Ineficacia en los modelos del rol, como la falta de educación sexual adecuada o el modelo de rol inadecuado, pueden afectar la respuesta sexual y la satisfacción sexual.
- La información errónea sobre la sexualidad puede llevar a la disfunción sexual y la insatisfacción sexual.
- La vejez puede afectar la función sexual debido a los cambios hormonales, la disminución de la libido y la disfunción eréctil.
Patrón 10: Adaptación-Tolerancia al estrés
Este patrón se centra en la capacidad del individuo para manejar y responder al estrés en su entorno.
La adaptación se refiere a la capacidad del individuo para ajustarse y hacer frente a situaciones estresantes, mientras que la tolerancia se refiere a la capacidad del individuo para resistir y soportar el estrés.
La alteración de este patrón se relaciona con la dificultad para hacer frente al estrés y puede manifestarse en diversas formas, como ansiedad, depresión, insomnio, entre otros.
Incluye:
- Reserva o capacidad para resistir los cambios.
- Formas de tratar el estrés.
- Sistemas de apoyo familiar o de otro tipo
- Habilidad percibida para controlar y dirigir situaciones
Resultados del patrón:
El resultado del patrón 10 «Adaptación-Tolerancia al estrés» puede variar dependiendo de la evaluación del paciente y de las intervenciones realizadas por el equipo de atención médica y la familia.
Algunos posibles resultados positivos incluyen una mayor capacidad del paciente para afrontar situaciones estresantes, un mejor manejo de los síntomas físicos relacionados con el estrés y una percepción más positiva de la propia vida y el entorno social.
También puede haber una disminución en los comportamientos de riesgo como el consumo excesivo de alcohol y tabaco, así como una mayor participación en actividades sociales y una mejora en los patrones de sueño y alimentación.
Por otro lado, si no se aborda adecuadamente, el patrón 10 puede resultar en una disminución de la capacidad del paciente para adaptarse a situaciones estresantes, así como una mayor ansiedad y depresión, síntomas físicos crónicos y un mayor riesgo de comportamientos de riesgo.
En general, el objetivo de la evaluación y las intervenciones en el patrón 10 es mejorar la adaptación del paciente a situaciones estresantes y mejorar su bienestar emocional y físico.
El patrón está alterado si:
- La persona manifiesta tener una sensación habitual de estrés y no dispone de herramientas para controlarlo.
- El individuo no es capaz de afrontar de forma efectiva los cambios o situaciones difíciles de la vida.
- La persona recurre al uso de medicamentos, drogas o alcohol para superar los problemas.
- La participación social del individuo está alterada.
- El patrón de sueño del individuo está alterado.
- El individuo presenta síntomas físicos relacionados con el estrés, como dolores de cabeza, dolores musculares, problemas digestivos, entre otros.
- El individuo presenta cambios en sus patrones de comunicación, como la manipulación verbal.
- El individuo tiene un consumo excesivo de tabaco, alcohol o tranquilizantes.
- La persona manifiesta una percepción de falta de control sobre su vida y las situaciones estresantes que enfrenta.
- La persona no cuenta con un soporte individual y familiar adecuado para afrontar las situaciones estresantes.
- La respuesta afirmativa a cualquiera de los siguientes ítems: emociones inapropiadas, negación de problemas, soluciones inadecuadas, minimización de los síntomas, incapacidad para afrontar situaciones, preocupación excesiva o prolongada.
- La sensación actual de estrés es significativa del patrón alterado.
- La respuesta positiva a la pregunta de si está normalmente tenso y si tiene problemas en la resolución son definitorios del resultado de alteración del patrón.
- Si la persona manifiesta tener una sensación habitual de estrés y no dispone de herramientas para controlarlo.
- Si ante cambios o situaciones difíciles de la vida el individuo no es capaz de afrontarlo de forma efectiva.
- Si recurre al uso de medicamentos, drogas o alcohol para superar los problemas.
Información Adicional:
- El hecho de haber experimentado cambios importantes no es suficiente para determinar que el patrón está alterado, es necesario evaluar cómo la persona se ha adaptado a ellos o los ha superado.
- Patrón eficaz: si la persona cuenta con estrategias de adaptación al estrés.
- La respuesta negativa sobre el uso de medicamentos o drogas para superar los problemas no determina necesariamente la alteración del patrón, es necesario indagar más en otros aspectos del patrón.
- La respuesta afirmativa sobre el uso de medicamentos o drogas para superar los problemas confirma un patrón alterado.
- La respuesta negativa sobre el uso de técnicas de relajación para reducir el estrés no es confirmatoria de un patrón alterado. Es necesario evaluar otros aspectos del patrón para determinar su estado.
Respuestas frente al estrés:
- Patrón de adaptación: La forma en que los individuos responden a eventos amenazantes, tanto cognitiva como conductualmente.
- Resolución de problemas: Una respuesta efectiva al estrés, que implica identificar y abordar las causas subyacentes del problema.
- Negación: Una respuesta menos efectiva al estrés, que implica negar o minimizar la existencia del problema.
- Patrón de tolerancia al estrés: El nivel de estrés que una persona puede manejar efectivamente.
- El estrés puede afectar tanto a la salud física como a la espiritualidad, modificando el punto de vista general sobre la vida, los valores y las creencias.
- Los estresores pueden ser cambios mayores como catástrofes, encarcelamiento, maternidad/paternidad, situaciones cotidianas y situaciones marginales como la pobreza, delincuencia y discriminación.
- Se consideran estresantes tanto los eventos negativos como los positivos, y el grado de estrés experimentado varía de una persona a otra.
Indicadores de estrés:
- Indicadores fisiológicos del estrés: cuando una persona se encuentra en una situación de estrés, se activa el sistema simpático y neuroendocrino, lo que puede manifestarse a través de síntomas como taquicardia, sudoración excesiva, tensión muscular, dolores de cabeza, problemas digestivos, entre otros.
- Indicadores psicológicos del estrés: el estrés también puede manifestarse a través de síntomas psicológicos como la ansiedad, el miedo, la ira, la depresión, así como mediante mecanismos inconscientes de defensa del yo (por ejemplo, la negación o la proyección).
- Ansiedad: la ansiedad es una respuesta emocional que puede manifestarse de diferentes maneras (por ejemplo, a través de síntomas físicos como el sudor o las palpitaciones, o mediante pensamientos catastrofistas) y que puede ser adaptativa (si nos ayuda a prepararnos para una situación de peligro) o desadaptativa (si nos impide realizar nuestras actividades cotidianas).
- Miedo: el miedo es una emoción que se activa ante una situación de peligro real o imaginario, y que puede ser adaptativo (si nos ayuda a protegernos de una amenaza real) o desadaptativo (si nos impide realizar actividades cotidianas o nos hace temer cosas que no son peligrosas).
- Ira: la ira es una emoción que se activa ante una situación de frustración, injusticia o amenaza, y que puede ser adaptativa (si nos ayuda a defendernos de una amenaza real) o desadaptativa (si nos hace reaccionar de forma exagerada o inapropiada).
- Depresión: la depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la presencia de tristeza, desesperanza, falta de interés o placer, fatiga, problemas para dormir, entre otros síntomas.
- Mecanismos inconscientes de defensa del yo: los mecanismos inconscientes de defensa del yo son estrategias psicológicas que utilizamos para protegernos de emociones o pensamientos dolorosos o inaceptables (por ejemplo, la negación, la proyección, la racionalización). Estos mecanismos pueden ser adaptativos en ciertas situaciones, pero también pueden convertirse en un problema si se utilizan de forma excesiva o inadecuada.
Tipos de afrontamiento:
- Afrontamiento centrado en el problema: esfuerzos por mejorar una situación, haciendo cambios u otras medidas.
- Afrontamiento centrado en la emoción: pensamientos y acciones que alivian el sufrimiento emocional, no mejoran la situación, pero la persona se siente mejor.
- Afrontamiento a largo plazo: pueden ser constructivas y realistas (hablar de la situación con otros, desahogarse, cambiar estilo de vida, tiempo de ocio, …)
- Afrontamiento a corto plazo: reducen el estrés temporalmente a límites tolerables, pero a la larga no corrigen el problema (drogas, alcohol, ceder a todo para evitar situaciones más estresantes…).
El afrontamiento eficaz conlleva la adaptación y el ineficaz termina en la alteración del patrón de respuesta al estrés, lo que puede tener consecuencias negativas en la salud física y mental de la persona.
Por lo tanto, es importante identificar los patrones de afrontamiento utilizados por cada individuo y trabajar en aquellos que sean menos efectivos, fomentando la utilización de estrategias de afrontamiento más efectivas y saludables.
Patrón 11: Valores y Creencias
El Patrón «Valores y Creencias» es un patrón funcional de la salud que se enfoca en las creencias, valores y percepciones de la vida de un individuo.
Este patrón describe cómo las creencias y valores personales pueden influir en la salud física y mental de una persona, y cómo una persona puede adaptar o cambiar estas creencias y valores para mejorar su salud.
El patrón se centra en las creencias y valores en áreas como la religión, la cultura, la política, la filosofía y la ética, así como en las actitudes y percepciones que una persona tiene hacia sí misma, hacia los demás y hacia la vida en general.
También se consideran las experiencias traumáticas y la forma en que estas pueden influir en las creencias y valores de una persona.
El patrón de Valores y Creencias se evalúa mediante la identificación y exploración de las creencias y valores del individuo, y se enfoca en cómo estas afectan su salud y bienestar en general.
El profesional de enfermería debe reconocer y separar su propio y particular sistema de creencias, para evitar conductas de enjuiciamiento o prejuicios.
Incluye todo lo que es percibido como importante en la vida: la felicidad, calidad de vida, espiritualidad…
Factores a tener en cuenta en la valoración
- Prácticas religiosas y creencias personales arraigadas, costumbres familiares y tradiciones culturales.
- Necesidad de tener contacto con un capellán o sacerdote de su religión en el hospital.
- Metas y logros personales importantes y cómo estos afectan el bienestar del paciente.
- Nivel de satisfacción con la vida actual del paciente.
- Percepciones de conflicto en valores, creencias y expectativas en relación con la salud.
- Impacto de la pertenencia religiosa en la vida del paciente, ya sea de forma positiva o negativa.
- Conceptos de moralidad, ética y valores personales.
- Inquietudes sobre temas como la vida y la muerte, el dolor y la enfermedad.
- Actitud del paciente hacia su enfermedad y cómo esta afecta sus valores y creencias.
- Presencia o falta de apoyo social y comunitario, incluyendo grupos religiosos o espirituales.
- Posibles conflictos culturales o de valores con la familia y su influencia en el bienestar emocional y físico del paciente.
- Nivel de comprensión y aceptación del paciente sobre su proceso de curación, su pronóstico y su relación con la muerte y el proceso de morir.
- Necesidad del paciente de recibir atención médica de un proveedor que comparta su idioma, cultura o creencias religiosas.
Resultado de la valoración:
El resultado de la valoración del Patrón 11, Valores y Creencias, es una comprensión más profunda de las prácticas religiosas, creencias y tradiciones del paciente, así como de cómo estas afectan su bienestar emocional y físico.
También se evalúa la percepción del paciente sobre su enfermedad y cómo esta afecta sus valores y creencias.
Se puede identificar la presencia o ausencia de apoyo social y comunitario, incluyendo grupos religiosos o espirituales, y los conflictos culturales o de valores entre el paciente y su familia.
Además, se puede evaluar la comprensión y aceptación del paciente sobre su proceso de curación, pronóstico y relación con la muerte y el morir.
Todo esto puede ayudar al equipo de atención médica a proporcionar cuidados más individualizados y centrados en el paciente, respetando sus valores y creencias personales.
¿Cuándo está alterado el patrón?
- Cuando existe conflicto con sus creencias:
- El paciente puede experimentar ansiedad, estrés, angustia y/o depresión.
- Puede haber una disminución en la adherencia al tratamiento médico.
- Puede tener una visión pesimista sobre su recuperación.
- Cuando tiene problemas para sus prácticas religiosas:
- Puede experimentar ansiedad, estrés, angustia y/o depresión.
- Puede haber una disminución en la adherencia al tratamiento médico.
- Puede haber un impacto negativo en su calidad de vida.
- Cuando existe conflicto/preocupación por el sentido de la vida, la muerte, el sufrimiento, dolor, enfermedad:
- Puede haber un impacto negativo en su estado emocional y bienestar mental.
- Puede disminuir su motivación para buscar tratamiento o adherirse al tratamiento.
- Puede haber un impacto negativo en su calidad de vida.
Información adicional:
- La valoración se enfoca en las creencias vitales y religiosas que son importantes para el paciente y si suponen una ayuda o conflicto.
- Sentido: tener un objetivo y dar un significado a la vida.
- Valor: la importancia que tienen las cosas, acciones y hechos para la persona, y se convierten en guías de conducta.
- Trascendencia: apreciar una dimensión que trasciende a uno mismo y adoptar perspectivas y actividades vitales más amplias.
- Conexión: relación con los demás, el entorno y Dios.
- Es importante establecer una relación de confianza para conocer las necesidades espirituales del paciente.
- La espiritualidad se refiere a la parte del ser humano que busca significados mediante las conexiones intrapersonales, interpersonales y transpersonales.
- El PFS Valores/Creencias describe los patrones de valores, objetivos o creencias, incluyendo las espirituales, que guían la elección o decisión personal.
- Incluye la valoración de creencias que influyen en la salud y facilitan o entorpecen la adopción de hábitos saludables.
- Incluye lo que es percibido como importante en la vida del paciente/cuidador y cualquier percepción de conflicto en los valores, creencias o expectativas relativas a la salud.
- Incluye opiniones acerca de lo que es correcto, desde el punto de vista personal.
Necesidades espirituales:
- Necesidad de amor: sentir afecto y cercanía con otras personas.
- Necesidad de esperanza: tener la confianza en un futuro mejor.
- Necesidad de confianza: sentir seguridad y fiabilidad en otras personas o en uno mismo.
- Necesidad de perdón: liberarse de la culpa y resentimiento hacia uno mismo o hacia otros.
- Necesidad de ser respetado y valorado: sentirse reconocido y apreciado por los demás.
- Necesidad de dignidad: tener un sentido de autoestima y respeto hacia uno mismo.
- Necesidad de dar un sentido a la vida: encontrar propósito y significado en la existencia.
- Necesidad de valores: tener una brújula moral que guíe las acciones y decisiones.
- Necesidad de creatividad: explorar y expresar la imaginación y originalidad.
- Necesidad de conectar con un Dios o ser superior a uno mismo: buscar una conexión espiritual trascendental.
- Necesidad de pertenecer a una familia: sentirse parte de un grupo cercano y protector.
- Necesidad de paz interior: sentir tranquilidad y serenidad en la mente y el corazón.
- Necesidad de comprensión: sentir que otros comprenden y aceptan las propias emociones y pensamientos.
- Necesidad de propósito y significado: encontrar un objetivo claro y relevante en la vida.
- Necesidad de aceptación: sentir que se es aceptado tal y como se es.
- Necesidad de gratitud y apreciación: sentir agradecimiento y reconocimiento hacia los demás y hacia la vida en general.
- Necesidad de belleza y estética: encontrar placer y admiración en la estética y la armonía.
- Necesidad de trascendencia y conexión con algo más grande que uno mismo: buscar una dimensión espiritual o existencial que supere lo personal.
- Necesidad de esperanza en el futuro: mantener la ilusión y confianza en el futuro.
- Necesidad de conexión con la naturaleza: sentir conexión con el mundo natural y los seres vivos.
- Necesidad de silencio y soledad: encontrar momentos de quietud y reflexión sin distracciones.
- Necesidad de expresión emocional y creativa: poder expresar las emociones y la creatividad sin restricciones.
Características de bienestar espiritual:
- Resiliencia: la capacidad de superar adversidades y recuperarse de situaciones difíciles.
- Empatía: la capacidad de ponerse en el lugar de los demás y entender sus sentimientos y perspectivas.
- Paz mental: tener una mente tranquila y serena, libre de preocupaciones y estrés excesivo.
- Espiritualidad: tener una conexión con algo más grande que uno mismo, sea una deidad, la naturaleza o una causa importante.
- Compromiso: estar comprometido con una causa o actividad significativa, como la familia, el trabajo o una organización benéfica.
- Autenticidad: vivir de acuerdo a los valores y creencias personales, y ser fiel a uno mismo.
- Consciencia: ser consciente de uno mismo, de los demás y del mundo que nos rodea, y actuar con responsabilidad y comprensión.
- Perdón: tener la capacidad de perdonar a los demás y a uno mismo por errores y ofensas pasadas.
- Esperanza: tener fe y confianza en que las cosas mejorarán, incluso en tiempos difíciles.
- Creatividad: tener la capacidad de explorar y expresar la creatividad en diferentes formas, como arte, música o escritura.
- Sentimiento de paz interior: tener una sensación de calma y tranquilidad en el interior.
- Compasión por los demás: tener empatía y preocuparse por el bienestar de los demás.
- Reverencia por la vida: tener un profundo respeto por todas las formas de vida.
- Gratitud: sentir agradecimiento por las cosas buenas en la vida.
- Humor: tener la capacidad de encontrar humor y alegría en situaciones difíciles.
- Sabiduría: tener conocimiento y comprensión profunda de la vida.
- Generosidad: tener la capacidad de dar a los demás sin esperar nada a cambio.
- Capacidad para trascender más allá de uno mismo: tener una perspectiva más amplia y profunda de la vida y el mundo.
- Capacidad para amar de forma incondicional: tener amor y compasión sin condiciones o expectativas.
Factores que influyen en la alteración del patrón:
Factores fisiopatológicos:
- Pérdida de función de una parte del cuerpo.
- Enfermedad terminal.
- Enfermedad debilitante.
- Dolor.
- Traumatismo.
- Aborto.
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
- Antidepresivos.
- Prótesis.
- Diálisis.
Factores situacionales:
- Muerte o enfermedad de persona allegada.
- Vergüenza a participar en ritos espirituales.
- Restricciones de los cuidados intensivos.
- Falta de intimidad.
- Falta de disponibilidad de alimentos.
- Oposición a sus creencias por parte de sus familiares, compañeros y personal sanitario.
- Nacimiento de un hijo.
- Divorcio, separación de la persona amada.
- Control de natalidad/inseminación artificial.
- Valores/creencias poco claras o débiles.
- Conflicto de valores.
Factores de maduración:
- Adolescentes (presión compañeros, consumo de drogas…).
- Adultos (responsabilidades, paternidad…).
- Ancianos (salud, jubilación, cambios físicos, necesidad de cambiar de hogar…).
# Valoración de los Patrones Funcionales en Enfermería
Valoración del Patrón I- Percepción y Control de la Salud
¿Cómo se valora?
El patrón 1, denominado «percepción y manejo de la salud», se valora mediante una evaluación integral que incluye una revisión detallada de la historia médica y familiar del paciente, una exploración física y una valoración de los hábitos y comportamientos relacionados con la salud.
La valoración del patrón 1 implica una evaluación global del estado de salud del paciente, incluyendo aspectos físicos, emocionales y de estilo de vida, para identificar posibles problemas y establecer un plan de cuidados adecuado.
Aspectos a valorar en el patrón 1
- Motivo del ingreso: Razón principal por la que la persona ha acudido a consulta médica.
- Información que tiene de su enfermedad y percepción de esta: Conocimiento que la persona tiene acerca de su enfermedad, síntomas y tratamiento. También se evalúa la percepción que tiene sobre su enfermedad, ya que puede influir en su adherencia al tratamiento.
- Historia de enfermedades y antecedentes quirúrgicos: Antecedentes de enfermedades y procedimientos quirúrgicos previos que la persona ha experimentado en el pasado.
- Alergias: Reacciones alérgicas que la persona ha experimentado ante determinados medicamentos, alimentos u otras sustancias.
- Hábitos: consumo de alcohol, tabaco, drogas: Evaluación de los hábitos relacionados con el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
- Consumo de fármacos: medicación habitual: Identificación de los medicamentos que la persona consume habitualmente, así como la dosis y la frecuencia.
- Las acciones de prevención del riesgo: Medidas que la persona ha tomado para prevenir enfermedades o lesiones.
- Actividades de promoción de la salud física y mental: Actividades que la persona realiza para mantener una buena salud física y mental, como ejercicio, meditación, terapia, etc.
- Las prescripciones médicas y de enfermería y el seguimiento de los cuidados y tratamientos: Evaluación de si la persona ha seguido las prescripciones médicas y de enfermería, así como si ha realizado los cuidados y tratamientos necesarios para su recuperación.
- Estilos de vida: Evaluación de los hábitos de vida de la persona, como la alimentación, el sueño y la actividad física.
- Hábitos higiénicos: personales, vivienda, vestido: Evaluación de los hábitos de higiene personal, así como el estado de la vivienda y el tipo de ropa que la persona usa.
- Vacunas: Identificación de las vacunas que la persona ha recibido y si tiene las vacunas necesarias para su edad y situación.
- Percepción de su salud: Evaluación de cómo la persona percibe su salud y bienestar.
- Conductas saludables: interés y conocimiento: Evaluación de si la persona está interesada en llevar un estilo de vida saludable y si tiene conocimientos sobre cómo hacerlo.
- Existencia o no de alteraciones de salud (tipo de alteración, cuidados, conocimiento y disposición): Identificación de cualquier alteración de salud que la persona pueda tener, así como su conocimiento y disposición para cuidarla.
- Existencia o no de hábitos tóxicos: Identificación de si la persona tiene hábitos tóxicos, como el consumo de drogas o el tabaquismo.
- Accidentes laborales, tráfico y domésticos: Evaluación de si la persona ha experimentado algún tipo de accidente laboral, de tráfico o doméstico que pueda afectar su salud.
- Ingresos hospitalarios: Identificación de cualquier ingreso previo que la persona haya tenido en el hospital, así como la razón del ingreso y el tratamiento recibido.
Observación / Exploración
- Apariencia general de salud: Observación de la apariencia física, expresión facial, signos vitales, peso, talla y complexión general del paciente.
- Aspecto general (aseado / desaseado): Observación del aseo personal, vestimenta y cuidado del cabello y uñas del paciente.
- Mareos, inestabilidad: Evaluación de la presencia de mareos y desequilibrios en la marcha, así como la necesidad de utilizar ayudas para la movilidad.
- Presencia de dispositivos invasivos: Evaluación de la presencia de dispositivos invasivos como catéteres venosos, sondas vesicales, drenajes, etc., con el objetivo de asegurar su correcto funcionamiento y prevenir posibles complicaciones.
- Condiciones de la vivienda: Evaluación de la higiene y seguridad en el hogar del paciente, incluyendo la accesibilidad, iluminación, ventilación y eliminación de obstáculos que puedan aumentar el riesgo de caídas o lesiones.
Documentos o Pruebas diagnósticas a tener en cuenta
- Antecedentes familiares y personales: Recopilación de información sobre antecedentes familiares y personales de la persona, que puede incluir enfermedades hereditarias o afecciones médicas previas que pueden tener una relación con su estado actual de salud.
- Ingresos hospitalarios e intervenciones quirúrgicas: Evaluación de ingresos hospitalarios previos y cualquier intervención quirúrgica a la que haya sido sometida la persona, ya que puede proporcionar información importante sobre su estado de salud actual.
- Seguimiento de consultas, tratamientos, etc.: Registro y seguimiento de consultas, tratamientos y procedimientos médicos previos que la persona ha recibido, lo que puede ayudar a comprender mejor su situación actual de salud y a determinar el mejor plan de atención.
- Accidentes: Identificación de cualquier tipo de accidente que la persona haya experimentado y que pueda tener una relación con su estado actual de salud, así como los cuidados necesarios para su recuperación.
- Analíticas | defensas, alergias: Realización de análisis de sangre, orina u otras pruebas que puedan proporcionar información relevante sobre la salud de la persona, como la presencia de alergias o deficiencias en su sistema inmunológico.
- Cartilla de vacunación: Verificación de la cartilla de vacunación para evaluar si la persona tiene las vacunas necesarias para su edad y situación, así como para identificar cualquier vacuna que pueda ser necesaria para su cuidado y prevención de enfermedades.
Valoración familiar
Valoración de la salud Familiar:
- Antecedentes familiares de enfermedades crónicas o hereditarias.
- Evaluación de la salud actual de cada miembro de la familia.
- Identificación de factores de riesgo en la familia, como hábitos poco saludables o situaciones ambientales peligrosas.
- Exploración de la dinámica familiar, incluyendo relaciones interpersonales, comunicación y apoyo emocional.
- Evaluación de las necesidades de cuidado y apoyo de los miembros más vulnerables de la familia, como niños, ancianos o personas con discapacidades.
- Identificación de recursos comunitarios que puedan ayudar a la familia a mantener su salud y bienestar.
- Evaluación de la capacidad de la familia para hacer frente a situaciones de crisis o emergencias, como enfermedades graves o desastres naturales.
Historia:
- Evaluación general de la salud de la familia.
- Identificación de catarros en el último año y posibles bajas laborales.
- Actividades realizadas por la familia para mantenerse saludable.
- Inmunizaciones recibidas por cada miembro de la familia.
- Consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias.
- Frecuencia de controles o chequeos médicos.
- Identificación de necesidades importantes para la familia.
Examen:
- Observación de la apariencia general de los miembros de la familia en el domicilio.
- Evaluación de las condiciones de la vivienda.
- Verificación de la existencia de un almacén de medicamentos y la presencia de obstáculos, como alfombras, estufas, enchufes, cunas, entre otros.
Escalas de valoración a tener en cuenta
- Cuestionario de salud general de Goldberg: es una herramienta que permite evaluar el estado de salud general de una persona mediante la exploración de diversos aspectos, como la presencia de síntomas, el uso de medicamentos, los hábitos de sueño y alimentación, entre otros.
- Adherencia al tratamiento: la escala de Morisky-Green es una herramienta utilizada para evaluar la adherencia de un paciente al tratamiento prescrito por el médico. La escala consta de cuatro preguntas relacionadas con la frecuencia y las razones por las que el paciente olvida tomar su medicación.
- Riesgo de caídas: las escalas de Downton, Morse y Tinetti son herramientas utilizadas para evaluar el riesgo de caídas en pacientes. La escala de Downton consta de 28 preguntas relacionadas con la movilidad, la percepción visual y la capacidad para realizar tareas cotidianas. La escala de Morse consta de seis preguntas relacionadas con la historia de caídas, la movilidad, la capacidad para levantarse de una silla y la presencia de trastornos cognitivos. La escala de Tinetti consta de dos secciones: una para evaluar la marcha y otra para evaluar el equilibrio.
- Tabaco: la escala de dependencia a la nicotina de Fagerstrom es una herramienta utilizada para evaluar la adicción de un paciente al tabaco. La escala consta de seis preguntas relacionadas con la frecuencia y el momento del primer cigarrillo del día, la cantidad de cigarrillos consumidos al día, entre otros. La escala de motivación para dejar de fumar de Richmond es una herramienta utilizada para evaluar la disposición de un paciente para dejar de fumar. La escala consta de cinco preguntas relacionadas con la importancia, la confianza y la disposición para dejar de fumar.
- Escala de autoevaluación de la salud de la OMS: una escala de 5 puntos que permite al paciente autoevaluar su propio estado de salud físico y mental.
- Cuestionario de calidad de vida SF-36: un cuestionario de 36 ítems que evalúa la calidad de vida del paciente en ocho áreas diferentes, incluyendo la salud física y mental.
- Escala de evaluación del dolor: una escala de 0 a 10 que permite al paciente evaluar la intensidad del dolor que está experimentando.
- Escala de depresión de Beck: una escala de 21 ítems que evalúa la presencia y severidad de síntomas depresivos.
- Escala de ansiedad de Hamilton: una escala de 14 ítems que evalúa la presencia y severidad de síntomas de ansiedad.
Valoración del Patrón II- Nutricional / Metabólico
¿Cómo se valora?
Este patrón se valora mediante la recopilación de información sobre los hábitos alimentarios, la ingesta de líquidos, los patrones de eliminación, la actividad física, la composición corporal y los valores bioquímicos y metabólicos del individuo.
También se debe evaluar si el individuo tiene alguna enfermedad crónica que pueda afectar su metabolismo y su estado nutricional.
Además, es importante observar si el individuo tiene algún tipo de restricción dietética, ya sea por cuestiones religiosas, culturales o de salud.
Con toda esta información se puede determinar si el patrón está dentro de los parámetros normales o si existe algún tipo de alteración.
Valoración del IMC.
El IMC es una medida que se utiliza para evaluar el peso corporal en relación con la estatura.
Es ampliamente utilizado como un indicador de la salud general, y se utiliza comúnmente para determinar si una persona tiene un peso saludable o no.
Un IMC dentro del rango normal (18.5-24.9) se considera saludable, mientras que un IMC por encima o por debajo de ese rango puede indicar sobrepeso, obesidad, desnutrición u otros problemas de salud.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el IMC es solo una medida aproximada y no tiene en cuenta otros factores importantes como la composición corporal (por ejemplo, el porcentaje de grasa corporal), la masa muscular y la distribución de la grasa en el cuerpo.
Por lo tanto, es importante utilizar el IMC como una herramienta adicional en la evaluación del Patrón 2 y no como una medida única y definitiva de la salud nutricional de una persona.
Se puede calcular el Índice de Masa Corporal (IMC) a partir del peso y la talla de la persona, utilizando la fórmula IMC = peso (kg)/talla² (m).
Respecto a la alimentación
Comer solo o con ayuda: se debe preguntar si el paciente come solo o necesita ayuda, ya sea por problemas físicos o cognitivos.
- Cantidad de alimentos y líquidos (Número de comidas): se debe preguntar por la cantidad de alimentos y líquidos que consume el paciente en un día, y cuántas veces come.
- Modelo habitual de alimentación (ganancias y/o pérdidas de peso): se debe preguntar si el paciente ha tenido ganancias o pérdidas de peso recientemente, y cuál es su modelo habitual de alimentación.
- El lugar donde come: se debe preguntar en qué lugar suele comer el paciente, ya sea en su hogar, en un centro de día, en un hospital, etc.
- El horario en el que come: se debe preguntar cuál es el horario habitual de las comidas del paciente, si come a la misma hora todos los días, o si varía según las circunstancias.
- Si tiene prescrita alguna dieta especial: se debe preguntar si el paciente tiene alguna dieta especial prescrita por su médico o nutricionista, y si la está siguiendo.
- Suplementos dietéticos o vitamínicos: se debe preguntar si el paciente está tomando algún suplemento dietético o vitamínico, y cuál es la dosis y la frecuencia de su ingesta.
- Problemas en su ingesta: se debe preguntar si el paciente ha tenido problemas para ingerir los alimentos, como dificultades para tragar, náuseas, vómitos, etc.
- Intolerancias alimenticias: se debe preguntar si el paciente tiene alguna intolerancia alimenticia, es decir, si algún alimento le produce malestar, dolor abdominal, etc.
- Alergias: se debe preguntar si el paciente tiene alguna alergia alimentaria conocida.
- Si existe regurgitación después de las comidas: se debe preguntar si el paciente presenta regurgitación o reflujo después de las comidas.
- Si las comidas son calientes, frías o hay alteración del sentido del gusto: se debe preguntar si el paciente tiene algún problema en la percepción del sabor, si prefiere los alimentos calientes o fríos, etc.
- Tipo de alimentos que toma por grupos: se deben hacer preguntas sobre el tipo de alimentos que toma el paciente por grupos: frutas, verduras, carnes, pescados, legumbres y lácteos, y cuántas veces a la semana consume cada grupo.
- Patrones culturales y sociales de alimentación: algunos grupos culturales tienen patrones de alimentación específicos que pueden influir en su estado nutricional. Por ejemplo, algunas culturas pueden tener una dieta más rica en carbohidratos o grasas, mientras que otras pueden tener una dieta más rica en proteínas.
- Hábitos alimentarios: esto incluye aspectos como el consumo de alimentos fuera de casa, el uso de alimentos procesados o pre-cocidos, el uso de edulcorantes o aditivos, entre otros.
- Hidratación: además de la ingesta de alimentos sólidos, es importante preguntar por la ingesta de líquidos y la hidratación del paciente.
Estado emocional y psicológico: en algunos casos, los problemas nutricionales pueden estar relacionados con trastornos emocionales o psicológicos como la ansiedad, la depresión o el estrés. - Cambios recientes en la alimentación: es importante preguntar si el paciente ha tenido cambios recientes en su patrón alimentario, como aumento o disminución de la ingesta de ciertos alimentos o grupos de alimentos.
- Estado nutricional previo: si el paciente ha tenido problemas nutricionales previos, es importante conocer la evolución de su estado nutricional y cómo se ha tratado en el pasado.
Valoración de problemas en la boca:
- Alteraciones bucales (caries, úlceras, etc.): Se debe preguntar al paciente si tiene algún problema en la boca, como caries, úlceras o inflamación de encías. Estos problemas pueden dificultar la masticación y la ingesta de alimentos, afectando así al patrón nutricional.
- Halitosis: Se refiere al mal aliento y puede deberse a diversas causas como problemas en la boca, problemas estomacales o la falta de higiene dental. La halitosis puede afectar la alimentación, ya que algunas personas pueden evitar ciertos alimentos por temor a empeorar su mal aliento.
- Dentición: La dentición se refiere a la presencia y estado de los dientes. Es importante preguntar sobre la dentición del paciente para evaluar si tiene problemas para masticar o si necesita algún tipo de tratamiento dental. Los problemas dentales pueden afectar la alimentación y la nutrición del paciente.
- Presencia de prótesis dentales o dispositivos ortodónticos: es importante preguntar si la persona utiliza dentaduras postizas, puentes o aparatos ortodónticos, ya que pueden causar incomodidad o dolor al comer y pueden afectar la ingesta de alimentos.
- Dolor de muelas: si la persona informa sobre dolor dental, es necesario indagar sobre la duración del dolor, la ubicación y si el dolor aumenta o disminuye al masticar o beber líquidos calientes o fríos.
- Problemas en la lengua: se deben preguntar sobre la presencia de úlceras, manchas o inflamación en la lengua, ya que esto puede afectar la capacidad para saborear y masticar los alimentos.
- Problemas de la saliva: se puede preguntar sobre la presencia de sequedad bucal o exceso de salivación, ya que esto puede dificultar la deglución de alimentos y la digestión.
Valoración de problemas para comer:
- Dificultades para masticar, tragar: es importante preguntar si la persona tiene dificultades para masticar o tragar los alimentos, ya que puede afectar su capacidad para alimentarse adecuadamente.
- Deglución dolorosa: se debe preguntar si la persona experimenta dolor al tragar alimentos o líquidos, lo cual puede indicar una posible inflamación o infección en la garganta o esófago.
- Alimentación por sonda ya sea alimentación enteral o con purés caseros: se debe preguntar si la persona se alimenta por sonda, ya que esto puede requerir una dieta especial y necesidades de cuidado específicas.
- Dolor de garganta: se debe indagar sobre la presencia de dolor de garganta, ya que esto puede afectar la capacidad de la persona para tragar alimentos y líquidos.
- Disfagia creciente: se debe preguntar si la persona ha notado una dificultad cada vez mayor para tragar alimentos o líquidos, lo cual puede indicar una afección subyacente que requiere atención médica.
Valoración de la piel:
- Necesidad de ayuda para higiene: es importante conocer la frecuencia y los hábitos de ducha y/o baño de la persona, así como también evaluar la presencia de pliegues cutáneos y la hidratación general de la piel. La sequedad de la piel, palidez, sensación de sed y malestar generalizado también son indicadores relevantes. Además, es importante observar la presencia de signos y síntomas de alteraciones de piel y mucosas, como enrojecimiento, descamación, ulceraciones, etc.
- Fragilidad de uñas y pelo: se debe evaluar la fragilidad de las uñas y del pelo de la persona, ya que esto puede indicar una deficiencia nutricional o una enfermedad subyacente.
- Falta de hidratación: la falta de hidratación de la piel puede ser un signo de deshidratación o de un problema de salud subyacente, por lo que es importante evaluar la hidratación cutánea.
- Prurito, edemas, lesiones: se debe indagar sobre la presencia de prurito (picor), edemas y lesiones en la piel, ya que esto puede indicar una reacción alérgica, una infección o una enfermedad inflamatoria.
- Temperatura: se debe evaluar la temperatura de la piel, ya que esto puede indicar un problema circulatorio o una infección.
- Cicatrización: es importante observar la capacidad de la piel para cicatrizar, ya que una cicatrización lenta puede indicar una deficiencia nutricional o una enfermedad subyacente.
- Exposición al sol: se debe preguntar si la persona se expone frecuentemente al sol, ya que esto puede aumentar el riesgo de daño solar y cáncer de piel.
- Historial de enfermedades de la piel: se debe preguntar si la persona ha tenido alguna enfermedad de la piel en el pasado, como psoriasis, eczema o dermatitis, ya que esto puede afectar la salud de la piel en el futuro.
- Historial de alergias: se debe preguntar si la persona tiene alergias conocidas, ya que algunas alergias pueden manifestarse en la piel, como la urticaria.
- Historial de exposición a productos químicos: se debe preguntar si la persona ha estado expuesta a productos químicos en su trabajo o en su hogar, ya que algunos productos pueden irritar la piel y causar dermatitis de contacto.
- Historial de cambios en la piel: se debe preguntar si la persona ha notado algún cambio en su piel recientemente, como la aparición de una nueva mancha o la pérdida de pigmentación, ya que esto puede ser un signo de un problema de salud subyacente.
- Coloración: se debe evaluar la coloración de la piel, ya que esto puede indicar una falta de oxigenación o una enfermedad subyacente.
- Lesiones cutáneas (abscesos, lipomas, nevus, verrugas, patología de las uñas): es importante evaluar la presencia de lesiones cutáneas, como abscesos, lipomas, nevus, verrugas y patología de las uñas, ya que esto puede indicar una infección o una enfermedad dermatológica.
Valoración de otros problemas que influyen en el patrón:
- Estado nutricional: se debe evaluar el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura. También es importante evaluar la historia dietética y la ingesta de nutrientes, incluyendo proteínas, vitaminas y minerales.
- Metabolismo: se debe evaluar la función tiroidea y el nivel de azúcar en la sangre.
- Eliminación: se debe evaluar la regularidad del tracto gastrointestinal, la absorción de nutrientes y la función hepática.
- Deshidratación: se debe evaluar el equilibrio de líquidos y electrolitos, la ingesta de líquidos y la presencia de signos de deshidratación, como la sed o la piel seca.
- Problemas digestivos: se debe evaluar la presencia de náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, acidez estomacal y dolor abdominal.
- Alergias alimentarias: se debe evaluar la presencia de alergias a alimentos específicos y su impacto en la dieta.
- Uso de medicamentos: se debe evaluar el uso de medicamentos que puedan afectar la absorción o metabolismo de nutrientes.
- Historia de enfermedades: se debe evaluar la presencia de enfermedades crónicas que puedan afectar el estado nutricional y el metabolismo, como la diabetes, la enfermedad renal y la enfermedad hepática.
Consulta de documentos
- Glucemia: Se refiere a la medición de los niveles de azúcar en sangre. Esta prueba es esencial para el diagnóstico y tratamiento de la diabetes y otras enfermedades relacionadas con el azúcar en sangre.
- Hemoglobina glicosilada: Esta prueba mide los niveles de azúcar en sangre promedio en las últimas 8-12 semanas y es un indicador importante del control de la diabetes.
- Perfil lipídico: Esta prueba mide los niveles de colesterol y otros lípidos en sangre y ayuda a evaluar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Restricciones dietéticas: Es importante conocer las restricciones dietéticas del paciente, como la intolerancia a ciertos alimentos o la necesidad de seguir una dieta específica para controlar una enfermedad.
- Otros exámenes de laboratorio: Además de los análisis mencionados anteriormente, se pueden realizar otros exámenes de laboratorio para evaluar la función hepática, renal, tiroidea, etc.
Valoración comunitaria
- Nivel de nutrición de la población: se refiere a la evaluación del estado nutricional de la población en la comunidad. Es importante conocer si existen problemas de malnutrición, sobrepeso, obesidad, desnutrición, etc., para poder establecer intervenciones de educación y prevención en el ámbito de la nutrición.
- Patrones culturales que tienen influencia sobre la alimentación: la cultura de la población influye en los patrones de alimentación y en la elección de los alimentos. Por lo tanto, es importante conocer los patrones culturales de la población para poder diseñar programas de educación nutricional que sean culturalmente apropiados y respetuosos.
- Normativas legales que inciden sobre la nutrición: existen normativas que inciden sobre la nutrición en la población, como por ejemplo, la regulación del etiquetado de los alimentos, la promoción de hábitos alimentarios saludables en los comedores escolares, la regulación de los mercados alimentarios, entre otras. Es importante conocer estas normativas para poder establecer intervenciones que promuevan una alimentación saludable en la comunidad.
- Identificación de los recursos comunitarios disponibles: para la promoción de una alimentación saludable, como por ejemplo, programas de educación nutricional, servicios de nutricionistas, grupos de apoyo, entre otros.
- Evaluación de la accesibilidad a los alimentos saludables en la comunidad: incluyendo la disponibilidad y costos de alimentos frescos, la presencia de tiendas de alimentos saludables en la zona, entre otros.
- Identificación de las barreras culturales o socioeconómicas: que podrían afectar la adopción de hábitos alimentarios saludables, para poder desarrollar estrategias específicas que aborden estas barreras.
Escalas de valoración a tener en cuenta
Es importante tener en cuenta que las escalas de valoración pueden variar según el objetivo de la valoración y el contexto específico de cada individuo o comunidad.
- Índice de masa corporal (IMC): esta escala mide la relación entre el peso y la altura de una persona y se utiliza para evaluar si una persona tiene un peso saludable o si tiene sobrepeso u obesidad.
- Consumo de alimentos: se pueden utilizar diferentes escalas para evaluar el consumo de alimentos de una persona, como el cuestionario de frecuencia alimentaria o un diario de alimentos.
- Escala de seguridad alimentaria: esta escala se utiliza para evaluar la capacidad de una persona o una familia para acceder a alimentos seguros y nutritivos en todo momento.
- Escala de preferencias alimentarias: esta escala se utiliza para evaluar las preferencias de una persona por ciertos alimentos o grupos de alimentos y puede ayudar a planificar una dieta saludable y personalizada.
- Escala de valoración del entorno alimentario: esta escala se utiliza para evaluar la disponibilidad de alimentos saludables y nutritivos en el entorno en el que vive una persona, como la accesibilidad a tiendas de alimentos saludables o la disponibilidad de opciones saludables en los restaurantes.
- Escala de Norton/Braden: se utiliza para evaluar el riesgo de úlceras por presión (UPP) en pacientes que tienen una movilidad reducida o que están en cama.
- El Nutritional Screening Initiative: «conozca su salud nutricional» se usa para identificar a personas mayores que tienen un riesgo nutricional y necesitan una evaluación más exhaustiva.
- El Mini Nutritional Assessment (MNA): es un instrumento para evaluar el estado nutricional de adultos mayores, que se utiliza para detectar pacientes que están en riesgo de desnutrición.
- Escala de Valoración Global Subjetiva (SGA): es una escala subjetiva que evalúa la percepción del paciente sobre su estado nutricional, junto con el peso y la pérdida de peso reciente. También tiene en cuenta la enfermedad subyacente y la capacidad funcional del paciente.
- Escala de Valoración Nutricional para Pacientes Hospitalizados (SGA): es una herramienta que evalúa el estado nutricional de los pacientes hospitalizados basándose en factores como la pérdida de peso, la ingesta de alimentos y la presencia de síntomas gastrointestinales.
- Escala de Evaluación del Riesgo Nutricional (NRS-2002): es una escala que evalúa el riesgo nutricional de los pacientes basándose en factores como la pérdida de peso, el índice de masa corporal, la edad y el estado de salud. También tiene en cuenta la presencia de estrés metabólico y la gravedad de la enfermedad subyacente.
Valoración del Patrón III- Eliminación
¿Cómo se valora?
El patrón 3 se refiere a la eliminación y su valoración implica una evaluación completa de los hábitos y funciones urinarias y fecales del paciente.
Para ello, se pueden emplear diferentes métodos y herramientas como:
- Historia clínica: se obtiene información detallada sobre los hábitos de eliminación, el tipo de incontinencia (si la hubiera), la frecuencia y la consistencia de las evacuaciones, entre otros aspectos.
- Observación: se presta atención a la frecuencia y el patrón de las micciones y las defecaciones, así como a la presencia de incontinencia.
- Examen físico: se realiza un examen abdominal para evaluar el tamaño y la consistencia de la vejiga y el recto, así como la presencia de masas o tumores.
- Análisis de orina: se puede realizar para detectar infecciones urinarias o enfermedades renales.
- Estudios uro dinámicos: se pueden emplear para evaluar la función del tracto urinario inferior y la presencia de obstrucciones o problemas de contracción.
- Valoración de la dieta y el consumo de líquidos: se evalúa la ingesta de alimentos y líquidos para determinar si hay alguna relación con los problemas de eliminación.
- Cuestionarios específicos: se pueden utilizar cuestionarios o escalas estandarizadas para evaluar la gravedad y el impacto de los síntomas urinarios o fecales en la calidad de vida del paciente.
La combinación de estas diferentes herramientas y métodos permitirá al profesional de la salud obtener una evaluación completa del patrón 3 de eliminación y, por tanto, una valoración adecuada para la planificación del cuidado del paciente.
Aspectos a valorar en el patrón III – Eliminación
- Valorar el Patrón habitual de evacuación urinaria e intestinal: frecuencia, características, sudoración, menstruación, hemorroides, deposiciones involuntarias, control de esfínteres, etc.
- Preguntar al paciente sobre su rutina diaria de evacuación, incluyendo la hora del día, la consistencia y color de las heces y la cantidad de orina.
- Preguntar sobre cualquier dolor o molestia asociada con la evacuación, como dolor abdominal, ardor al orinar o sangrado durante las evacuaciones intestinales.
- En el caso de pacientes con ostomías, preguntar sobre la frecuencia y el tipo de drenaje, así como sobre cualquier problema o complicación que hayan experimentado.
- En el caso de pacientes con problemas de control de esfínteres, preguntar sobre los factores desencadenantes y las medidas de afrontamiento que utilizan.
- Para los pacientes con sudoración excesiva, preguntar sobre la frecuencia, la intensidad y las áreas del cuerpo afectadas por la sudoración.
- Para las mujeres, preguntar sobre su ciclo menstrual y si experimentan algún cambio en sus patrones de eliminación durante la menstruación.
- En el caso de pacientes con hemorroides, preguntar sobre los síntomas asociados, como dolor o sangrado durante la defecación.
Valorar el patrón intestinal:
- Consistencia y regularidad de las heces: se evalúa la textura y frecuencia de las evacuaciones intestinales, siendo una consistencia normal las heces formadas y semisólidas. Cualquier alteración en la consistencia o regularidad de las heces puede ser indicativa de un problema gastrointestinal.
- Presencia de dolor al defecar y sangre en las heces: se investiga si el paciente experimenta dolor al evacuar y si hay presencia de sangre en las heces, lo que podría ser un signo de patologías como hemorroides, fisuras anales o incluso cáncer de colon.
- Uso de laxantes y presencia de ostomías: se indaga acerca del uso de laxantes y suplementos de fibra, ya que pueden afectar la consistencia y regularidad de las heces. También se valora si el paciente tiene una ostomía, que es una apertura quirúrgica en el abdomen para eliminar los desechos del cuerpo.
- Presencia de incontinencia fecal: se pregunta al paciente si tiene pérdida involuntaria de heces, lo que puede ser indicativo de problemas neurológicos, musculares o anatómicos.
Valorar el patrón urinario:
- Número de micciones diarias: evaluar la frecuencia urinaria para determinar si existe polaquiuria (micciones frecuentes), oliguria (micciones reducidas) o anuria (falta de micción).
- Características de la orina (color, olor, cantidad): observar el color, el olor y la cantidad de orina para identificar posibles alteraciones en el patrón urinario. Por ejemplo, una orina turbia y con olor fuerte puede ser indicativo de una infección urinaria.
- Problemas de micción (dolor, ardor, escozor): preguntar al paciente si experimenta algún tipo de molestia o dolor al orinar, lo que puede ser indicativo de una infección o de un problema de próstata, entre otros.
- Uso de sistemas de ayuda como absorbentes, colectores, sondas o urostomías: evaluar si el paciente utiliza algún tipo de dispositivo o sistema de ayuda para la micción y observar su estado para garantizar su correcto funcionamiento.
- Presencia de incontinencia urinaria: preguntar al paciente si experimenta pérdidas involuntarias de orina y, en caso afirmativo, evaluar su frecuencia, cantidad y circunstancias en las que se producen.
Valorar el patrón cutáneo:
- Observación de la piel en busca de cambios en el color, textura, temperatura y humedad.
- Revisión de la historia médica del paciente para conocer antecedentes de problemas dermatológicos.
- Evaluación del riesgo de úlceras por presión a través de la Escala de Norton o la Escala de Braden.
- Registro de la sudoración copiosa y excesiva, incluyendo el área afectada y su duración.
- Identificación de factores que puedan estar contribuyendo a la sudoración excesiva, como medicamentos, actividad física, trastornos hormonales, entre otros.
- Aplicación de medidas para controlar la sudoración, como cambios en la temperatura del ambiente, uso de ropa adecuada, aplicación de antitranspirantes, entre otros.
Valorar la integridad de la piel:
- Inspeccionar la piel en busca de erupciones, enrojecimientos, decoloraciones o lesiones.
- Palpar la piel en busca de zonas elevadas o hundidas.
- Evaluar la temperatura de la piel en busca de áreas con excesivo calor o frialdad.
- Evaluar la humedad de la piel en busca de áreas excesivamente secas o húmedas.
- Evaluar la elasticidad de la piel en busca de áreas con pérdida de elasticidad o excesivamente tensas.
- Evaluar la presencia de edema o inflamación en la piel.
- Realizar una evaluación de la circulación sanguínea en la piel.
- Evaluar la presencia de dolor o sensibilidad en la piel.
- Registrar cualquier hallazgo o cambio en la integridad de la piel en la historia clínica del paciente.
Exploración/pruebas
- Orina = 96% agua y 4% solutos: urea, amoníaco, creatinina y ácido úrico (orgánicos) / sodio, cloruro, potasio, sulfato, magnesio y fósforo (inorgánicos): La orina es un líquido corporal que se produce en los riñones y se excreta a través del tracto urinario. La composición de la orina es principalmente agua y varios solutos, tanto orgánicos como inorgánicos.
- Diuresis = 1500ml/día. Influye la ingestión de líquidos, transpiración, respiración, heces: La diuresis se refiere a la producción de orina por los riñones. La cantidad normal de diuresis es de aproximadamente 1500 ml por día, pero esto puede variar según la ingesta de líquidos y otros factores como la transpiración, la respiración y las heces.
- Color, transparencia: El color y la transparencia de la orina pueden ser indicadores de la salud urinaria. La orina normalmente es amarilla pálida y transparente, pero puede variar de color y opacidad en función de la ingesta de líquidos, los alimentos y la presencia de ciertos medicamentos o enfermedades.
- Examen pélvico: El examen pélvico puede ser necesario para evaluar la función y la salud del tracto urinario en algunos casos.
- Presencia de sondas u otros dispositivos: La presencia de sondas urinarias u otros dispositivos para la eliminación urinaria puede requerir una vigilancia especial para evitar complicaciones, como infecciones del tracto urinario o lesiones en la piel.
Exploración/escalas
- Escala de Bristol: utilizada para valorar la consistencia de las heces y clasificarlas en diferentes tipos.
- Escala de incontinencia de la International Continence Society (ICS): se utiliza para valorar la incontinencia urinaria en adultos.
- Escala de Norton/Braden: utilizada para valorar el riesgo de úlceras por presión en pacientes que presentan incontinencia fecal o urinaria.
- Escala de Barthel: se utiliza para valorar la capacidad de un paciente para realizar actividades de la vida diaria, incluyendo el control de la eliminación.
- Escala de la OMS para la evaluación del vaciado vesical: se utiliza para evaluar la función de la vejiga y el flujo de la orina.
- Las ostomías son aberturas artificiales en el abdomen que permiten que los desechos del cuerpo salgan cuando no se puede utilizar la vía normal de eliminación.
- La valoración de una ostomía implica evaluar la apariencia de la piel alrededor del estoma, la cantidad y consistencia de la salida, el olor y la posible presencia de infección o irritación.
- La evaluación también puede incluir la inspección de la bolsa colectora para detectar fugas o daños.
Valoración de la eliminación urinaria
- Frecuencia urinaria normal: de 4 a 8 veces al día.
- Volumen urinario normal: entre 800 y 2000 ml en 24 horas.
- Color de la orina: normalmente amarillo claro o amarillo dorado. La presencia de sangre puede indicar una infección o un problema renal.
- Olor de la orina: normalmente ligeramente aromático, la presencia de un olor fuerte o desagradable puede indicar una infección o un problema renal.
- Transparencia de la orina: normalmente transparente o ligeramente turbia. La orina muy turbia puede ser indicativa de una infección.
- Dolor o ardor al orinar: puede ser indicativo de una infección del tracto urinario.
- Dificultad para iniciar la micción: puede ser indicativo de un problema de próstata en hombres.
- Dolor en la parte baja del abdomen o en la espalda: puede ser indicativo de un problema renal o de una infección del tracto urinario.
- Presencia de incontinencia urinaria: la incontinencia urinaria puede ser causada por una variedad de factores, como debilidad muscular o problemas neurológicos.
- Evaluación de residuo postmiccional: la presencia de un residuo postmiccional puede ser indicativa de una obstrucción urinaria o un problema neurológico.
- Evaluación de la sensación de vaciado de la vejiga: es importante preguntar al paciente si siente que ha vaciado completamente su vejiga después de orinar.
- Evaluación de la micción nocturna: preguntar al paciente si se despierta durante la noche para orinar, lo cual puede ser indicativo de un problema en la eliminación urinaria.
Características de la orina:
- Cantidad en 24 horas: diuresis (adulto) = 1200-1500ml: La cantidad de orina eliminada en un día es importante para evaluar la función renal y el estado de hidratación del paciente.
- Color, claridad (amarillo claro, transparente): El color y la claridad de la orina pueden ser indicativos de la hidratación del paciente y posibles alteraciones en los riñones o vías urinarias.
- Olor: El olor de la orina puede indicar la presencia de infecciones del tracto urinario.
- pH (4,5-8): El pH de la orina se utiliza para evaluar la acidez o alcalinidad de la orina, lo que puede ser útil para detectar ciertas condiciones médicas.
- Densidad (1010-1025): La densidad de la orina puede ser útil para evaluar la función renal y la concentración de la orina.
- Leucocitos (ausentes): La presencia de leucocitos en la orina puede indicar una infección del tracto urinario.
- Glucosa (ausente): La presencia de glucosa en la orina puede ser un indicativo de diabetes o intolerancia a la glucosa.
- Cuerpos cetónicos (ausentes): La presencia de cuerpos cetónicos en la orina puede ser un indicativo de cetoacidosis diabética o de una dieta cetogénica.
- Sangre (ausente): La presencia de sangre en la orina puede ser un indicativo de infección del tracto urinario, enfermedad renal o cáncer.
Programa de entrenamiento de la vejiga
- Determinar la capacidad de reconocer la urgencia de eliminar.
- Mantener un registro de la continencia durante 3 días para establecer el esquema de eliminación.
- Establecer un intervalo de tiempo inicial para ir al aseo en función del esquema de eliminación.
- Para escapes de más de 1 hora de intervalo, programar el vaciamiento cada hora.
- Para escapes de menos de 1 hora, programar el vaciamiento cada 30 minutos.
- Proporcionar intimidad durante el proceso de eliminación.
- Ayudar al paciente a llegar al baño si lo necesita.
- Disminuir el intervalo de tiempo de ir al aseo en 30 minutos si se producen más de 3 episodios de incontinencia en 24 horas.
- Aumentar el intervalo de ir al aseo en una hora si el paciente no tiene ningún episodio de incontinencia durante 3 días.
- Realizar ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos de la pelvis y mejorar la continencia.
Ejercicios de Kegel:
- Posición del paciente: sentado o de pie con las piernas separadas.
- Contraer los músculos del suelo pélvico, que incluyen el recto, la uretra y la vagina, hacia arriba y mantener la contracción durante 3-5 segundos.
- Realizar 5-6 contracciones al principio y aumentar gradualmente a 25 o más a medida que los músculos se fortalecen.
- Aconsejar al paciente que descanse durante 10 segundos después de cada contracción.
- Los ejercicios se pueden realizar en cualquier momento y lugar, ya sea sentado o de pie.
- Es importante no contraer los músculos abdominales, glúteos o muslos mientras se realiza el ejercicio.
- No se recomienda realizar ejercicios de Kegel mientras se orina, ya que puede causar infecciones urinarias.
- Se puede intentar interrumpir y volver a iniciar el flujo de orina al miccionar para identificar los músculos correctos del suelo pélvico y mejorar el control.
- Enseñar al paciente a controlar la incontinencia por esfuerzo realizando los ejercicios de Kegel cuando tenga que realizar algún esfuerzo (toser, reír, estornudar o levantar peso).
Valoración del Patrón IV- Actividad / Ejercicio
¿Cómo se valora?
El patrón de actividad / ejercicio se valora mediante una evaluación exhaustiva de la cantidad, calidad y tipo de actividad física que realiza el paciente, así como de cualquier déficit neuromuscular o problema cardiovascular o pulmonar que pueda estar interfiriendo en su capacidad para llevar a cabo actividades deseadas.
- Valoración del estado cardiovascular: Se evalúa la respuesta de la frecuencia cardiaca o la presión arterial a la actividad, y se buscan cambios en el electrocardiograma que puedan indicar isquemia o arritmia.
- Valoración del estado respiratorio: Se tienen en cuenta los antecedentes de enfermedades respiratorias, el ambiente laboral, el tabaquismo, y se busca la presencia de disnea, tos nocturna, expectoración, fatiga verbalizada, entre otros.
- Valoración de la movilidad y actividades cotidianas: Se evalúa la debilidad generalizada, el cansancio, el estilo de vida (sedentario o activo), y las actividades de la vida diaria que el paciente realiza, incluyendo el encamamiento.
- Tolerancia a la actividad: Se centra en pacientes con enfermedades cardiacas o respiratorias, y se evalúa su capacidad para tolerar la actividad física.
- Actividades cotidianas: Se tienen en cuenta las actividades que el paciente realiza en su día a día, su capacidad funcional (mediante tests como los de Katz o Barthel), y su capacidad para mantener el hogar.
- Estilo de vida: Se evalúa si el paciente tiene un estilo de vida sedentario o activo.
- Ocio y actividades recreativas: Se presta atención a las actividades de ocio y recreativas del paciente, su importancia para la persona, el tipo de actividades y el tiempo que se les dedica.
Todas estas evaluaciones son importantes para obtener una visión completa del Patrón 4 de Actividad/Ejercicio, y poder detectar posibles déficits neuromusculares o compensaciones que puedan estar afectando a la movilidad y capacidad funcional del paciente.
Exploración física
- Alineación del cuerpo
- Valorar la posición del cuerpo en relación a la gravedad
- Observar la alineación corporal en decúbito, sentado y de pie
- Buscar asimetrías, escoliosis, cifosis, lordosis, etc.
- Aspecto y movilidad de las articulaciones (marcha, postura)
- Valorar la movilidad articular de las extremidades
- Observar la marcha del paciente
- Buscar alteraciones en la postura
- Capacidad y limitación de los movimientos
- Evaluar la amplitud de los movimientos de las articulaciones
- Buscar restricciones o limitaciones en los movimientos
- Prótesis o dispositivos empleados
- Identificar si el paciente utiliza algún tipo de prótesis o dispositivo
- Evaluar si están siendo utilizados correctamente
- Masa y fuerza muscular
- Valorar la masa y fuerza muscular
- Realizar pruebas de fuerza muscular
- Tolerancia a la actividad (prueba del habla)
- Evaluar la capacidad del paciente para hablar y comunicarse durante la actividad
- Pulso (ppm, ritmo, amplitud, …)
- Tomar la frecuencia cardíaca del paciente
- Evaluar el ritmo y la amplitud del pulso
- Respiraciones/minuto
- Tomar la frecuencia respiratoria del paciente
- Evaluar la profundidad y el ritmo respiratorio
- Tensión arterial
- Tomar la presión arterial del paciente
- Evaluar la presión sistólica y diastólica
- Escalas de Barhtel y Lawton-Brody
- Si es necesario, utilizar estas escalas para evaluar la capacidad funcional del paciente
- Valorar la presencia de secreciones bronquiales y enseñar técnicas de respiración y tos eficaz.
- Observar si hay presencia de secreciones bronquiales y enseñar técnicas de respiración y tos eficaz en caso necesario.
- Comprobar el uso de inhaladores y su correcta utilización.
- Identificar si el paciente utiliza inhaladores y evaluar si están siendo utilizados correctamente.
- Valorar si precisa oxígeno y medidas de administración.
- Evaluar si el paciente necesita oxígeno y determinar la dosis y vía de administración adecuadas.
Información adicional sobre la valoración del patrón IV
- Registrar la duración, intensidad y tipo de actividad que el paciente realiza en su vida diaria.
- Valorar el equilibrio y la coordinación del paciente.
- Evaluar la capacidad del paciente para realizar actividades de la vida diaria, como vestirse, comer, bañarse y caminar.
- Evaluar la presencia de dolor y su impacto en la actividad del paciente.
- Comprobar la adaptación del paciente a los cambios en el ambiente y su capacidad para realizar actividades fuera de su entorno habitual.
- Considerar las habilidades y destrezas del paciente y fomentar su uso en las actividades de la vida diaria.
- Proporcionar recomendaciones para mejorar la actividad y el ejercicio físico en función de la capacidad del paciente.
- Educar al paciente sobre la importancia de mantener una actividad física adecuada para su salud y bienestar general.
- Realizar una evaluación funcional completa del paciente, incluyendo la capacidad de caminar, la movilidad, la coordinación y el equilibrio.
- Considerar la posible necesidad de fisioterapia o terapia ocupacional para mejorar la capacidad de actividad del paciente.
Escalas de valoración a tener en cuenta
- Escala de Barthel: Evalúa la capacidad de una persona para llevar a cabo actividades de la vida diaria, como la alimentación, el aseo, la movilidad, el control de la vejiga y el intestino, etc.
- Escala de Lawton-Brody: Se centra en la capacidad de una persona para realizar actividades más complejas, como las compras, la preparación de comidas, el manejo del transporte, las tareas domésticas, la gestión de medicamentos, entre otras.
- Escala de Borg: Se utiliza para medir el esfuerzo percibido durante la actividad física, a través de una escala graduada del 6 al 20.
- Escala de Tinetti: se utiliza para valorar el equilibrio y la marcha en personas mayores.
Valoración del Patrón V Sueño – Descanso
¿Cómo se valora?
El patrón 5 se valora a través de la evaluación del estado cognitivo del paciente, lo que incluye la capacidad para procesar información, recordar, razonar, resolver problemas y tomar decisiones.
Esto puede hacerse mediante entrevistas, pruebas neuropsicológicas, exámenes médicos y observación del comportamiento del paciente
En general, la valoración del patrón 5 busca identificar posibles problemas cognitivos y establecer un plan de cuidados adecuado para mejorar o mantener la función cognitiva del paciente.
Aspectos a valorar del patrón 5
Valoración de signos y síntomas de sueño insuficiente:
- Nerviosismo, ansiedad, irritabilidad creciente
- Letargia, apatía, bostezos frecuentes
- Cambios posturales
Valoración del modelo habitual de sueño/descanso:
-
- Factores que afectan el sueño:
- Internos: síntomas de la enfermedad, despertar por la noche debido al dolor, tos o regurgitaciones, estrés psicológico, etc.
- Externos: cambios ambientales, estímulos sociales, etc.
- Antecedentes de trastornos del sueño
- Espacio físico (ventilación, temperatura agradable y libre de ruidos)
- Tiempo dedicado al sueño u otros descansos diurnos
- Recursos físicos o materiales favorecedores del descanso (mobiliario)
- Exigencias laborales (turnos, viajes)
- Hábitos socioculturales (hora de acostarse o levantarse, siestas, descansos)
- Problemas de salud física que provoquen dolor o malestar
- Problemas de salud psicológica que afecten al estado de ánimo (ansiedad, depresión)
- Situaciones ambientales que provoquen estados de ansiedad o estrés (duelos, intervenciones quirúrgicas)
- Tratamientos farmacológicos que puedan influir en el sueño (broncodilatadores, esteroides, betabloqueantes)
- Uso de fármacos para dormir
- Consumo de sustancias estimulantes (cafeína, nicotina, abuso de alcohol)
- Presencia de ronquidos o apneas del sueño.
- Factores que afectan el sueño:
Observación
- Registro de las horas de sueño y descanso diarias.
- Establecimiento de una rutina de sueño adecuada y recomendaciones para mejorar la calidad del sueño.
- Evaluación de la calidad del sueño del paciente, incluyendo la presencia de trastornos del sueño como apnea del sueño, insomnio, pesadillas, sonambulismo, etc.
- Valoración del entorno del paciente, incluyendo la comodidad de la cama y la habitación, la iluminación, el ruido, la temperatura, etc.
- Evaluación de los factores estresantes que puedan estar afectando al sueño del paciente, como el dolor, la ansiedad, la depresión, etc.
- Evaluación del uso de medicamentos que puedan estar afectando al sueño del paciente, como los somníferos, los antidepresivos, etc.
- Identificación de las actividades que pueden afectar la calidad del sueño, como el consumo de alcohol, cafeína o nicotina antes de dormir, la falta de actividad física durante el día, etc.
- Evaluación de la somnolencia diurna excesiva y su posible relación con el patrón de sueño del paciente.
- Identificación de las medidas de relajación o técnicas de sueño que puedan ser útiles para el paciente, como la meditación, la respiración profunda, la relajación muscular progresiva, etc.
Exploración física:
- Irritabilidad o apatía: la persona puede parecer irritable o apática durante el día si no ha tenido suficiente descanso. Estos síntomas pueden estar relacionados con la fatiga y el cansancio y pueden tener un impacto negativo en el estado de ánimo y la capacidad de la persona para funcionar correctamente.
- Ojeras, párpados hinchados, conjuntivas enrojecidas y escozor de ojos: estos síntomas pueden ser signos de que la persona no ha tenido suficiente sueño o ha tenido una mala calidad de sueño. La falta de sueño puede provocar hinchazón y enrojecimiento en los ojos y hacer que los párpados parezcan más pesados.
- Falta de atención: la falta de sueño puede afectar la capacidad de la persona para prestar atención y concentrarse en tareas durante el día. Pueden tener dificultades para seguir una conversación o para concentrarse en el trabajo o las actividades diarias.
- Bostezos: el bostezo es una señal común de fatiga y sueño insuficiente. Cuando la persona bosteza, su cuerpo intenta aumentar la cantidad de oxígeno que llega al cerebro para ayudar a mantenerse alerta.
- Cefalea: el dolor de cabeza puede ser un síntoma de que la persona no ha tenido suficiente sueño o ha tenido una mala calidad de sueño. La falta de sueño puede provocar tensión muscular y aumentar la presión arterial, lo que puede provocar dolores de cabeza.
- Evaluación de la temperatura corporal: la fiebre o el sudor excesivo pueden afectar la calidad del sueño y el descanso.
- Evaluación del ritmo cardíaco y la tensión arterial: los trastornos del sueño pueden estar asociados con cambios en la presión arterial y el ritmo cardíaco.
- Evaluación del peso: el sobrepeso y la obesidad pueden afectar negativamente la calidad del sueño y el descanso.
- Evaluación de la higiene del sueño: preguntar acerca de las rutinas de sueño, la calidad del colchón y almohada, la oscuridad y el ruido del ambiente, entre otros factores que pueden afectar la calidad del sueño.
- Evaluación de la somnolencia diurna: la somnolencia excesiva durante el día puede indicar un problema de sueño subyacente.
Estudios diagnósticos y antecedentes relevantes
- Actigrafía: una técnica que registra la actividad motora del paciente para determinar los patrones de sueño-vigilia.
- Antecedentes de medicación: es importante valorar si el paciente toma medicamentos que puedan afectar al sueño o si ha sufrido efectos secundarios de la medicación en relación al sueño.
- Diario de sueño: Es un registro detallado de la duración, calidad y patrones de sueño del paciente durante varios días. Puede incluir información como la hora a la que se acuesta, la hora a la que se levanta, el número de veces que se despierta durante la noche y la duración de cada período de sueño. Este diario puede ayudar a identificar patrones de sueño y posibles problemas.
- Polisomnografía: Es un estudio que se realiza durante la noche para evaluar la calidad y cantidad del sueño. Se utiliza para medir la actividad cerebral, los movimientos oculares, la actividad muscular y la respiración. Esta prueba puede ayudar a detectar trastornos del sueño como la apnea del sueño y el síndrome de piernas inquietas.
- Antecedentes de problemas de sueño: En la historia clínica se deben recoger los antecedentes de cualquier problema de sueño previo del paciente. Esto puede incluir insomnio, apnea del sueño, narcolepsia, síndrome de piernas inquietas, entre otros. Los antecedentes de problemas de sueño pueden ayudar a identificar posibles causas subyacentes de los trastornos del sueño actuales y a desarrollar un plan de tratamiento adecuado.
Higiene del sueño
- Lugar: Es importante dormir en una habitación cómoda, bien ventilada, oscura y silenciosa para favorecer un ambiente propicio para el sueño.
- Horario: Mantener un horario de sueño fijo y establecer rituales antes de acostarse ayuda a regular el reloj interno del cuerpo y facilita la conciliación del sueño.
- Ejercicio: Evitar realizar ejercicio físico intenso en las cuatro horas previas al momento de acostarse, ya que puede alterar el estado de vigilia y retrasar el inicio del sueño.
- Dieta: Consumir una cena ligera, al menos dos horas antes de acostarse, evita la sensación de pesadez y facilita el descanso.
- Manejo del estrés: Tener una buena gestión del estrés, mediante técnicas de relajación y meditación, puede ayudar a reducir la tensión y conciliar el sueño.
- Peso: Mantener un peso adecuado y seguir una dieta saludable ayuda a prevenir trastornos del sueño relacionados con la obesidad.
- Trucos caseros: Algunos trucos como dormir en posición lateral o tomar una infusión de hierbas antes de dormir pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño.
- Irse a la cama solo cuando se esté somnoliento: Ir a la cama solo cuando se sienta somnoliento y no antes, evita pasar tiempo en la cama despierto y ayuda a asociar la cama con el sueño.
- Despertares nocturnos: En caso de despertares nocturnos, es recomendable cambiar de habitación y realizar actividades tranquilas hasta sentir somnolencia, como leer un libro o escuchar música suave.
- Evitar siestas largas o fuera de horas: Las siestas deben ser cortas y realizarse en el horario adecuado, para evitar interferir en el sueño nocturno.
- Levantarse a la misma hora: Levantarse siempre a la misma hora ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia y contribuye a mantener una buena higiene del sueño.
- Alejar el despertador: Alejar el despertador de la cama y fuera del alcance visual, evita la tentación de mirar la hora durante la noche y ayuda a reducir la ansiedad relacionada con el sueño.
- No todos necesitan 8 horas: Es importante tener en cuenta que no todas las personas necesitan dormir 8 horas al día, y que el número de horas necesarias puede variar según la edad y las características individuales.
Escalas de valoración a tener en cuenta
- Cuestionario Oviedo: Es un cuestionario breve que se utiliza para evaluar la calidad del sueño. Consta de 10 preguntas que evalúan la duración del sueño, la latencia del sueño, los despertares nocturnos y la calidad subjetiva del sueño.
- Cuestionario Pittsburgh: Es una escala de autoinforme que se utiliza para evaluar la calidad del sueño. Consiste en 19 preguntas que evalúan la duración del sueño, la latencia del sueño, los despertares nocturnos y la calidad subjetiva del sueño.
- Escala de Somnolencia EPWORTH: Es una escala que evalúa el grado de somnolencia diurna. Consiste en 8 preguntas que evalúan la probabilidad de quedarse dormido en diferentes situaciones.
- Escala de Insomnio de Amsterdam: es una escala de autoinforme que evalúa la presencia y gravedad del insomnio en sus diversas manifestaciones, tales como dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos, despertar temprano, etc.
- Escala de Actigrafía: es una técnica no invasiva que permite evaluar la calidad del sueño y la actividad física durante el sueño mediante el registro de la actividad física a través de un dispositivo que se coloca en la muñeca del paciente.
- Escala de Apnea-Hipopnea: es una escala que se utiliza para evaluar la presencia y gravedad del síndrome de apnea-hipopnea del sueño, que consiste en la interrupción temporal de la respiración durante el sueño.
- Escala de Insomnio de Bergen: es una escala de autoinforme que evalúa la presencia y gravedad del insomnio, incluyendo la dificultad para conciliar el sueño, los despertares nocturnos y la calidad subjetiva del sueño.
Valoración del Patrón VI- Cognitivo-Perceptivo
¿Cómo se valora?
El patrón 6: Cognitivo-Perceptivo se valora mediante la observación y el análisis de la capacidad del individuo para procesar la información sensorial, cognitiva y emocional, así como para tomar decisiones y resolver problemas.
En la valoración de las funciones cognitivas y modalidades sensoriales, observar los comportamientos compensatorios del paciente que puedan enmascarar disfunciones básicas.
Resulta interesante las impresiones de otros miembros de la familia.
Distinguir entre lo habitual, los lapsos temporales y los déficit progresivos.
Se evalúa a través de la exploración de diferentes áreas, incluyendo:
- I. Evaluación del paciente
- Estado de conciencia: nivel de alerta y capacidad de respuesta ante estímulos externos.
- Funciones cognitivas: memoria, atención, lenguaje, percepción, orientación y pensamiento abstracto.
- Habilidades perceptivas: capacidad para interpretar y organizar información sensorial y para discriminar entre estímulos similares.
- Funciones ejecutivas: capacidad para planificar, tomar decisiones, resolver problemas y controlar impulsos.
- Estado emocional: estado de ánimo y reacciones emocionales ante situaciones estresantes o desafiantes.
II. Valoración del dolor
- Indicadores no verbales de dolor: expresión facial, agitación, diaforesis, taquipnea, posición de defensa.
- Comunicación verbal del dolor: intensidad (usar escala), descripción, localización, carácter, frecuencia y signos y síntomas asociados.
- Medidas de alivio utilizadas.
- Fármacos utilizados.
III. Valoración sensorial y reflejos
- Déficit sensorial, cognitivo, dificultades de aprendizaje, desorientación, alteración del proceso de pensamiento, conflicto de decisiones.
- Nivel de consciencia y orientación.
- Conciencia de la realidad.
- Memoria.
- Nivel de instrucción: capacidad para leer y escribir, idioma.
- Alteraciones cognitivas: problemas para expresar ideas o de memoria, dificultades para la toma de decisiones, problemas de lenguaje, de concentración, síntomas depresivos, problemas de comprensión, fobias o miedos o dificultades en el aprendizaje.
- Alteraciones perceptivas por problemas de visión, audición, olfato, gusto o sensibilidad táctil.
IV. Alteraciones de la conducta
- Irritabilidad, intranquilidad o agitación.
Observación
- Examen físico:
- Memoria: se debe evaluar la capacidad del paciente para recordar información, tanto a corto como a largo plazo.
- Lenguaje: es importante evaluar la capacidad del paciente para expresarse verbalmente, comprender el lenguaje hablado y escrito, y seguir instrucciones complejas.
- Resolución de problemas: se debe observar la capacidad del paciente para analizar y resolver problemas complejos.
- Toma de decisiones: es importante evaluar la capacidad del paciente para tomar decisiones informadas y racionales.
- Visión, audición, gusto, olfato, tacto: se deben evaluar estas capacidades sensoriales ya que pueden estar relacionadas con problemas cognitivos.
- Coordinación y equilibrio: es importante observar la capacidad del paciente para mantener el equilibrio y realizar movimientos coordinados.
- Fuerza muscular: se debe evaluar la fuerza muscular del paciente en diferentes partes del cuerpo.
- Sensibilidad y reflejos: se debe evaluar la capacidad del paciente para sentir sensaciones táctiles y la velocidad de sus reflejos.
- Estado emocional y afectivo del paciente: es importante evaluar el estado de ánimo del paciente, así como la presencia de síntomas depresivos o de ansiedad.
- Historia previa de lesiones o enfermedades cerebrales: es importante tener en cuenta la historia médica del paciente, especialmente en lo que se refiere a lesiones cerebrales o enfermedades neurológicas.
- Uso de medicamentos o sustancias que puedan afectar la función cognitiva: se debe preguntar al paciente sobre los medicamentos que está tomando y cualquier otra sustancia que pueda afectar su función cognitiva.
- Actividades cotidianas del paciente: es importante preguntar al paciente sobre su capacidad para realizar tareas cotidianas y su grado de autonomía en la toma de decisiones y resolución de problemas.
Es importante tener en cuenta la edad del paciente, ya que puede haber un deterioro cognitivo relacionado con la edad que es normal y esperado en cierta medida.
Escalas de valoración a tener en cuenta
- Test de Pfeiffer: cuestionario breve para detectar problemas de memoria y cognitivos en personas mayores.
- Miniexamen cognoscitivo (MEC): examen breve que evalúa diversas funciones cognitivas, como la memoria, el lenguaje y la capacidad visuoespacial.
- Cribado de demencias: conjunto de pruebas que se utilizan para detectar y diagnosticar enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer.
- Escala EVA: escala visual analógica que mide la intensidad del dolor de forma subjetiva, donde el paciente marca su nivel de dolor en una escala del 0 al 10.
- Cuestionario dolor: preguntas para conocer la intensidad, localización y características del dolor que experimenta el paciente.
- Audiometrías y revisiones otorrino: pruebas que evalúan la audición y el sistema auditivo del paciente.
- Revisiones oftalmológicas: exámenes que evalúan la visión y la salud ocular del paciente.
- Antecedentes personales y familiares: información relevante sobre problemas cognitivos o neurológicos que puedan estar relacionados con el patrón VI.
- Escala de Evaluación Global del Funcionamiento (EGF): es una escala utilizada para evaluar el funcionamiento psicológico, social y laboral de una persona, lo que puede ser útil para evaluar la capacidad cognitiva y la adaptación del paciente a su entorno.
- Test de Dibujo del Reloj: una prueba sencilla que consiste en pedir al paciente que dibuje un reloj y que indique una hora específica en el dibujo. Esto puede ayudar a evaluar la orientación espacial y temporal del paciente, así como su capacidad para seguir instrucciones y ejecutar tareas.
- Escala de Depresión Geriátrica: esta escala se utiliza para evaluar la presencia y gravedad de síntomas depresivos en personas mayores. La depresión puede afectar significativamente la función cognitiva, por lo que es importante tenerla en cuenta al evaluar el patrón VI.
- Test de Memoria de Rivermead: una prueba de memoria diseñada específicamente para pacientes con lesiones cerebrales o trastornos cognitivos. Puede ser útil para evaluar la memoria a corto y largo plazo del paciente.
- Escala de Evaluación Neuropsicológica Breve (ENB): una batería de pruebas neuropsicológicas que evalúa diferentes aspectos de la función cognitiva, como la atención, la memoria, el lenguaje y las habilidades visoespaciales.
Valoración del Patrón VII Auto-percepción / Auto-concepto
¿Cómo se valora?
Para valorar el Patrón 7: Autopercepción-Autoconcepto, se requiere de la observación y el diálogo terapéutico para identificar cómo el individuo se ve a sí mismo y cómo percibe su papel en la sociedad.
Algunos métodos para valorar este patrón incluyen:
- Entrevistas terapéuticas: Permiten recoger información sobre las creencias, valores y percepciones del paciente sobre sí mismo.
- Cuestionarios y escalas: Existen diversos cuestionarios y escalas que permiten valorar la imagen corporal, autoestima y otros componentes del autoconcepto.
- Observación directa: Observar al paciente en su entorno y cómo interactúa con su entorno, incluyendo la forma en que se cuida a sí mismo y cómo se relaciona con los demás.
Es importante recordar que la valoración del Patrón 7 no solo se centra en identificar problemas de autoconcepto, sino también en fortalecer la autoestima y la identidad personal de los pacientes.
Aspectos a valorar en el patrón 7: Autopercepción-autoconcepto
- Alteración de la autoestima: se valora si el paciente tiene una percepción negativa de sí mismo y su autoestima se ve afectada.
- Grado de ansiedad: se observa la aparición de signos y síntomas de ansiedad, angustia y temor que puedan interferir en la imagen que el paciente tiene de sí mismo.
- Conocimiento y percepción de su enfermedad: se valora si el paciente tiene suficiente información acerca de su enfermedad para que pueda entenderla y tomar decisiones informadas acerca de su cuidado.
- Problemas con sí mismo: se valora si el paciente tiene dificultades para aceptarse a sí mismo, reconocer sus fortalezas y debilidades, y adaptarse a los cambios en su vida.
- Problemas con su imagen corporal: se valora si el paciente tiene una percepción negativa de su cuerpo y su apariencia física.
- Problemas conductuales: se valora si el paciente tiene comportamientos que afecten negativamente su autoimagen y autoconcepto, como evitar situaciones sociales o actividades que antes disfrutaba.
- Otros problemas: se valora si el paciente tiene problemas que puedan afectar su autoimagen, como conflictos familiares o de pareja, problemas financieros, entre otros.
- Datos de imagen corporal: se valoran aspectos como la postura, el patrón de voz, los rasgos personales y el contacto visual, que pueden afectar la forma en que el paciente se percibe a sí mismo.
- Sentimiento de ser querido: se valora si el paciente siente que es aceptado y querido por los demás, lo que puede influir en su autoestima y autoconcepto.
- Cambios frecuentes en el estado de ánimo: se valora si el paciente experimenta cambios repentinos en su estado de ánimo, que pueden afectar su autoimagen y autoconcepto.
Escalas de valoración a tener en cuenta
- Escala de Goldberg: es una escala utilizada para el cribado de ansiedad y depresión, que consta de 9 preguntas y evalúa los síntomas en la última semana.
- Escala de evaluación de la imagen corporal de Gardner: esta escala mide la satisfacción con la imagen corporal y se compone de 9 ítems.
- Escala de evaluación de insatisfacción corporal en adolescentes (EEICA): se utiliza específicamente para evaluar la insatisfacción corporal en adolescentes y consta de 23 ítems.
- Escala de Hamilton para la evaluación de la depresión: Es una escala de autoevaluación para la depresión, que mide la gravedad y la intensidad de los síntomas depresivos. Se compone de 21 ítems que abarcan la tristeza, la culpa, la fatiga, la alteración del sueño y el apetito, y la ideación suicida, entre otros.
- Escala de Ansiedad de Beck para la evaluación de la ansiedad: Es una escala que mide la intensidad de la ansiedad en adultos y adolescentes. Se compone de 21 ítems que evalúan síntomas como la preocupación excesiva, la tensión muscular, la inquietud, la irritabilidad, la fatiga y la dificultad para concentrarse.
- Escala de Autoeficacia General de Schwarzer y Jerusalem para evaluar la percepción de la propia capacidad para enfrentar situaciones difíciles: Es una escala que mide la autoeficacia, es decir, la percepción que tiene una persona acerca de su capacidad para llevar a cabo tareas o enfrentar situaciones difíciles. Se compone de 10 ítems que evalúan la confianza en la capacidad para llevar a cabo acciones específicas.
- Escala de Evaluación de la Resiliencia de Wagnild y Young: Es una escala que mide la capacidad de una persona para adaptarse a situaciones difíciles y superar la adversidad. Se compone de 25 ítems que evalúan factores como la confianza en la propia capacidad, la capacidad para aceptar el cambio y la flexibilidad en la toma de decisiones.
- Escala de Evaluación de la Autoestima de Rosenberg: Es una escala que mide la autoestima, es decir, la valoración que una persona hace de sí misma. Se compone de 10 ítems que evalúan aspectos como la autoaceptación, la confianza en sí mismo, la satisfacción personal y la capacidad para enfrentar los desafíos de la vida.
- Escala de Evaluación del Estrés Percibido de Cohen: Es una escala que mide el nivel de estrés percibido por una persona en situaciones de la vida cotidiana. Se compone de 10 ítems que evalúan la percepción de la demanda, la percepción de la capacidad de afrontamiento y la percepción del grado de amenaza.
- Escala de Evaluación del Bienestar Subjetivo de Diener: Es una escala que mide el bienestar subjetivo de una persona, es decir, su satisfacción con la vida y su felicidad. Se compone de 5 ítems que evalúan la satisfacción con la vida, la felicidad, el balance afectivo, la satisfacción con las relaciones y la sensación de propósito en la vida.
- Antecedentes personales: es importante revisar los antecedentes personales del paciente para identificar posibles factores de riesgo y entender mejor su situación.
Valoración del Patrón VIII Rol- Relaciones
¿Cómo se valora?
El patrón 8: Rol-Relaciones se valora a través de la observación y el análisis de las relaciones interpersonales y la adaptación del individuo a los roles que desempeña en su vida diaria.
Esto implica evaluar la capacidad del individuo para cumplir con las responsabilidades inherentes a sus roles sociales, su nivel de satisfacción en las relaciones interpersonales, así como la capacidad para establecer y mantener relaciones saludables y efectivas.
La valoración del patrón 5 implica una descripción detallada del papel que el paciente desempeña en su familia y en su entorno social.
Es importante conocer la percepción del paciente sobre sus relaciones, así como los problemas que pueda percibir en ellas, las causas que los originan y las acciones que ha llevado a cabo para solucionarlos.
Además, es relevante identificar los efectos de estas acciones en el entorno del paciente.
También se debe conocer los sistemas de apoyo con los que cuenta el paciente, como su red de familiares, amigos, hijos, etc.
Estos sistemas de apoyo pueden ser importantes para ayudar al paciente a manejar problemas y situaciones difíciles en su vida diaria.
En resumen, la valoración del patrón 5 implica entender la situación social y familiar del paciente y cómo esta afecta su bienestar emocional y mental.
También se puede utilizar la entrevista y la observación directa para evaluar la calidad de las relaciones y el desempeño en los roles sociales.
- Valoración de la comunicación y patrón de interacción social:
- Ambiente familiar, ambiente laboral, etc.
- Valoración de cambios de conducta:
- Dependiente, retraída, exigente, manipuladora, etc.
Valoración individual:
- Interacción con los miembros de la familia o con otros (si están presentes): se observa la forma en que el paciente se relaciona con las personas a su alrededor, si existe algún conflicto o problema de comunicación, así como el grado de afecto y apoyo que recibe.
- Rol familiar, laboral, social, estudiante: se indaga sobre el papel que el paciente desempeña en su entorno, tanto en el ámbito familiar como en el laboral, social o estudiantil. Esto permite conocer las responsabilidades y expectativas que se tienen hacia él y cómo se siente en relación con estas.
- Satisfacciones e insatisfacciones del paciente con las responsabilidades de su rol y acciones llevadas a cabo para manejarlo: se busca conocer la opinión del paciente sobre su rol y cómo lo está llevando a cabo, si se siente satisfecho o insatisfecho y qué acciones ha llevado a cabo para manejar las situaciones que se le presentan.
- Pérdidas o cambios: se explora si el paciente ha experimentado alguna pérdida o cambio significativo en su vida reciente, como la muerte de un ser querido, una separación, un cambio de trabajo, etc. Esto puede afectar su estado emocional y su capacidad para afrontar su rol.
- Fracasos, conflictos, aislamiento social, comunicación verbal alterada y violencia potencial: se deben recopilar datos sobre estos aspectos, ya que pueden indicar problemas en el desempeño del rol y en las relaciones interpersonales del paciente. También es importante estar alerta ante posibles signos de violencia potencial y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad del paciente y de su entorno.
- Autoestima del paciente en relación con sus roles y responsabilidades: evaluación de la percepción del paciente sobre sí mismo y su valoración personal en relación con sus roles y responsabilidades.
- Autoeficacia del paciente en relación con sus roles y responsabilidades: evaluación de la percepción del paciente sobre su capacidad para cumplir con sus roles y responsabilidades.
- Grado de autonomía del paciente en relación con sus roles y responsabilidades: evaluación del nivel de independencia y control del paciente sobre su vida en relación con sus roles y responsabilidades.
- Capacidad del paciente para tomar decisiones y resolver problemas en este ámbito: evaluación de la capacidad del paciente para tomar decisiones y resolver problemas relacionados con sus roles y responsabilidades.
Valoración Familiar:
- Valoración de la comunicación y grado de cohesión dentro de la familia: se evalúa cómo se comunican los miembros de la familia y el grado de unión que existe entre ellos.
- Con quién vive: se registra con quién vive el paciente actualmente.
- Estructura familiar: se describe la estructura de la familia del paciente, incluyendo la presencia de padres, hermanos, hijos, cónyuge, entre otros.
- Rol en la familia y si está o no alterado: se investiga el rol que el paciente desempeña en su familia y si este rol ha cambiado recientemente.
- Problemas en la familia: se explora la existencia de problemas o conflictos dentro de la familia del paciente.
- Dependencia de alguien y cómo lleva la situación: se averigua si alguien depende del paciente y cómo está manejando esta situación.
- Apoyo familiar: se identifica si el paciente cuenta con el apoyo de su familia y en qué medida.
- Cambios de domicilio: se pregunta sobre posibles cambios de domicilio del paciente o de algún miembro de su familia en el pasado reciente o futuro cercano.
Valoracion del grupo social
- Evaluación de la calidad de las relaciones sociales del paciente: se evalúa la calidad de las relaciones del paciente con amigos, familiares y otras personas cercanas.
- Nivel de participación del paciente en actividades sociales y comunitarias: se evalúa el grado de implicación del paciente en actividades sociales, deportivas, culturales, religiosas, etc.
- Identificación de los intereses y hobbies del paciente: se identifican los intereses y actividades que el paciente disfruta y que podrían ser relevantes para establecer nuevas relaciones sociales.
- Identificación de obstáculos o dificultades que el paciente enfrenta para participar en grupos sociales o actividades: se identifican los posibles obstáculos que el paciente pueda tener para participar en actividades sociales y comunitarias.
- Evaluación del nivel de satisfacción del paciente con sus relaciones sociales y actividades comunitarias: se evalúa el grado de satisfacción que el paciente tiene con sus relaciones sociales y actividades comunitarias.
- Si tiene amigos próximos: se evalúa si el paciente tiene amigos cercanos y la calidad de estas relaciones.
- Si pertenece a algún grupo social: se evalúa si el paciente pertenece a algún grupo social, como clubes, asociaciones, grupos religiosos, etc.
- Si se siente solo: se evalúa si el paciente se siente solo o aislado socialmente.
Valoracion en el trabajo o escuela:
- Desempeño laboral o escolar: Evaluación del rendimiento y desempeño del paciente en su trabajo o en la escuela. Se trata de analizar si las cosas le van bien en este ámbito y si se siente satisfecho con su situación actual.
- Entorno laboral o escolar seguro: Evaluación de la seguridad del entorno laboral o escolar del paciente. Se trata de identificar posibles situaciones de riesgo o peligro para la integridad física o emocional del paciente.
- Satisfacción laboral o escolar: Evaluación de la satisfacción del paciente con su trabajo o su situación escolar. Se trata de analizar si el paciente se siente realizado y satisfecho con su trabajo o si está enfrentando dificultades o insatisfacciones en este ámbito.
- Datos relativos a pérdidas, cambios, fracasos, conflictos y aislamiento social: Evaluación de situaciones que puedan estar afectando negativamente el desempeño laboral o escolar del paciente. Es importante identificar posibles causas de estrés o preocupación en este ámbito para poder abordarlas adecuadamente.
- Comunicación en el ámbito laboral o escolar: Evaluación de la comunicación del paciente con sus compañeros de trabajo o de clase y con sus superiores. Se trata de analizar la calidad de las relaciones interpersonales en este ámbito y de identificar posibles obstáculos o dificultades que puedan estar afectando la comunicación.
- Violencia en el ámbito laboral o escolar: Evaluación de posibles situaciones de violencia en el entorno laboral o escolar del paciente. Se trata de identificar posibles situaciones de acoso, discriminación o violencia que puedan estar afectando negativamente al paciente y tomar medidas para abordarlas adecuadamente.
Herramientas gráficas para la valoración del patrón 8
- Ecomapa: Un ecomapa es una herramienta de evaluación visual que se utiliza para examinar las relaciones y conexiones del paciente con los miembros de su familia y la comunidad en general. Permite identificar los factores que influyen en la vida del paciente y cómo estos factores pueden estar interconectados para impactar su salud y bienestar.
- Genograma: Un genograma es una herramienta visual que se utiliza para mapear las relaciones familiares y los patrones de salud a lo largo de varias generaciones. Proporciona información sobre la historia familiar, incluyendo enfermedades, trastornos y otros problemas de salud, así como también sobre las dinámicas y relaciones familiares.
Ambas herramientas son importantes para la valoración del patrón 8 porque permiten evaluar la influencia del sistema familiar y social en la salud y el bienestar del paciente, así como también identificar los recursos y apoyos disponibles para el paciente.
Escalas de valoración a tener en cuenta
- Escala Apgar familiar: es una herramienta que se utiliza para evaluar la dinámica familiar y el grado de funcionamiento. Se centra en cinco áreas: adaptación, participación, crecimiento, afecto y resolución. Se asigna una puntuación a cada área y se obtiene una valoración global.
- Escala Gijón: es una herramienta que se utiliza para valorar el aislamiento social en personas mayores. Se centra en la frecuencia y calidad de las relaciones sociales, el apoyo social y la participación en actividades sociales.
- Test de Zarit de sobrecarga del cuidador: es una herramienta que se utiliza para evaluar el nivel de sobrecarga que experimentan los cuidadores de personas dependientes. Se centra en aspectos como la salud física y emocional, el tiempo dedicado al cuidado, la relación con el paciente y el apoyo recibido.
- Cuestionario de apoyo social funcional Duke: es una herramienta que se utiliza para evaluar el nivel de apoyo social que recibe una persona. Se centra en aspectos como el apoyo emocional, el apoyo instrumental y la percepción de apoyo social.
- Escala riesgo social: es una herramienta que se utiliza para evaluar el nivel de riesgo social de una persona. Se centra en aspectos como el nivel socioeconómico, la estabilidad laboral, la vivienda y la red de apoyo social.
Es importante señalar que todas estas herramientas pueden ser complementarias y se deben utilizar en función de las necesidades y características específicas de cada paciente.
Valoración del Patrón IX Sexualidad y Reproducción
¿Cómo se valora?
El patrón 9: Sexualidad y Reproducción se valora a través de la entrevista clínica y la exploración física en busca de problemas relacionados con la sexualidad y la reproducción.
Durante la entrevista se preguntará al paciente sobre su historia sexual, antecedentes menstruales, uso de métodos anticonceptivos, presencia de disfunciones sexuales, entre otros.
También se explorará el estado del sistema reproductor, incluyendo el examen ginecológico en mujeres y el examen de próstata en hombres.
En algunos casos, pueden ser necesarios exámenes de laboratorio o pruebas diagnósticas específicas para evaluar problemas relacionados con la sexualidad y la reproducción.
- Número de hijos, abortos, etc. y preguntar si hay algún trastorno en las relaciones sexuales.
- En mujeres, se pregunta sobre el uso de anticonceptivos, menarquia (primera menstruación), fecha de última menstruación, menopausia, revisiones periódicas, autoexamen de mama, entre otros.
- En hombres, se pregunta sobre problemas de próstata, disfunciones sexuales, entre otros.
- También se pregunta si se usan métodos anticonceptivos y si existen problemas o cambios en las relaciones sexuales.
Es importante mencionar que la valoración puede variar según la edad y la situación de cada persona, por lo que puede haber preguntas específicas adicionales según el caso.
¿Qué se valora?
- Estado reproductivo y problemas relacionados: se valoran cuestiones relacionadas con la capacidad reproductiva del paciente y posibles problemas asociados.
- Identidad sexual y de género: se valora la orientación sexual del paciente y su identidad de género.
- Función sexual y satisfacción: se evalúa el funcionamiento sexual del paciente y su nivel de satisfacción.
- Métodos anticonceptivos utilizados y problemas relacionados con la sexualidad: se revisan los métodos anticonceptivos que utiliza el paciente y se valoran posibles problemas relacionados con la sexualidad.
- Historia reproductiva y preocupaciones en torno a la fertilidad: se recopila información sobre la historia reproductiva del paciente y sus posibles preocupaciones relacionadas con la fertilidad.
- Planificación familiar y educación sexual: se valora si el paciente ha recibido educación sexual y si ha hecho algún tipo de planificación familiar.
- Conocimiento sexual: se revisa el conocimiento que tiene el paciente sobre cuestiones sexuales y de dónde proviene esa información.
- Autoconcepto sexual: se valora la identidad de rol y la imagen corporal del paciente en relación con su sexualidad.
- Patrón de funcionamiento sexual: se evalúa el patrón habitual y actual del funcionamiento sexual del paciente.
- Actitudes: se valoran las actitudes del paciente hacia la sexualidad, los mitos y tabúes que pueden tener y sus expectativas en torno a la sexualidad.
- Problemas sexuales: se evalúan posibles problemas relacionados con la sexualidad, como la falta de deseo, disfunciones o traumas, y se analiza la autopercepción del problema por parte del paciente.
Valoración comunitaria:
- Nivel de acceso y calidad de la educación afectivo-sexual en la comunidad, incluyendo la enseñanza de métodos anticonceptivos y prevención de enfermedades de transmisión sexual.
- Existencia y acceso a servicios de salud sexual y reproductiva en la comunidad, incluyendo la disponibilidad de anticonceptivos, pruebas diagnósticas y atención prenatal.
- Leyes y políticas públicas en relación a la pornografía, prostitución, violencia sexual y otras formas de explotación sexual.
- Estadísticas sobre la edad media de las madres en la comunidad, lo que puede indicar tendencias en la planificación familiar y la salud reproductiva.
- Tasa de embarazos adolescentes en la comunidad, que puede reflejar la efectividad de la educación sexual y la disponibilidad de servicios de salud reproductiva.
- Tasa de abortos en la comunidad, que puede estar relacionada con la efectividad de la educación sexual y la disponibilidad de servicios de salud reproductiva, así como con las leyes y políticas públicas en relación al aborto.
Examen físico y pruebas diagnósticas
- El examen pélvico solo se realizará si se ha identificado algún problema o si forma parte de una valoración más completa. En caso contrario, no es necesario realizarlo en la valoración del patrón 9.
- Examen de mamas para detectar posibles masas, dolor o cambios en la piel o el pezón: Este examen es importante para detectar cualquier anomalía o signo temprano de cáncer de mama.
- Examen ginecológico completo, incluyendo el examen de los órganos genitales externos e internos, la evaluación de la pared vaginal, el cuello uterino y la exploración del útero y los ovarios mediante palpación o ecografía: Este examen es fundamental para evaluar la salud ginecológica de la mujer, detectar signos tempranos de cáncer cervical u otras enfermedades del sistema reproductivo femenino, así como para evaluar la función reproductiva.
- Pruebas de laboratorio o diagnósticas adicionales para evaluar la función hormonal, la salud reproductiva o la presencia de enfermedades de transmisión sexual: Estas pruebas son útiles para evaluar el estado hormonal y reproductivo de la mujer, detectar la presencia de infecciones de transmisión sexual y descartar otras patologías que puedan afectar la salud sexual y reproductiva de la mujer.
Escalas de valoración a tener en cuenta
- Índice de Función Sexual Femenina (FSFI, por sus siglas en inglés): Una escala que se utiliza para evaluar la función sexual en mujeres. Contiene 19 ítems que miden seis dominios de la función sexual femenina, incluyendo deseo sexual, excitación, lubricación vaginal, orgasmo, satisfacción y dolor.
- Índice Internacional de Función Eréctil (IIFE): Una escala que se utiliza para evaluar la función eréctil en hombres. Contiene 15 preguntas que evalúan la capacidad del hombre para conseguir y mantener una erección, la satisfacción con las relaciones sexuales y la confianza en la propia capacidad eréctil.
- Escala de Función Sexual Masculina (MSFS, por sus siglas en inglés): Una escala que se utiliza para evaluar la función sexual en hombres. Contiene 25 ítems que miden la función eréctil, la satisfacción sexual, la eyaculación, la libido y la satisfacción con la vida sexual.
- Cuestionario de Salud Sexual para Mujeres (WSSQ, por sus siglas en inglés): Una escala que se utiliza para evaluar la salud sexual en mujeres. Contiene preguntas sobre la actividad sexual, el deseo sexual, la lubricación vaginal, la satisfacción sexual y la comunicación sexual.
- Cuestionario de Salud Sexual para Hombres (HSSQ, por sus siglas en inglés): Una escala que se utiliza para evaluar la salud sexual en hombres. Contiene preguntas sobre la actividad sexual, el deseo sexual, la erección, la eyaculación, la satisfacción sexual y la comunicación sexual.
- Escala de satisfacción sexual (SSS, por sus siglas en inglés): Una escala que se utiliza para evaluar la satisfacción sexual en hombres y mujeres. Contiene preguntas sobre la satisfacción con la vida sexual, la frecuencia de las relaciones sexuales, el deseo sexual y la satisfacción con el orgasmo.
Valoración del Patrón X Adaptación-Tolerancia al estrés
¿Cómo se valora?
Para valorar el Patrón 10: Adaptación-Tolerancia al Estrés, se evalúa la capacidad del individuo para manejar situaciones estresantes y adaptarse a los cambios en su entorno.
Se consideran factores como los síntomas físicos y emocionales relacionados con el estrés, las estrategias de afrontamiento utilizadas, la presencia de apoyo social y la capacidad percibida para controlar y dirigir situaciones estresantes.
También se tiene en cuenta la evaluación del riesgo de estrés en relación con la exposición laboral y otros factores ambientales.
La evaluación se basa en la observación y el diálogo con el paciente, así como en el análisis de la información de la historia clínica y los resultados de las pruebas diagnósticas, según corresponda.
¿Qué se valora?
- Nivel de ansiedad y/o depresión.
- Cambios en los patrones de sueño.
- Presencia de síntomas físicos relacionados con el estrés, como dolores de cabeza, dolores musculares, problemas digestivos, entre otros.
- Estilo de vida, como la práctica regular de ejercicio físico y la alimentación adecuada.
- Utilización de estrategias de afrontamiento saludables, como la relajación, la meditación, la actividad física, entre otras.
- Evaluación de las redes de apoyo social y emocional del paciente.
- Identificación de los estresores específicos en la vida del paciente, como problemas financieros, laborales, familiares, entre otros.
- Valoración de la tolerancia al estrés y patrón de adaptación del paciente/cuidador, incluyendo la identificación de situaciones estresantes, mecanismos de afrontamiento y posibles cambios en la efectividad del patrón de adaptación en situaciones de amenaza a la integridad.
- Valoración de la percepción de control que el paciente tiene sobre su vida y las situaciones estresantes que enfrenta.
- Evaluación de la capacidad de adaptación a situaciones nuevas o cambios importantes en la vida del paciente.
- Afrontamiento de la enfermedad: Verbalización de la incapacidad de afrontamiento o de pedir ayuda.
- Respuestas habituales ante situaciones estresantes y formas de controlar el estrés.
- Capacidad de adaptación a los cambios.
- Soporte individual y familiar.
- Percepción de habilidades para controlar o dirigir situaciones estresantes.
- Alteración en la participación social.
- Cansancio.
- Cambio de los patrones de comunicación.
- Manipulación verbal.
- Tabaquismo y consumo excesivo de bebidas.
- Falta de apetito y uso excesivo de tranquilizantes prescritos.
- Percepción de sí mismo.
- Sistemas de apoyo.
- Estado emocional.
- Capacidad de afrontamiento.
- Capacidad de control.
- Actividades cotidianas.
- Conductas y hábitos no saludables.
Valoración comunitaria
- Líneas tlf. / programas de ayuda: recursos disponibles para ayudar a las personas que necesitan apoyo o asistencia en la comunidad.
- Estadísticas sobre delincuencia, drogas, alcoholismo, suicidio y problemas mentales: datos sobre la prevalencia y tendencias de estas cuestiones en la comunidad.
- Estadísticas sobre violencia de género y doméstica: datos sobre la prevalencia y tendencias de la violencia de género y doméstica en la comunidad.
- Acceso y calidad de los servicios de atención médica mental en la comunidad: recursos y calidad de los servicios de atención médica mental en la comunidad.
- Estadísticas sobre enfermedades mentales en la comunidad: datos sobre la prevalencia y tendencias de enfermedades mentales en la comunidad.
- Programas de prevención de enfermedades mentales y promoción de la salud mental en la comunidad: programas y recursos disponibles para la prevención de enfermedades mentales y la promoción de la salud mental en la comunidad.
- Acceso y calidad de los servicios de atención médica en general en la comunidad: recursos y calidad de los servicios de atención médica en general en la comunidad.
- Programas de prevención y tratamiento de adicciones en la comunidad: programas y recursos disponibles para la prevención y el tratamiento de adicciones en la comunidad.
- Estadísticas sobre la calidad del aire, el agua y la contaminación en la comunidad: datos sobre la calidad del aire, el agua y la contaminación en la comunidad.
- Estadísticas sobre la calidad de vida en la comunidad, incluyendo la calidad de la vivienda, el empleo y la educación: datos sobre la calidad de vida en la comunidad, incluyendo la calidad de la vivienda, el empleo y la educación.
- Acceso y calidad de los servicios sociales y de ayuda financiera en la comunidad: recursos y calidad de los servicios sociales y de ayuda financiera en la comunidad.
- Grupos de apoyo comunitario para enfermedades crónicas o discapacidades: recursos y grupos de apoyo disponibles en la comunidad para personas que padecen enfermedades crónicas o discapacidades.
Examen físico y pruebas diagnósticas
- Signos y síntomas de enfermedades de transmisión sexual.
- Presencia de lesiones físicas o marcadores de violencia doméstica o de género.
- Evaluación del funcionamiento físico, incluyendo movilidad, capacidad de realizar actividades de la vida diaria y cuidado personal.
- Evaluación de la nutrición y la hidratación adecuadas, y posibles desequilibrios nutricionales.
- Evaluación de la presencia de dolor físico crónico o agudo.
- Examen ginecológico en el caso de mujeres.
- Evaluación de la salud sexual, incluyendo la actividad sexual, la disfunción sexual y el uso de anticonceptivos.
- Evaluación de la salud reproductiva, incluyendo la planificación familiar y la prevención de embarazos no deseados.
Signos y síntomas de estrés:
- Nivel de ansiedad: Se debe evaluar el nivel de ansiedad del paciente, preguntando acerca de cómo se siente en el momento actual, si se siente nervioso o relajado.
- Pérdida de peso: Es importante evaluar si hay cambios en el peso del paciente, ya que puede ser indicativo de algún problema de salud mental o físico.
- Hipertensión: Se debe tomar la presión arterial del paciente, ya que la hipertensión puede ser un signo de estrés crónico.
- Síntomas físicos: Es importante evaluar si el paciente presenta síntomas físicos como mareos, palpitaciones o sudoración, ya que pueden ser indicativos de un problema de salud mental o físico.
- Uñas mordidas: Las uñas mordidas pueden ser un signo de ansiedad y estrés crónico.
- Disnea: Es importante evaluar si el paciente presenta dificultad para respirar o disnea, ya que esto puede ser indicativo de un problema de salud físico o emocional.
- Manifestaciones verbales y motoras: Se deben observar las manifestaciones verbales y motoras del paciente durante la entrevista, ya que pueden proporcionar información sobre su estado emocional.
- Manifestaciones cognitivas: Es importante evaluar el estado cognitivo del paciente, como su capacidad de concentración, memoria y toma de decisiones, ya que estos aspectos pueden estar afectados por problemas de salud mental o físico.
Documentos a tener en cuenta en la valoración
- Cambios/crisis relevantes en los últimos años: Esta sección implica recopilar información sobre eventos significativos en la comunidad en los últimos años, como cambios demográficos, desastres naturales, entre otros, para evaluar su impacto en la salud mental y el bienestar de la comunidad y determinar áreas que necesiten más recursos o apoyo.
- Historial médico y psicológico: Obtener información sobre las condiciones médicas y psicológicas previas del paciente y su historial de tratamientos, hospitalizaciones y medicaciones.
- Registros de salud mental y adicciones: Acceder a los registros clínicos del paciente si ha recibido tratamiento previo por problemas de salud mental o adicciones para comprender mejor su situación actual.
- Historial de delincuencia y violencia: Conocer si el paciente tiene antecedentes penales o ha estado involucrado en actos violentos para evaluar el riesgo potencial que pueda representar para sí mismo o para otros miembros de la comunidad.
- Informes escolares o laborales: Obtener información sobre el rendimiento académico o laboral del paciente, así como sobre cualquier problema de conducta o dificultad de adaptación que pueda haber experimentado.
- Historial de participación en programas de prevención o tratamiento: Conocer si el paciente ha participado en programas de prevención o tratamiento de enfermedades mentales, adicciones o conductas delictivas para diseñar un plan de cuidados adecuado y evaluar la efectividad de las intervenciones previas.
Escalas de valoracion a tener en cuenta en el Patrón X
- Escala de Estrés Percibido (Perceived Stress Scale, PSS): mide la percepción del estrés en diferentes situaciones.
- Escala de Depresión de Beck (Beck Depression Inventory, BDI): evalúa la gravedad de los síntomas depresivos.
- Escala de Ansiedad de Hamilton (Hamilton Anxiety Rating Scale, HARS): evalúa la gravedad de los síntomas de ansiedad.
- Escala de Evaluación de la Calidad de Vida (Quality of Life Assessment, QOL): mide la satisfacción del paciente con diferentes aspectos de su vida.
- Escala de Adversidad Infantil (Adverse Childhood Experience, ACE): evalúa la exposición a eventos traumáticos en la infancia.
Es importante seleccionar la escala adecuada en función de los objetivos de la valoración y de los aspectos que se deseen evaluar en el patrón comunitario.
Valoración del Patrón XI Valores y Creencias
¿Cómo se valora?
El patrón 11 (Valores y Creencias) se valora mediante una entrevista clínica en la que se indaga sobre las creencias y valores personales del paciente, así como su grado de coherencia y consistencia con su comportamiento actual.
Se puede utilizar una serie de preguntas abiertas y cerradas para explorar los valores y creencias del paciente y su relación con su estilo de vida y decisiones.
Además, se puede utilizar alguna herramienta de evaluación estandarizada, como cuestionarios, para medir aspectos específicos de los valores y creencias del paciente, como la religiosidad o espiritualidad.
También es importante considerar los cambios en los valores y creencias que pueden haber ocurrido en el tiempo, como resultado de experiencias personales o influencias culturales o sociales.
En general, se busca evaluar el grado de coherencia entre los valores y creencias del paciente y su comportamiento actual, y cómo esto puede estar afectando su salud y bienestar.
¿Qué se valora?
- Prácticas religiosas, creencias y tradiciones culturales arraigadas.
- Impacto de la pertenencia religiosa en la vida del paciente, ya sea de forma positiva o negativa.
- Necesidad de tener contacto con un capellán o sacerdote de su religión en el hospital.
- Metas y logros personales importantes y cómo estos afectan el bienestar del paciente.
- Nivel de satisfacción con la vida actual del paciente.
- Percepciones de conflicto en valores, creencias y expectativas en relación con la salud.
- Conceptos de moralidad, ética y valores personales.
- Inquietudes sobre temas como la vida y la muerte, el dolor y la enfermedad.
- Actitud del paciente hacia su enfermedad y cómo esta afecta sus valores y creencias.
- Presencia o falta de apoyo social y comunitario, incluyendo grupos religiosos o espirituales.
- Posibles conflictos culturales o de valores con la familia y su influencia en el bienestar emocional y físico del paciente.
- Nivel de comprensión y aceptación del paciente sobre su proceso de curación, su pronóstico y su relación con la muerte y el proceso de morir.
- Necesidad del paciente de recibir atención médica de un proveedor que comparta su idioma, cultura o creencias religiosas.
- Problemas que impiden las prácticas religiosas.
- Inadecuación entre conducta y valores.
- Inadecuación entre creencias y práctica religiosa.
- Ruptura brusca de prácticas religiosas.
- Sentimientos de culpa relacionados con la inadecuación de la conducta con los valores.
- Crisis religiosa que genera sentimiento de malestar.
- Sentimientos de culpa derivados de que algún familiar o persona querida no practique las propias creencias.
Valoración individual:
- Importancia de la religión para la persona: Se evalúa la importancia de la religión en la vida del paciente y cómo esta afecta su bienestar emocional y físico.
- Impacto de su enfermedad sobre sus prácticas o creencias espirituales: Se investiga si la enfermedad ha afectado las prácticas religiosas del paciente y cómo ha impactado en su bienestar emocional y físico.
- Conflictos entre creencias y tratamiento prescrito: Se valora si el paciente tiene algún conflicto entre sus creencias religiosas y el tratamiento médico prescrito y cómo afecta su bienestar emocional y físico.
- Conflictos de decisiones y/o existencia, enfermedad, sufrimiento y muerte: Se aborda la actitud del paciente hacia la enfermedad, el dolor y la muerte, y cómo sus creencias religiosas y valores afectan su toma de decisiones y su bienestar emocional y físico. Además, se investiga si el paciente ha considerado temas relacionados con el final de la vida, como la eutanasia o el testamento vital.
Valoración Comunitaria
- Identificar las principales religiones y creencias presentes en la comunidad y su influencia en la vida de los habitantes.
- Identificar las prácticas y tradiciones religiosas y culturales relevantes para la comunidad.
- Evaluar la accesibilidad de los servicios religiosos y espirituales en la comunidad y en el entorno hospitalario, incluyendo la disponibilidad de capellanes o sacerdotes de diferentes religiones.
- Identificar los recursos comunitarios disponibles para apoyar a las personas con necesidades espirituales, incluyendo grupos de apoyo religiosos o espirituales.
- Evaluar las barreras culturales o religiosas que puedan interferir con el acceso a la atención médica y al tratamiento, y considerar la necesidad de proveedores de atención médica que compartan la misma cultura o religión que el paciente.
- Identificar posibles conflictos culturales o de valores en la comunidad y su influencia en la atención médica y en la toma de decisiones del paciente.
- Evaluar la aceptación de las prácticas religiosas y espirituales en la comunidad, incluyendo la opinión de los líderes religiosos y comunitarios.
- Identificar las necesidades de formación de los proveedores de atención médica en cuanto a la comprensión de las creencias y prácticas religiosas y espirituales de la comunidad.
- Identificar posibles recursos de la comunidad para apoyar a los pacientes y sus familias en relación con cuestiones espirituales, incluyendo la disponibilidad de grupos de apoyo y servicios de consejería.
- Identificar oportunidades para colaborar con los líderes religiosos y comunitarios para mejorar la atención médica y el apoyo emocional a los pacientes y sus familias.
Consulta de documentos:
- Antecedentes de crisis espirituales
- Antecedentes de eventos estresantes o traumáticos relacionados con prácticas o creencias espirituales, como la pérdida de un ser querido o una crisis de fe.
- Historial de hospitalizaciones previas relacionadas con problemas de salud mental o física y cómo esto ha afectado la práctica religiosa o espiritual del paciente.
- Información sobre tratamientos médicos y prescripciones que pueden interferir con las prácticas religiosas o espirituales del paciente, como la prohibición de ciertos alimentos o la necesidad de tomar medicamentos en momentos específicos del día.
- Registros de atención pastoral o de capellanía en el hospital o en la comunidad.
- Información sobre la afiliación religiosa del paciente y la disponibilidad de recursos y apoyo en la comunidad para su práctica religiosa o espiritual.
- Cualquier conflicto cultural o religioso que pueda afectar la relación entre el paciente y los proveedores de atención médica.
- Registro de la historia de cualquier práctica o ceremonia religiosa que el paciente desee realizar durante su estadía en el hospital.
- Antecedentes de prácticas religiosas en el hogar y su posible impacto en la recuperación del paciente.
- Información sobre la relación del paciente con su comunidad religiosa y la importancia de esa comunidad en su vida.
- Cualquier necesidad especial de atención pastoral o de capellanía, como la necesidad de un intérprete o la necesidad de recibir atención en un idioma específico.
Escalas a tener en cuenta en la valoración del patrón XI
- Escala de Bienestar Espiritual de Jarel: mide el bienestar espiritual en cuatro dimensiones: propósito y significado, conexión interpersonal, transcendencia y paz/consuelo.
- Escala de Integración Espiritual y Religiosa (ISSR): evalúa la integración de la dimensión espiritual en la vida del individuo, incluyendo la importancia, frecuencia y participación en prácticas religiosas y espirituales.
- Escala de Funcionamiento Espiritual (SPF): se enfoca en la función de la espiritualidad en la vida del paciente y su impacto en la salud y el bienestar.
- Escala de Ajuste Espiritual (SAS): se utiliza para evaluar la capacidad de una persona para ajustarse y adaptarse a situaciones estresantes utilizando su dimensión espiritual.
Es importante destacar que, dependiendo del contexto cultural y religioso del paciente, pueden existir otras escalas o instrumentos de valoración específicos que deban ser considerados.
Además, es fundamental tener en cuenta que la espiritualidad es un aspecto muy personal e íntimo de la vida de cada individuo, por lo que es importante abordar su valoración con tacto y respeto.
# Entrevista enfermera para la valoración de Patrones Funcionales de Salud
Durante la entrevista de valoración, la enfermera debe actuar con profesionalidad, empatía y respeto hacia el paciente.
Es importante que establezca una buena relación con el paciente para que se sienta cómodo y confiado en compartir su información personal.
El enfermero debe demostrar interés en las preocupaciones del paciente, escuchar atentamente y hacer preguntas pertinentes para obtener la información necesaria.
También debe tener en cuenta el contexto cultural y social del paciente, así como cualquier barrera de comunicación que pueda existir.
Es fundamental que el enfermero mantenga una actitud objetiva y no haga juicios de valor sobre las respuestas del paciente.
En general, el objetivo es establecer una relación terapéutica que permita obtener información precisa y completa sobre el patrón funcional de salud en cuestión.
Si quiere saber más sobre la entrevista y la valoración en enfermería, consulta nuestro artículo donde explicamos todo con detalle.
Entrevista para la valoración del Patrón I- Percepción y Control de la Salud
Durante la entrevista para la valoración del patrón I- Percepción y Control de la Salud, la enfermera debe recoger información sobre la percepción que tiene el individuo o la comunidad sobre su salud, así como también sobre los comportamientos y actitudes relacionados con la salud.
Algunos aspectos específicos que se pueden abordar incluyen:
- Antecedentes de enfermedades previas
- Historial de vacunaciones
- Hábitos alimentarios
- Patrones de sueño y descanso
- Hábitos de actividad física
- Consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias
- Estrategias de afrontamiento ante situaciones estresantes o desafiantes
- Conocimiento y comprensión de los síntomas y signos de enfermedades específicas
- Acceso a servicios de atención médica
- Nivel de confianza y satisfacción con los proveedores de atención médica
- Nivel de comprensión y adherencia a las recomendaciones médicas
- Nivel de conocimiento sobre enfermedades específicas y cómo prevenirlas
La información recopilada en la entrevista ayudará al enfermero a identificar las fortalezas y debilidades en la percepción y control de la salud del individuo o la comunidad, lo que a su vez será útil para desarrollar un plan de cuidados adecuado y personalizado.
Preguntas para una valoración Individual
- ¿Cómo describiría su estado de salud general? ¿Ha tenido alguna enfermedad o problema de salud en el pasado?
- ¿Tiene alguna alergia o reacción a algún medicamento o sustancia?
- ¿Ha tenido que faltar al trabajo o a actividades diarias debido a problemas de salud?
- ¿Qué medidas de prevención toma para mantenerse sano? (ej. revisiones médicas regulares, autoexploraciones, ejercicio físico)
- ¿Existen hábitos o comportamientos que usted piensa que pueden afectar su salud? (ej. consumo de alcohol, tabaco, dieta poco saludable, sedentarismo, estrés)
- ¿Ha tenido algún accidente reciente o lesión?
- ¿Encuentra difícil seguir las recomendaciones médicas o enfermeras? ¿Por qué?
- ¿Cuál es su perspectiva actual sobre su salud y su vida en general?
- ¿Cree que hay algo que pueda hacer para mejorar su salud o prevenir problemas en el futuro?
Preguntas para una valoración comunitaria
- Describa el nivel de salud y bienestar de la población en general. ¿Podría calificarlo del 1 al 5?
- ¿Existen patrones culturales arraigados que influyan en las prácticas de salud de la comunidad?
- ¿La población siente que tiene fácil acceso a los servicios sanitarios? ¿Qué factores contribuyen a que el acceso sea fácil o difícil?
- ¿Existe alguna demanda por parte de la comunidad para algún servicio particular de salud o algún programa de prevención? ¿Por qué se necesita este servicio o programa?
- ¿La comunidad tiene suficientes servicios de emergencia, como bomberos, policía y programas de seguridad? ¿Hay algún aspecto que podría mejorarse?
- Proporcione información sobre la morbimortalidad e incapacidad en la comunidad. ¿Hay algún grupo de edad particularmente afectado?
- ¿Hay cifras de accidentes disponibles para la comunidad? ¿Cuáles son los tipos de accidentes más frecuentes?
- ¿Se han puesto en marcha programas de promoción de salud o prevención en la comunidad? ¿Están siendo utilizados? ¿Por qué sí o por qué no?
- ¿Cuál es la relación de profesionales de la salud por habitante en la comunidad? ¿Hay suficientes profesionales para atender a la población?
- ¿Existen leyes en la comunidad que limiten la edad de consumo de alcohol u otras sustancias? ¿Se cumplen estas leyes?
- ¿Hay estadísticas disponibles sobre arrestos por drogas, conducción en estado de ebriedad, etc. en la comunidad? ¿Cuáles son las edades y géneros más comunes?
Apoyo social y recursos disponibles
El enfermero podría hacer las siguientes preguntas para obtener información sobre la red de apoyo del paciente y los recursos disponibles:
- ¿Tiene familiares o amigos cercanos que lo apoyen?
- ¿Ha recibido apoyo de grupos de apoyo o servicios comunitarios?
- ¿Tiene algún cuidador principal?
- ¿Hay alguna barrera en particular que dificulte su acceso a los recursos de apoyo?
Plan de cuidados
El enfermero debería establecer un plan de cuidados adecuado en función de la información recopilada durante la entrevista y la valoración de patrones funcionales de salud.
El plan de cuidados debe abordar cualquier problema identificado y establecer objetivos realistas.
Algunas preguntas que el enfermero podría hacer para ayudar a establecer un plan de cuidados incluyen:
- ¿Cómo podemos trabajar juntos para mejorar su salud y bienestar?
- ¿Hay algún cambio específico en su estilo de vida o hábitos que le gustaría hacer para mejorar su salud?
- ¿Qué recursos o apoyo adicional puede necesitar para alcanzar sus objetivos de cuidado de la salud?
Entrevista para la valoración del Patrón II- Nutricional- Metabólico
Durante la entrevista para la valoración del patrón II Nutricional-Metabólico, el enfermero debe recoger información relacionada con los siguientes aspectos:
- Historia alimentaria: preguntar sobre los hábitos alimentarios, la cantidad de alimentos consumidos, los horarios de las comidas y los patrones de ingesta de líquidos.
- Estado nutricional: preguntar acerca del peso, la talla, el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de la cintura y los cambios recientes en el peso.
- Historia clínica: preguntar acerca de la presencia de enfermedades crónicas que puedan afectar el metabolismo o la nutrición, tales como diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón, cáncer, enfermedades del hígado o del riñón, entre otras.
- Historia dietética: preguntar acerca del consumo de alimentos ricos en grasas, sal, azúcar y otros nutrientes no saludables.
- Historia de la actividad física: preguntar sobre el nivel de actividad física y el tipo de ejercicio que se realiza, incluyendo la frecuencia, la duración y la intensidad.
- Historia de medicamentos: preguntar acerca de los medicamentos que se estén tomando y si alguno de ellos puede afectar el metabolismo o la nutrición.
- Historia social: preguntar acerca del entorno social, cultural y económico, incluyendo el nivel educativo, el estado civil, el ingreso económico y la disponibilidad de alimentos saludables.
- Historia alimentaria infantil: preguntar acerca de la alimentación en la infancia, la lactancia y la introducción de alimentos sólidos.
Con esta información, el enfermero podrá evaluar el estado nutricional del paciente, identificar las necesidades nutricionales y metabólicas específicas y desarrollar un plan de cuidados individualizado para mejorar la nutrición y el metabolismo del paciente.
Preguntas para la valoración individual del patrón 2 nutricional metabólico:
- ¿Cuál es su peso actual?
- ¿Ha notado algún cambio reciente en su peso?
- ¿Ha habido fluctuaciones en su peso en el pasado?
- ¿Cuál es su altura?
- ¿Ha tenido alguna enfermedad que haya afectado su apetito o su capacidad para comer?
- ¿Tiene alguna intolerancia alimentaria conocida?
- ¿Tiene alguna alergia alimentaria conocida?
- ¿Con qué frecuencia come durante el día?
- ¿Qué tipo de alimentos come regularmente?
- ¿Consume suficientes frutas y verduras?
- ¿Consume suficientes proteínas?
- ¿Consume suficientes carbohidratos?
- ¿Tiene algún hábito alimenticio poco saludable?
- ¿Toma algún suplemento vitamínico o mineral?
- ¿Ha experimentado síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos o diarrea?
- ¿Ha experimentado cambios en su apetito últimamente?
- ¿Ha experimentado fatiga o falta de energía últimamente?
- ¿Ha tenido algún problema de digestión últimamente?
Preguntas para la valoración comunitaria del patrón 2 nutricional metabólico:
- ¿Cuál es la disponibilidad y accesibilidad de alimentos saludables en la comunidad?
- ¿Existen tiendas de comestibles cercanas que ofrezcan alimentos saludables?
- ¿Hay programas de nutrición o educación nutricional disponibles en la comunidad?
- ¿Hay restaurantes o establecimientos de comida rápida que ofrezcan opciones saludables?
- ¿Cuáles son los patrones alimentarios típicos en la comunidad?
- ¿Hay algún problema de seguridad alimentaria en la comunidad?
- ¿Hay programas de apoyo para personas con necesidades especiales de nutrición, como personas mayores o personas con discapacidades?
- ¿Existen barreras culturales o lingüísticas que puedan impedir el acceso a información nutricional?
- ¿Hay algún programa de apoyo para personas de bajos ingresos que puedan tener dificultades para acceder a alimentos saludables?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista para la valoración del patrón 2 nutricional metabólico, es importante incluir preguntas relacionadas con el apoyo social y los recursos disponibles del paciente. Estos factores pueden desempeñar un papel importante en la alimentación y la nutrición del individuo.
Algunas preguntas relevantes que el enfermero puede hacer son:
- ¿Tiene algún miembro de la familia o amigo que lo ayude con la preparación de comidas o la compra de alimentos?
- ¿Hay algún servicio comunitario disponible que pueda proporcionar alimentos o comidas para personas de bajos ingresos?
- ¿Tiene algún acceso a un jardín comunitario o huerto urbano donde pueda cultivar sus propias frutas y verduras?
- ¿Tiene acceso a agua potable segura y suficiente para cocinar y beber?
- ¿Tiene alguna restricción en la forma en que puede preparar los alimentos, como una cocina limitada o un espacio reducido para cocinar?
- ¿Tiene acceso a un refrigerador o congelador para almacenar alimentos perecederos?
- ¿Tiene algún acceso a recursos educativos sobre nutrición y alimentación saludable, como libros, sitios web, aplicaciones móviles, etc.?
- ¿Tiene algún seguro de salud que pueda cubrir los costos de visitas a un nutricionista o dietista?
- ¿Tiene algún acceso a recursos de apoyo emocional o psicológico que puedan ayudarlo a mantener una alimentación saludable y abordar cualquier problema de salud mental que pueda estar afectando su apetito o hábitos alimentarios?
Estas preguntas pueden ayudar a identificar los recursos disponibles y las limitaciones que pueden estar afectando la capacidad del paciente para mantener una alimentación saludable y adecuada. También pueden ayudar a identificar áreas en las que se necesitan recursos adicionales para mejorar la salud nutricional del individuo y de la comunidad en general.
Plan de cuidados
Durante la entrevista de valoración del patrón 2 nutricional metabólico, es importante desarrollar un plan de cuidados personalizado para abordar cualquier problema identificado durante la evaluación.
El plan de cuidados debe incluir objetivos específicos y realistas que se puedan alcanzar con la ayuda del paciente, la familia y otros miembros del equipo de atención médica.
Algunos posibles objetivos pueden incluir:
- Lograr y mantener un peso saludable.
- Mejorar la ingesta de nutrientes clave, como proteínas, vitaminas y minerales.
- Adoptar hábitos alimentarios más saludables, como aumentar el consumo de frutas y verduras y reducir la ingesta de alimentos procesados y con alto contenido de grasas y azúcares.
- Identificar y abordar cualquier intolerancia o alergia alimentaria conocida.
- Controlar cualquier enfermedad crónica que pueda afectar la nutrición, como la diabetes o la enfermedad renal.
- Mejorar los síntomas gastrointestinales, como la náusea o la diarrea, que pueden afectar la ingesta de alimentos.
- Identificar y abordar cualquier barrera cultural, económica o lingüística que pueda impedir el acceso a alimentos saludables.
El plan de cuidados también debe incluir estrategias específicas para lograr estos objetivos, como la recomendación de cambios dietéticos, la prescripción de suplementos nutricionales o la derivación a servicios de apoyo adicionales, como programas de educación nutricional o servicios de apoyo para personas con necesidades especiales de nutrición.
Es importante que el plan de cuidados sea colaborativo y se ajuste a las necesidades y preferencias individuales del paciente, y que se realice un seguimiento regular para evaluar el progreso y hacer ajustes según sea necesario.
Entrevista para la valoración del Patrón III Eliminación
Durante la entrevista para la valoración del patrón III de eliminación, el enfermero debe recoger información sobre los siguientes aspectos:
- Frecuencia y regularidad de la micción y defecación
- Cantidad y calidad de la orina y las heces
- Dolor, ardor o molestias al orinar o defecar
- Presencia de sangre, pus u otros síntomas anormales en la orina o las heces
- Historial de enfermedades o afecciones urinarias o intestinales
- Uso de medicamentos que puedan afectar la eliminación
- Dieta y patrones de alimentación y consumo de líquidos
- Historial de cirugías o procedimientos relacionados con la eliminación
- Hábitos higiénicos relacionados con la eliminación
- Nivel de incontinencia urinaria o fecal, si es aplicable
- Uso de dispositivos o productos de apoyo para la eliminación, como catéteres o pañales
- Cualquier otra cuestión relacionada con la eliminación que pueda ser relevante para la salud del individuo.
Preguntas para la valoración individual del patrón 3 eliminación
- ¿Cuál es su patrón de evacuación intestinal?
- ¿Ha tenido cambios en la frecuencia o consistencia de las heces recientemente?
- ¿Tiene dolor o molestias al defecar?
- ¿Ha tenido algún problema urinario recientemente?
- ¿Experimenta alguna incontinencia urinaria o fecal?
- ¿Está tomando algún medicamento que pueda afectar su patrón de eliminación?
- ¿Tiene alguna enfermedad que pueda afectar su patrón de eliminación?
- ¿Ha tenido cirugías que puedan afectar su patrón de eliminación?
- ¿Tiene algún problema para orinar?
- ¿Ha notado algún cambio en la frecuencia, cantidad o color de la orina?
- ¿Tiene algún dolor o molestia al orinar?
Preguntas para la valoración comunitaria del patrón 3 eliminación:
- ¿Existen instalaciones sanitarias adecuadas en la comunidad?
- ¿Existen sistemas de alcantarillado y eliminación de residuos adecuados en la comunidad?
- ¿Hay algún problema de contaminación del agua o del suelo que pueda afectar la eliminación?
- ¿Existen programas de prevención y detección temprana de enfermedades urinarias y gastrointestinales en la comunidad?
- ¿Existen programas de educación comunitaria sobre la importancia de una eliminación adecuada y saludable?
- ¿Existen servicios de atención médica y de enfermería en la comunidad para tratar problemas relacionados con la eliminación?
- ¿Hay programas de apoyo para personas con necesidades especiales de eliminación, como personas mayores o personas con discapacidades?
- ¿Existen barreras culturales o lingüísticas que puedan impedir el acceso a información sobre eliminación adecuada?
- ¿Hay algún programa de apoyo para personas de bajos ingresos que puedan tener dificultades para acceder a servicios de eliminación adecuados?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista para la valoración del patrón 3 de eliminación, es importante preguntar sobre el apoyo social y los recursos disponibles del paciente o de la comunidad.
Algunas preguntas relevantes podrían ser:
- ¿Vive solo o tiene cuidadores o familiares que le ayudan con sus necesidades de eliminación?
- ¿Tiene acceso a un baño o inodoro adecuado y seguro?
- ¿Tiene acceso a productos de higiene personal, como papel higiénico, pañales, toallas sanitarias, etc.?
- ¿Tiene acceso a agua limpia y segura para beber y para uso en el baño?
- ¿Tiene algún problema de movilidad o discapacidad que afecte su capacidad para ir al baño o cuidar de sí mismo?
- ¿Ha experimentado problemas emocionales o sociales relacionados con su eliminación?
- ¿Tiene alguna enfermedad crónica o afección médica que pueda afectar su eliminación?
- ¿Ha experimentado cambios en su patrón de eliminación recientemente?
- ¿Está tomando algún medicamento que pueda afectar su eliminación?
- ¿Tiene algún problema financiero o de acceso a la atención médica que pueda afectar su capacidad para recibir tratamiento o manejar su eliminación de manera efectiva?
En el caso de la valoración comunitaria, algunas preguntas relevantes pueden incluir:
- ¿Existen instalaciones de baño públicas disponibles y accesibles en la comunidad?
- ¿Hay programas de educación sanitaria o de prevención de enfermedades relacionadas con la eliminación disponibles en la comunidad?
- ¿Hay algún problema de saneamiento ambiental en la comunidad que pueda afectar la eliminación segura y adecuada?
- ¿Hay recursos de atención médica disponibles en la comunidad para tratar enfermedades o afecciones relacionadas con la eliminación?
- ¿Existen barreras culturales o lingüísticas que puedan impedir el acceso a información o recursos relacionados con la eliminación?
- ¿Existen programas de apoyo para personas con necesidades especiales de eliminación, como personas mayores o personas con discapacidades?
Plan de cuidados
Durante la entrevista para la valoración del patrón 3 eliminación, es importante establecer un plan de cuidados adecuado para el paciente.
El plan de cuidados debe ser individualizado para cada paciente y debe tener en cuenta los resultados de la valoración y la información obtenida durante la entrevista.
Algunos aspectos que se deben considerar en el plan de cuidados son:
- Establecer metas realistas: Es importante establecer metas realistas en cuanto a la frecuencia y consistencia de la eliminación. También se deben establecer metas en cuanto a la prevención de complicaciones relacionadas con la eliminación, como la incontinencia o la retención urinaria.
- Intervenciones de enfermería: Las intervenciones de enfermería pueden incluir cambios en la dieta, ejercicio físico, técnicas de eliminación como la cateterización vesical intermitente o la irrigación rectal, y medicamentos para tratar los síntomas relacionados con la eliminación.
- Educación del paciente: Es importante educar al paciente sobre los cambios en el estilo de vida y los tratamientos que se están implementando. Esto puede incluir cambios en la dieta, técnicas de eliminación y el uso adecuado de medicamentos.
- Seguimiento y evaluación: Es necesario hacer un seguimiento del paciente para evaluar la efectividad del plan de cuidados y hacer los ajustes necesarios. Se deben monitorear los signos y síntomas relacionados con la eliminación y tomar medidas según sea necesario.
En resumen, el plan de cuidados para el patrón 3 eliminación debe ser individualizado y debe incluir metas realistas, intervenciones de enfermería, educación del paciente y seguimiento y evaluación continuos.
Entrevista para la valoración del Patrón IV Actividad / Ejercicio
Durante la entrevista para valoración del patrón IV Actividad / Ejercicio, el enfermero debe recoger información sobre:
- Si el paciente realiza alguna actividad física de forma regular
- El tipo de actividad física que realiza
- Con qué frecuencia realiza actividad física
- Cuánto tiempo dedica a cada sesión de actividad física
- Cómo se siente durante y después de la actividad física
- Si ha experimentado alguna lesión o dolor al realizar actividad física
- Si tiene alguna limitación física que le impida realizar ciertos tipos de actividad física
- Si ha habido algún cambio en su nivel de actividad física en los últimos meses
- Qué actividades físicas disfruta más
- Si ha tenido algún entrenamiento en técnica de actividad física
- Si tiene algún problema de movilidad o dolor que limite su capacidad para realizar actividad física
- Si ha experimentado algún episodio de mareo, desmayo o pérdida de conciencia durante o después de hacer ejercicio
- Si tiene alguna lesión o condición médica que deba tener en cuenta antes de realizar actividad física
- Qué tipo de actividad física prefiere realizar
- Cuál es la intensidad de la actividad física que realiza
- Qué objetivos tiene al realizar actividad física (mejorar la salud, perder peso, mejorar la forma física, etc.)
- Si ha experimentado algún efecto secundario de la actividad física, como dolor muscular o fatiga excesiva
- Si ha recibido instrucciones médicas específicas sobre el tipo de actividad física que debe realizar o evitar
- Si ha tenido alguna experiencia previa con un programa de ejercicio estructurado
- Qué apoyo social tiene para mantenerse activo.
Preguntas para la valoración individual del patrón IV Actividad / Ejercicio
- ¿Realiza alguna actividad física de forma regular?
- ¿Qué tipo de actividad física realiza?
- ¿Con qué frecuencia realiza actividad física?
- ¿Cuánto tiempo dedica a cada sesión de actividad física?
- ¿Cómo se siente durante y después de la actividad física?
- ¿Ha experimentado alguna lesión o dolor al realizar actividad física?
- ¿Tiene alguna limitación física que le impida realizar ciertos tipos de actividad física?
- ¿Ha habido algún cambio en su nivel de actividad física en los últimos meses?
- ¿Qué actividades físicas disfruta más?
- ¿Ha tenido algún entrenamiento en técnica de actividad física?
- ¿Tiene algún problema de movilidad o dolor que limite su capacidad para realizar actividad física?
- ¿Ha experimentado algún episodio de mareo, desmayo o pérdida de conciencia durante o después de hacer ejercicio?
- ¿Tiene alguna lesión o condición médica que deba tener en cuenta antes de realizar actividad física?
- ¿Qué tipo de actividad física prefiere realizar?
- ¿Con qué frecuencia realiza actividad física?
- ¿Cuánto tiempo dedica a la actividad física en cada sesión?
- ¿Cuál es la intensidad de la actividad física que realiza?
- ¿Qué objetivos tiene al realizar actividad física (mejorar la salud, perder peso, mejorar la forma física, etc.)?
- ¿Ha experimentado algún efecto secundario de la actividad física, como dolor muscular o fatiga excesiva?
- ¿Ha recibido instrucciones médicas específicas sobre el tipo de actividad física que debe realizar o evitar?
- ¿Ha tenido alguna experiencia previa con un programa de ejercicio estructurado?
- ¿Qué apoyo social tiene para mantenerse activo?
Preguntas para la valoración comunitaria del patrón 4 Actividad / Ejercicio
- ¿Existen instalaciones comunitarias para realizar actividades físicas?
- ¿Qué tipo de programas de actividad física hay disponibles en la comunidad?
- ¿Hay algún grupo o club de ejercicios en la zona?
- ¿Existen eventos deportivos o recreativos en la comunidad?
- ¿Hay algún parque o espacio al aire libre para realizar actividades físicas?
- ¿Hay algún programa de actividades físicas para personas mayores?
- ¿Hay algún programa de actividad física para personas con discapacidades?
- ¿La comunidad cuenta con infraestructura adecuada para caminar o andar en bicicleta?
- ¿Hay algún programa o iniciativa de la comunidad para fomentar la actividad física?
- ¿Existe algún recurso para el transporte de personas mayores o discapacitadas a las instalaciones de actividad física?
- ¿Existen restricciones o regulaciones que limiten la actividad física en la comunidad?
- ¿Hay algún plan para mejorar la accesibilidad a las instalaciones de actividad física en la comunidad?
- ¿Hay algún programa para fomentar la actividad física en lugares de trabajo o escuelas?
- ¿La comunidad tiene alguna iniciativa para fomentar la actividad física en niños y jóvenes?
- ¿Existen recursos disponibles en la comunidad para personas que desean iniciar o aumentar su actividad física?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista, es importante evaluar el nivel de apoyo social y los recursos disponibles del paciente o comunidad.
Algunas preguntas que el enfermero puede hacer son:
- ¿Tiene familiares o amigos que puedan ayudarle a mantenerse activo y motivado para realizar actividad física?
- ¿Tiene acceso a instalaciones deportivas o recreativas cerca de su hogar o trabajo?
- ¿Hay algún grupo de apoyo o programa comunitario que pueda brindarle apoyo y recursos para mantenerse activo?
- ¿Tiene acceso a recursos financieros para participar en programas de actividad física o para comprar equipos o ropa deportiva?
- ¿Tiene algún tipo de seguro médico o plan de salud que cubra programas de actividad física o servicios de rehabilitación?
- ¿Ha tenido experiencia previa con programas o servicios de apoyo relacionados con la actividad física?
- ¿Hay barreras culturales, geográficas o sociales que puedan limitar su acceso a recursos y apoyo para la actividad física?
- ¿Tiene algún tipo de discapacidad o necesidad especial que requiera apoyo adicional para participar en actividades físicas?
- ¿Cómo se puede mejorar el nivel de apoyo social y los recursos disponibles para promover un estilo de vida más activo y saludable?
Evaluar el apoyo social y los recursos disponibles puede ser crucial para el éxito de un programa de actividad física o para el mantenimiento de un estilo de vida activo y saludable en la comunidad. Es importante tener en cuenta las necesidades individuales y culturales de cada persona o grupo durante la entrevista para garantizar que se puedan identificar y abordar las barreras y desafíos específicos que puedan estar impidiendo la participación en la actividad física.
Plan de cuidados
Durante la entrevista de valoración del patrón 4 Actividad / Ejercicio, es importante incluir un plan de cuidados que contemple las necesidades individuales y específicas del paciente en relación con su actividad física y ejercicio.
Algunos aspectos a considerar son:
- Establecer objetivos específicos de actividad física y ejercicio para el paciente, en función de su estado de salud, edad, género y otros factores relevantes.
- Definir un plan de actividad física y ejercicio adecuado a las necesidades y preferencias del paciente, y que tenga en cuenta cualquier limitación física o médica que pueda tener.
- Establecer un horario regular de actividad física y ejercicio, y motivar al paciente para que cumpla con el plan de manera consistente.
- Identificar los recursos disponibles para el paciente, como instalaciones deportivas, programas de ejercicio comunitarios, entrenadores personales, etc., y derivarlo a ellos según sea necesario.
- Educación del paciente sobre los beneficios de la actividad física y el ejercicio, así como los riesgos y precauciones que deben tenerse en cuenta.
- Promover la participación de la familia y amigos en el plan de actividad física y ejercicio, de modo que se pueda contar con apoyo social y motivación adicional.
- Realizar un seguimiento regular del progreso del paciente en relación con sus objetivos de actividad física y ejercicio, y hacer ajustes al plan de cuidados según sea necesario.
En resumen, el plan de cuidados del patrón 4 debe ser personalizado y adaptado a las necesidades individuales del paciente, tomando en cuenta cualquier limitación física o médica, y debe promover la consistencia y la participación activa del paciente en su propio cuidado.
Entrevista para la valoración del Patrón V Sueño- Descanso
Durante la entrevista para la valoración del Patrón V Sueño-Descanso, el enfermero debe recoger información sobre la calidad y cantidad del sueño del paciente, patrones de sueño y vigilia, dificultades para conciliar o mantener el sueño, presencia de apnea del sueño o ronquidos, uso de medicamentos para dormir, y cualquier otro factor que pueda afectar el sueño del paciente.
También se debe evaluar si el paciente se siente descansado después de dormir y si tiene problemas de fatiga durante el día.
Además, es importante determinar si el paciente tiene algún trastorno del sueño diagnosticado previamente y si está siguiendo un tratamiento para tratarlo.
Preguntas para la valoración individual del patrón V Sueño- Descanso
- ¿Cuántas horas duerme por noche?
- ¿Ha experimentado dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido?
- ¿Toma alguna medicación para ayudar a dormir?
- ¿Tiene una rutina establecida para dormir?
- ¿Ha experimentado ronquidos u otros problemas respiratorios mientras duerme?
- ¿Ha experimentado alguna pesadilla o sueño vívido en las últimas semanas?
- ¿Ha sufrido de somnolencia excesiva durante el día?
- ¿Ha tenido problemas de insomnio en el pasado?
- ¿Hay algún factor de estrés que afecte su sueño?
- ¿Tiene alguna condición médica que afecte su sueño?
- ¿Ha tenido cambios en su patrón de sueño recientemente?
- ¿Cómo describiría la calidad de su sueño?
- ¿Ha experimentado somnolencia durante el día?
- ¿Qué ha intentado para mejorar su patrón de sueño?
- ¿Ha visitado a un especialista en trastornos del sueño antes?
- ¿Cómo afecta su patrón de sueño a su capacidad para realizar actividades diarias?
Preguntas para la valoración comunitaria del patrón V Sueño- Descanso
- ¿Existen problemas de salud que sean comunes en la comunidad?
- ¿Cuáles son las principales preocupaciones de salud de la comunidad?
- ¿Existen programas comunitarios para abordar estas preocupaciones de salud?
- ¿La comunidad tiene acceso a recursos de atención médica y servicios de salud?
- ¿Existen barreras para acceder a estos recursos y servicios de salud?
- ¿Existen factores ambientales o sociales que puedan afectar la salud de la comunidad?
- ¿Qué servicios de apoyo existen para la comunidad, como servicios de transporte o comidas a domicilio?
- ¿Cuál es la calidad de vida general de la comunidad?
- ¿Existen grupos de apoyo en la comunidad para personas con problemas de salud específicos?
- ¿Existen problemas de seguridad en la comunidad que puedan afectar la salud de las personas?
- ¿Existen organizaciones comunitarias que trabajen en temas de salud y bienestar?
- ¿Cómo se relacionan los miembros de la comunidad entre sí y cómo puede esto afectar la salud y el bienestar?
- ¿Existen políticas o leyes en la comunidad que afecten la salud de las personas?
- ¿Existen desigualdades en el acceso a la atención médica y los servicios de salud en la comunidad?
- ¿Qué oportunidades existen para la educación en salud en la comunidad?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista de valoración del patrón 5 (Sueño/Descanso), el enfermero también debe explorar el apoyo social y los recursos disponibles del individuo.
Algunas preguntas que podrían formularse para valorar este aspecto son:
- ¿Con quién vive y quién es responsable de su cuidado?
- ¿Tiene amigos o familiares que lo apoyen emocionalmente?
- ¿Quién puede ayudarlo si necesita asistencia durante la noche?
- ¿Ha utilizado alguna vez servicios de apoyo, como grupos de apoyo o terapia?
- ¿Está recibiendo algún tipo de tratamiento o terapia para mejorar su sueño o descanso?
- ¿Tiene un ambiente de sueño adecuado en su hogar?
- ¿Tiene acceso a recursos como almohadas cómodas, colchones adecuados y ropa de cama limpia?
- ¿Tiene un lugar tranquilo y oscuro para dormir?
- ¿Ha tenido problemas para pagar medicamentos o terapias relacionados con el sueño?
- ¿Tiene acceso a un médico o especialista en sueño si es necesario?
- ¿Tiene algún recurso disponible para reducir el estrés, como terapias de relajación o meditación?
Estas preguntas pueden ayudar al enfermero a identificar las necesidades de apoyo social y los recursos disponibles del individuo para mejorar su patrón de sueño y descanso.
Plan de cuidados
Durante la entrevista de valoración del patrón 5 (sueño / descanso), el plan de cuidados del enfermero puede incluir las siguientes consideraciones:
- Identificar el patrón de sueño / vigilia actual del paciente.
- Evaluar la calidad del sueño del paciente y cualquier problema relacionado con el sueño, como el insomnio, los despertares nocturnos, los ronquidos, la apnea del sueño, etc.
- Identificar los factores que pueden estar afectando el sueño del paciente, como el estrés, la ansiedad, la depresión, el dolor, los medicamentos, etc.
- Discutir la rutina del paciente antes de acostarse, incluyendo hábitos alimentarios, actividad física y uso de dispositivos electrónicos.
- Evaluar el ambiente de sueño del paciente, como la iluminación, la temperatura, el ruido y la comodidad de la cama.
- Identificar cualquier medicamento que el paciente esté tomando que pueda afectar el sueño, y discutir con el médico si es necesario hacer algún ajuste.
- Proporcionar al paciente información sobre la higiene del sueño y técnicas para mejorar la calidad del sueño, como la relajación, la meditación o la terapia cognitivo-conductual.
- Identificar cualquier apoyo social o recursos disponibles para ayudar al paciente a mejorar su patrón de sueño, como grupos de apoyo, terapeutas o programas de educación sobre el sueño.
- Desarrollar un plan de cuidados individualizado que incluya estrategias para mejorar el patrón de sueño del paciente, con objetivos medibles y plazos realistas para lograrlos.
- Evaluar regularmente el progreso del paciente y ajustar el plan de cuidados según sea necesario para asegurar que se satisfagan las necesidades del paciente en relación al sueño y descanso.
Entrevista para la valoración del Patrón VI Cognitivo-Perceptivo
Durante la entrevista del patrón VI Cognitivo-Perceptivo, el enfermero debe recoger información sobre la capacidad cognitiva y perceptiva del paciente.
Esto incluye la evaluación de la atención, memoria, orientación, pensamiento, juicio, razonamiento, resolución de problemas y capacidad para aprender.
También se debe recoger información sobre la percepción sensorial, como la visión, audición, olfato, gusto y tacto, así como la capacidad para comunicarse y comprender la información.
El enfermero debe evaluar si el paciente presenta algún problema cognitivo o perceptivo y cómo esto puede afectar su capacidad para cuidarse a sí mismo y participar en su cuidado.
Además, es importante recopilar información sobre la historia médica, medicamentos y factores de riesgo para enfermedades cognitivas o perceptivas.
Preguntas para la valoración individual del patrón VI Cognitivo-Perceptivo
- ¿Ha notado algún cambio en su capacidad de pensar, concentrarse o recordar recientemente?
- ¿Ha experimentado algún problema con la visión o la audición?
- ¿Ha notado algún cambio en su capacidad para percibir las cosas a su alrededor, como el tacto o el gusto?
- ¿Tiene alguna dificultad para leer o comprender la información escrita?
- ¿Ha tenido algún problema para comunicarse con los demás?
- ¿Ha tenido algún cambio en su capacidad para comprender instrucciones o seguir un plan de tratamiento?
- ¿Ha tenido algún episodio de confusión o desorientación?
- ¿Tiene algún antecedente de trastornos neurológicos o psiquiátricos?
- ¿Ha notado algún cambio en su estado de ánimo o comportamiento?
- ¿Ha tenido alguna experiencia reciente de dolor de cabeza, mareo o vértigo?
- ¿Tiene alguna limitación sensorial que pueda afectar su seguridad, como la capacidad para detectar el calor o el frío?
Preguntas para la valoración comunitaria del patrón VI Cognitivo-Perceptivo
- ¿Existe algún programa de educación sobre la salud mental y el envejecimiento en la comunidad?
- ¿Ha notado cambios en su capacidad cognitiva o perceptiva en los últimos meses?
- ¿Ha tenido problemas para concentrarse o recordar información reciente?
- ¿Ha tenido alguna experiencia previa con problemas de memoria o demencia en su familia?
- ¿Ha notado algún cambio en su visión o audición?
- ¿Ha experimentado algún episodio de mareo o vértigo recientemente?
- ¿Ha tenido alguna experiencia previa con problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad?
- ¿Ha tomado medicamentos para problemas cognitivos o perceptivos en el pasado o actualmente?
- ¿Ha tenido alguna evaluación previa de la función cognitiva o perceptiva?
- ¿Cuál es su nivel de actividad mental diaria (trabajo, lectura, juegos mentales, etc.)?
- ¿Ha experimentado cambios en su capacidad para realizar actividades cotidianas debido a problemas cognitivos o perceptivos?
- ¿Cómo se siente acerca de su salud mental y capacidad cognitiva y perceptiva?
- ¿Ha recibido consejos o recomendaciones para mejorar la salud mental y la función cognitiva o perceptiva?
- ¿Qué recursos están disponibles en la comunidad para ayudar con problemas de salud mental y cognitiva o perceptiva?
- ¿Qué estrategias utiliza para mantener la función cognitiva o perceptiva?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista de valoración del patrón VI Cognitivo-Perceptivo, es importante que el enfermero indague sobre el apoyo social y los recursos disponibles del paciente.
Algunas preguntas que el enfermero podría hacer en relación con este tema son:
- ¿Cuenta con algún apoyo social cercano, como familiares o amigos?
- ¿Ha recibido apoyo de alguna organización o grupo comunitario en relación con su condición cognitiva o perceptiva?
- ¿Tiene acceso a servicios de salud mental o terapia ocupacional?
- ¿Tiene alguna preocupación en relación con los costos de los servicios de salud que necesita?
- ¿Cuenta con los recursos necesarios para cumplir con las recomendaciones médicas en relación con su condición cognitiva o perceptiva?
- ¿Tiene alguna preocupación en relación con la accesibilidad a los servicios de salud o recursos comunitarios debido a su condición cognitiva o perceptiva?
Estas preguntas pueden ayudar al enfermero a evaluar el nivel de apoyo social y recursos disponibles del paciente, lo que es importante para el desarrollo de un plan de cuidados adecuado.
Plan de cuidados
En la entrevista para la valoración del patrón VI, el plan de cuidados debe abordar las necesidades individuales del paciente en relación con su función cognitiva y perceptiva.
Algunas estrategias y acciones de cuidado que pueden ser incluidas en el plan son:
- Identificar los problemas de cognición y percepción del paciente
- Identificar los factores que pueden afectar la cognición y la percepción del paciente
- Establecer objetivos realistas y específicos para mejorar la cognición y la percepción del paciente
- Establecer estrategias de intervención individualizadas para mejorar la función cognitiva y perceptiva del paciente
- Evaluar el progreso del paciente en relación con los objetivos establecidos
- Implementar medidas de seguridad para prevenir lesiones relacionadas con la disminución de la función cognitiva y perceptiva
- Proporcionar información y educación sobre técnicas y estrategias de compensación para ayudar al paciente a manejar sus problemas cognitivos y perceptivos
- Involucrar a la familia y cuidadores en el plan de cuidados para mejorar el apoyo y la continuidad del cuidado
El plan de cuidados debe ser revisado y actualizado regularmente según las necesidades y el progreso del paciente.
Además, el plan debe ser colaborativo e involucrar al paciente, la familia y otros miembros del equipo de atención médica.
Entrevista para la valoración del Patrón VII Autopercepción- autoconcepto
En el Patrón VII Autopercepción-autoconcepto, el enfermero debe recoger información sobre cómo el paciente se ve a sí mismo y cómo percibe su situación actual de salud.
Es importante evaluar su autoestima, confianza, nivel de estrés y si presenta algún tipo de trastorno emocional o mental.
También es importante identificar cualquier barrera o limitación que pueda estar afectando su capacidad para cuidar de sí mismo y mejorar su calidad de vida.
Preguntas para la valoración individual del patrón VII Autopercepción- autoconcepto
- ¿Cómo describiría su autoconcepto?
- ¿Cómo se siente acerca de sí mismo/a?
- ¿Ha habido algún cambio en su autoconcepto en los últimos meses?
- ¿Siente que su autoconcepto influye en su salud o bienestar en general?
- ¿Hay algo en particular que le gustaría mejorar en su autoconcepto?
- ¿Cómo se ve en comparación con los demás?
- ¿Cree que los demás lo/a ven de la misma manera que se ve a sí mismo/a?
- ¿Ha tenido alguna experiencia en el pasado que haya afectado su autoconcepto?
- ¿Cómo cree que su autoconcepto afecta su vida diaria?
- ¿Ha buscado ayuda o asesoramiento para mejorar su autoconcepto?
- ¿Cómo se siente en su entorno social?
- ¿Ha experimentado cambios recientes en su vida social que hayan afectado su autoconcepto?
- ¿Se siente cómodo/a en su piel?
- ¿Ha tenido algún problema emocional que haya afectado su autoconcepto?
- ¿Cómo se siente con su apariencia física?
- ¿Ha habido algún cambio reciente en su apariencia física que haya afectado su autoconcepto?
- ¿Siente que su autoconcepto afecta su capacidad para hacer frente a situaciones difíciles o estresantes?
- ¿Cómo se siente acerca de su vida en general?
- ¿Ha tenido problemas con su autoestima en el pasado?
- ¿Cree que su autoconcepto afecta su capacidad para cuidar de su salud física y emocional?
Preguntas para la valoración comunitaria del patrón VII Autopercepción- autoconcepto
- ¿Qué recursos comunitarios utiliza para mantener una buena salud mental?
- ¿Ha recibido algún tipo de apoyo o tratamiento para problemas de salud mental en la comunidad?
- ¿Ha participado en grupos de apoyo en la comunidad para mejorar su bienestar emocional?
- ¿Cómo describiría el apoyo social que recibe en su comunidad en términos de su bienestar emocional?
- ¿Existen barreras en su comunidad que impiden el acceso a recursos de salud mental?
- ¿Conoce los recursos comunitarios disponibles para la prevención de problemas de salud mental?
- ¿Qué estrategias utiliza para manejar el estrés y la ansiedad en su vida diaria?
- ¿Ha experimentado algún tipo de discriminación o estigmatización en su comunidad debido a problemas de salud mental?
- ¿Hay algún programa o iniciativa en su comunidad que promueva la salud mental y el bienestar emocional?
- ¿Ha notado algún cambio en su bienestar emocional desde que se mudó a esta comunidad?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista del Patrón VII Autopercepción- autoconcepto, el enfermero debe recoger información sobre el apoyo social y los recursos disponibles para el paciente.
Es importante evaluar la calidad y cantidad de la red de apoyo del paciente, incluyendo amigos, familiares y otros miembros de la comunidad
Algunas preguntas que el enfermero podría hacer en relación con el tema de apoyo social y recursos disponibles durante la entrevista del patrón VII:
- ¿Tiene alguien en su vida que le brinde apoyo emocional y lo escuche cuando necesita hablar?
- ¿Tiene acceso a servicios de apoyo en su comunidad, como grupos de apoyo o terapeutas?
- ¿Tiene amigos o familiares que lo ayuden con tareas diarias, como compras o transporte?
- ¿Tiene dificultades para acceder a los recursos de atención médica debido a barreras financieras o de transporte?
- ¿Ha tenido dificultades para acceder a los recursos comunitarios debido a barreras culturales o de idioma?
- ¿Ha tenido alguna experiencia negativa en el pasado al buscar apoyo social o recursos comunitarios?
- ¿Ha tenido alguna experiencia positiva en el pasado al buscar apoyo social o recursos comunitarios?
- ¿Hay alguna necesidad en particular que tenga en este momento en términos de apoyo social o recursos disponibles?
Plan de cuidados
El plan de cuidados es una herramienta importante para el cuidado del paciente del patrón VII Autopercepción-autoconcepto, ya que ayuda a establecer objetivos y estrategias de intervención para mejorar su percepción y autoconcepto.
El plan de cuidados debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas del paciente.
Algunas estrategias y acciones de cuidado que pueden ser incluidas en el plan son:
- Fomentar la expresión de sentimientos y emociones
- Proporcionar un ambiente tranquilo y seguro
- Establecer una relación de confianza y empatía con el paciente
- Promover la participación en actividades terapéuticas grupales o individuales
- Ayudar al paciente a identificar sus fortalezas y debilidades
- Enseñar técnicas de relajación y estrategias de afrontamiento para el manejo del estrés
- Brindar información sobre los recursos disponibles para la atención de la salud mental, como terapia y grupos de apoyo
Es importante tener en cuenta que cada paciente es único y puede requerir un plan de cuidados específico, por lo que se debe trabajar en colaboración con el paciente para identificar sus necesidades y establecer objetivos y estrategias de intervención adecuados.
Entrevista para la valoración del Patrón VIII Rol- Relaciones
Durante la entrevista del patrón VIII, la enfermera debe valorar cómo el paciente maneja sus roles y responsabilidades en la vida cotidiana, así como su capacidad para establecer y mantener relaciones satisfactorias con los demás.
También es importante explorar las expectativas y percepciones del paciente en relación con su rol en la familia, el trabajo y la comunidad.
Preguntas para la valoración individual del Patrón VIII Rol- Relaciones
- ¿Cómo describirías tu papel en la familia?
- ¿Tienes una relación significativa o íntima?
- ¿Cómo describirías tus relaciones con amigos y familiares?
- ¿Has experimentado cambios recientes en tus relaciones?
- ¿Cómo manejas el conflicto en tus relaciones?
- ¿Has experimentado algún tipo de abuso en tus relaciones?
- ¿Cómo manejas el estrés en tus relaciones?
- ¿Has experimentado cambios significativos en tu rol, como la jubilación o la paternidad?
- ¿Cómo afecta tu rol en la vida cotidiana y en tu bienestar en general?
- ¿Cómo te sientes en tu papel actual?
- ¿Vive sólo o con la familia?
- ¿Existe algún problema familiar que le resulta difícil de tratar?
- ¿Cómo resuelve habitualmente los problemas con su familia?
- ¿Su familia depende de usted?
- ¿Cómo vive la familia su enfermedad?
- ¿Comparte con alguien sus preocupaciones y problemas?
- ¿Cómo valora sus amistades?
- ¿Se siente solo con frecuencia?
Preguntas para la valoración comunitaria del Patrón VIII Rol- Relaciones
- ¿Qué tipo de relaciones interpersonales existen en la comunidad?
- ¿Cómo se establecen y mantienen las relaciones de pareja y familiares?
- ¿Cómo se resuelven los conflictos en la comunidad?
- ¿Cuáles son las expectativas culturales y sociales en torno a los roles de género en la comunidad?
- ¿Qué recursos existen en la comunidad para apoyar a las personas que necesitan ayuda en sus relaciones interpersonales?
- ¿Cómo se ve afectada la salud en la comunidad por las relaciones interpersonales?
- ¿Cómo se comunican los miembros de la comunidad entre sí y con las instituciones de atención médica?
- ¿Qué barreras existen para una buena comunicación en la comunidad?
- ¿Cómo se manejan los cuidados a los niños y ancianos en la comunidad?
- ¿Existen grupos o asociaciones en la comunidad que promuevan relaciones saludables?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista del patrón VIII, el enfermero debe valorar el apoyo social y los recursos disponibles del individuo o de la comunidad.
El apoyo social se refiere a las redes de relaciones que una persona tiene en su vida, que pueden incluir amigos, familiares y grupos comunitarios.
Por su parte, los recursos disponibles se refieren a los recursos económicos, físicos y emocionales disponibles para la persona o la comunidad.
Es importante para el enfermero identificar el nivel de apoyo social y los recursos disponibles para el individuo o la comunidad, ya que esto puede influir en su salud y bienestar.
Además, el enfermero puede utilizar esta información para desarrollar un plan de cuidados adecuado para el patrón VIII.
Algunas preguntas que el enfermero podría hacer en relación con este tema en la valoración comunitaria son:
- ¿Hay organizaciones comunitarias en la zona que ofrezcan servicios de apoyo?
- ¿Cuáles son las redes de apoyo social del vecindario?
- ¿Hay instalaciones comunitarias disponibles, como parques y áreas de recreación?
- ¿Existen recursos de asistencia financiera o programas de ayuda en la comunidad?
- ¿Hay grupos de apoyo comunitarios disponibles para temas específicos, como problemas de salud mental o enfermedades crónicas?
- ¿Hay clínicas o centros de salud en la comunidad que brinden atención médica accesible?
- ¿Existen recursos educativos disponibles, como bibliotecas o centros de tutoría?
- ¿Hay instalaciones para la realización de actividades deportivas en la comunidad?
Plan de cuidados
Durante la entrevista del patrón VIII Rol-Relaciones, la enfermera debe elaborar un plan de cuidados que tenga en cuenta las necesidades específicas del paciente.
Algunas estrategias que podrían incluirse en el plan son:
- Fomentar la participación en grupos de apoyo o actividades sociales que promuevan el bienestar emocional y la interacción social.
- Identificar recursos comunitarios que puedan ayudar al paciente a satisfacer sus necesidades de cuidado, como programas de transporte o servicios de atención domiciliaria.
- Educar al paciente sobre cómo comunicarse eficazmente con su red de apoyo y fomentar el desarrollo de relaciones saludables y positivas.
- Establecer metas realistas y alcanzables con el paciente para mejorar su funcionamiento en el hogar, el trabajo y la comunidad.
- Evaluar regularmente el progreso del paciente y modificar el plan de cuidados según sea necesario para asegurar que se satisfagan sus necesidades en constante evolución.
Entrevista para la valoración del Patrón IX Sexualidad y Reproducción
Durante la entrevista del patrón IX Sexualidad y Reproducción, el enfermero debe valorar diversos aspectos relacionados con la sexualidad y la reproducción, como la actividad sexual, la orientación sexual, la historia sexual, los antecedentes reproductivos, los métodos anticonceptivos utilizados, los problemas sexuales y las preocupaciones o dudas en torno a estos temas.
También se deben evaluar los factores de riesgo para enfermedades de transmisión sexual y para embarazos no deseados.
La valoración debe ser realizada con una actitud respetuosa, sin prejuicios y con el objetivo de proporcionar una atención integral y personalizada al paciente.
Preguntas para la valoración individual del Patrón IX Sexualidad y Reproducción
- ¿Ha habido algún cambio en su sexualidad que le preocupe?
- ¿Las relaciones sexuales son satisfactorias?
- ¿Algún cambio o problema?
- ¿Tiene/ha recibido educación afectivo-sexual?
- ¿Utiliza métodos anticonceptivos? ¿Problemas? ¿Efectos secundarios?
- ¿Cuándo comenzó la menstruación? ¿Último período menstrual? ¿Problemas con los ciclos?
- Embarazos
- Orientación sexual
- Identidad de género
- Experiencias sexuales previas
- Nivel de actividad sexual
- Historial de enfermedades de transmisión sexual
- Historial de cirugías o intervenciones médicas que puedan afectar la salud sexual
- Uso de drogas o alcohol en relación a la sexualidad
- Estado emocional y psicológico en relación a la sexualidad
- Preocupaciones o inquietudes en relación a la sexualidad
- ¿Cuál es tu orientación sexual?
- ¿Has tenido relaciones sexuales?
- ¿Utilizas algún método anticonceptivo?
- ¿Has tenido alguna infección de transmisión sexual?
- ¿Has tenido alguna dificultad para alcanzar el orgasmo o mantener una erección o lubricación adecuada?
- ¿Has tenido algún problema de fertilidad?
- ¿Has tenido algún aborto?
- ¿Estás planeando tener hijos en el futuro?
- ¿Tienes alguna preocupación sobre tu salud sexual o reproductiva?
- ¿Has recibido educación sexual en el pasado?
- ¿Te gustaría recibir más información o educación sexual?
Preguntas para la valoración comunitaria del Patrón IX Sexualidad y Reproducción
- ¿Hay servicios de salud reproductiva disponibles en la comunidad?
- ¿Existen programas educativos sobre salud sexual y reproductiva en la comunidad?
- ¿Hay barreras culturales, lingüísticas o de acceso que limiten el acceso a la atención de salud sexual y reproductiva?
- ¿Qué recursos están disponibles para la prevención y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual?
- ¿Existen políticas o leyes que afecten la atención de salud sexual y reproductiva en la comunidad?
- ¿Qué opciones hay para el control de la natalidad en la comunidad?
- ¿Hay recursos disponibles para la planificación familiar?
- ¿Cómo se aborda el tema de la educación sexual en las escuelas de la comunidad?
- ¿Hay servicios para el cuidado prenatal y obstétrico disponibles en la comunidad?
- ¿Hay servicios para el cuidado postparto disponibles en la comunidad?
- ¿Existen servicios de apoyo para las personas que han experimentado problemas de fertilidad o infertilidad en la comunidad?
- ¿Hay recursos disponibles para la atención de la salud sexual y reproductiva de los adolescentes en la comunidad?
- ¿Hay grupos de apoyo o recursos para las personas que han sufrido traumas sexuales en la comunidad?
- ¿Hay recursos disponibles para la atención de la salud sexual y reproductiva de las personas LGBTQ+ en la comunidad?
- ¿Hay recursos disponibles para la atención de la salud sexual y reproductiva de las personas mayores en la comunidad?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista del Patrón IX – Sexualidad y Reproducción, la enfermera también debe valorar el apoyo social y los recursos disponibles para el paciente.
Algunas preguntas que podría hacer incluyen:
- ¿Cuenta con apoyo emocional de su pareja o familia en relación a su sexualidad y/o reproducción?
- ¿Tiene acceso a información y recursos para la planificación familiar?
- ¿Conoce los servicios disponibles para la prevención y tratamiento de enfermedades de transmisión sexual?
- ¿Ha recibido educación sexual adecuada en su comunidad o escuela?
- ¿Tiene acceso a servicios de salud sexual y reproductiva en su comunidad?
- ¿Ha tenido alguna experiencia de discriminación o exclusión en relación a su sexualidad o identidad de género en su comunidad?
- ¿Hay algún recurso comunitario disponible para apoyar su salud sexual y reproductiva?
Estas preguntas pueden ayudar a la enfermera a evaluar el nivel de apoyo social y los recursos disponibles para el paciente en relación a su salud sexual y reproductiva.
En base a las respuestas obtenidas, se pueden proporcionar recomendaciones y derivaciones a recursos comunitarios que puedan ser de ayuda para el paciente.
Plan de cuidados
Durante la entrevista del patrón IX, es importante que la enfermera desarrolle un plan de cuidados individualizado y enfocado en las necesidades y preocupaciones del paciente en relación a su salud sexual y reproductiva.
Algunas estrategias y acciones de cuidado que pueden ser incluidas en este plan son:
- Educación sobre métodos anticonceptivos: Si el paciente no está utilizando un método anticonceptivo o tiene problemas con el que está utilizando actualmente, la enfermera puede proporcionar información sobre otros métodos que puedan ser más efectivos o adecuados para sus necesidades.
- Remisión a especialistas: Si el paciente presenta problemas específicos de salud sexual o reproductiva que requieren atención especializada, la enfermera puede remitirlo a un especialista en el tema.
- Educación sobre enfermedades de transmisión sexual: Si el paciente tiene dudas o preocupaciones sobre enfermedades de transmisión sexual, la enfermera puede proporcionar información sobre cómo prevenirlas y detectarlas.
- Educación sobre salud sexual y reproductiva: Si el paciente no ha recibido educación sobre temas relacionados con la sexualidad y la reproducción, la enfermera puede proporcionar información para ayudarlo a entender mejor su cuerpo y su salud.
- Evaluación de la salud emocional: Si el paciente tiene preocupaciones o ansiedad relacionadas con su salud sexual o reproductiva, la enfermera puede evaluar su estado emocional y proporcionar apoyo emocional o remitirlo a un profesional de salud mental si es necesario.
Es importante recordar que el plan de cuidados debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente.
La enfermera debe trabajar en colaboración con el paciente para desarrollar un plan de cuidados que sea efectivo y que aborde sus preocupaciones de manera integral.
Entrevista para la valoración del Patrón X Adaptación-Tolerancia al estrés
Durante la entrevista del patrón X Adaptación-Tolerancia al estrés, la enfermera debe valorar la capacidad del paciente para manejar situaciones estresantes, identificar los factores estresantes en su vida, evaluar sus habilidades de afrontamiento y apoyar al paciente en el desarrollo de estrategias efectivas para manejar el estrés.
Preguntas para la valoración individual del Patrón X Adaptación-Tolerancia al estrés
- ¿Ha experimentado cambios importantes en los últimos dos años? ¿Ha tenido alguna crisis reciente?
- ¿Se siente tenso o relajado la mayor parte del tiempo?
- ¿Qué le ayuda a relajarse cuando está tenso?
- ¿Utiliza medicamentos, drogas o alcohol para manejar el estrés?
- ¿Cómo ha manejado los problemas en su vida hasta ahora? ¿Ha tenido éxito en manejarlos?
- ¿Tiene alguien cercano con quien pueda hablar y contar sus problemas con confianza?
- ¿Ha experimentado algún síntoma físico relacionado con el estrés, como dolores de cabeza o problemas digestivos?
- ¿Cómo ha estado durmiendo últimamente?
- ¿Practica algún tipo de ejercicio físico regularmente? ¿Tiene una alimentación adecuada?
- ¿Utiliza estrategias de afrontamiento saludables para manejar el estrés?
- ¿Tiene redes de apoyo social y emocional y son efectivas para ayudarlo a manejar situaciones estresantes?
Preguntas para la valoración comunitaria del Patrón X Adaptación-Tolerancia al estrés
- ¿Qué recursos de la comunidad están disponibles para manejar el estrés?
- ¿Hay algún programa comunitario que pueda ayudar a reducir el estrés?
- ¿Hay servicios de salud mental en la comunidad que puedan ser útiles para aquellos que tienen dificultades para manejar el estrés?
- ¿Hay organizaciones o grupos en la comunidad que brinden apoyo social y emocional a aquellos que experimentan estrés?
- ¿Qué factores estresantes comunes afectan a la comunidad en general?
- ¿Cómo maneja la comunidad los eventos estresantes en grupo, como desastres naturales o crisis económicas?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la entrevista del patrón X Adaptación-Tolerancia al estrés, es importante preguntar sobre el apoyo social y los recursos disponibles del paciente para manejar el estrés.
Esto puede incluir preguntar sobre la presencia de amigos o familiares que puedan brindar apoyo emocional, grupos de apoyo en los que el paciente pueda participar, programas de bienestar en el trabajo o en la comunidad, o cualquier otro recurso que el paciente pueda utilizar para aliviar el estrés. Identificar y fomentar el uso de estos recursos puede ayudar al paciente a mejorar su capacidad para adaptarse y tolerar el estrés.
Plan de cuidados
Después de la valoración del patrón X Adaptación-Tolerancia al estrés, la enfermera puede establecer un plan de cuidados que incluya intervenciones como:
- Ayudar al paciente a identificar y reconocer sus síntomas de estrés.
- Enseñar al paciente estrategias de relajación y respiración profunda para reducir el estrés.
- Fomentar la actividad física y la alimentación saludable para ayudar a manejar el estrés.
- Aconsejar al paciente sobre la importancia de mantener una buena calidad de sueño para reducir el estrés.
- Ayudar al paciente a identificar y utilizar estrategias de afrontamiento saludables para manejar el estrés.
- Trabajar con el paciente para identificar y fortalecer sus redes de apoyo social y emocional.
- Educar al paciente sobre los riesgos del uso de drogas y alcohol como estrategia para manejar el estrés y animarlo a buscar alternativas más saludables.
- Ayudar al paciente a establecer metas realistas y alcanzables para manejar los problemas en su vida y celebrar los logros alcanzados.
Entrevista para la valoración del Patrón XI Valores y Creencias
Durante la entrevista del Patrón XI Valores y Creencias, la enfermera debe valorar los valores, creencias y prácticas espirituales y religiosas del paciente. También es importante tener en cuenta las tradiciones culturales y familiares que pueden influir en la toma de decisiones del paciente en relación a su salud.
Es fundamental que la enfermera adopte una postura respetuosa y abierta al diálogo, sin imponer sus propias creencias personales, para poder establecer una relación de confianza con el paciente y ofrecerle un cuidado holístico y culturalmente competente.
Preguntas para la valoración individual del Patrón XI Valores y Creencias
- ¿Qué valores o principios son importantes para usted?
- ¿Cómo se relacionan estos valores con su vida diaria?
- ¿Cómo se han desarrollado sus creencias a lo largo del tiempo?
- ¿Hay alguna creencia o valor que le cause conflicto o dilema en su vida?
- ¿Cómo influyen sus creencias en sus decisiones de salud?
- ¿Hay alguna práctica religiosa o espiritual que tenga importancia en su vida?
- ¿Ha experimentado cambios en sus creencias o valores a lo largo del tiempo? ¿Por qué?
- ¿Hay alguna persona o figura en su vida que haya influido en sus creencias o valores?
- ¿Qué significa para usted tener una vida significativa o propósito en la vida?
- ¿Ha tenido experiencias que hayan cuestionado o fortalecido sus creencias o valores?
- ¿Consigue, en general, los objetivos que se marca en la vida? ¿Tiene planes importantes para el futuro?
- ¿Hay alguna práctica religiosa que sea importante para usted o le ayude?
- ¿Necesita algo durante su ingreso que le permita seguir con sus prácticas religiosas? (libros, sacerdote, capilla, etc)
- ¿Qué le conforta en las dificultades de la vida?
- ¿Qué esperanzas tiene y de dónde saca su fuerza?
- ¿Se apoya en sus creencias y valores para tomar decisiones importantes? ¿Cree que el tratamiento de la enfermedad puede entrar en conflicto con sus creencias?
Preguntas para la valoración comunitaria del Patrón XI Valores y Creencias
- ¿Cuáles son las creencias culturales y religiosas predominantes en la comunidad?
- ¿Cómo influyen las creencias y valores de la comunidad en su comportamiento y decisiones?
- ¿Qué eventos o rituales son importantes para la comunidad en términos de valores y creencias?
- ¿Cómo se transmite la cultura y las creencias de generación en generación en la comunidad?
- ¿Cuáles son los sistemas de apoyo y recursos comunitarios disponibles para ayudar a las personas a lidiar con desafíos y situaciones difíciles desde la perspectiva de sus valores y creencias?
- ¿Cómo afectan las creencias y valores de la comunidad la atención médica y la toma de decisiones relacionadas con la salud?
Apoyo social y recursos disponibles
Durante la valoración del patrón XI Valores y Creencias, es importante que la enfermera evalúe el nivel de apoyo social y los recursos disponibles del individuo, incluyendo:
- ¿El individuo tiene una red de apoyo social que incluye familiares, amigos o grupos comunitarios?
- ¿Cuenta con algún tipo de soporte espiritual o religioso?
- ¿Tiene acceso a servicios de salud y recursos comunitarios que puedan satisfacer sus necesidades físicas y emocionales?
- ¿Tiene un seguro de salud adecuado para acceder a servicios de atención médica?
- ¿Puede costear los medicamentos y tratamientos necesarios?
- ¿Tiene algún tipo de discapacidad o limitación que le impida acceder a ciertos recursos?
- ¿Tiene alguna preocupación financiera que pueda afectar su capacidad para obtener los recursos necesarios?
- ¿Está al tanto de los recursos disponibles en la comunidad que pueden ayudar en su situación?
- ¿Está interesado en aprender sobre nuevos recursos y programas que puedan ayudar en su cuidado y bienestar?
La evaluación de estos aspectos puede ayudar a la enfermera a identificar áreas donde el individuo pueda necesitar más apoyo y proporcionar información útil para desarrollar un plan de cuidados adecuado.
Plan de cuidados
Durante la entrevista del Patrón XI Valores y Creencias, la enfermera debe establecer un plan de cuidados individualizado que tenga en cuenta los valores y creencias del paciente.
Algunas acciones que se pueden incluir en este plan son:
- Identificar y respetar las creencias religiosas o espirituales del paciente.
- Fomentar la participación del paciente en las decisiones de su cuidado y respetar sus preferencias.
- Proporcionar información clara y objetiva al paciente para que pueda tomar decisiones informadas.
- Proporcionar un entorno tranquilo y respetuoso que fomente la expresión de las creencias y valores del paciente.
- Identificar cualquier conflicto entre las creencias del paciente y los tratamientos médicos prescritos y trabajar en colaboración con el paciente para encontrar soluciones.
- Fomentar la exploración y el cuestionamiento de los valores y creencias del paciente si lo desea.
- Proporcionar recursos y apoyo en el caso de que el paciente necesite ayuda para satisfacer sus necesidades espirituales o emocionales.
- Proporcionar apoyo para la toma de decisiones relacionadas con el final de la vida y el cuidado paliativo.
# Diagnósticos asociados a los Patrones Funcionales de Salud
Diagnósticos asociados con el PATRÓN I- Percepción / Control de la Salud
- Conducta del lactante, disposición para mejorar la organización de la
- Conductas generadoras de salud
- Crecimiento y desarrollo, retraso en el
- Descuido personal
- Disconfort
- Disposición para mejorar el bienestar
- Disposición para mejorar la capacidad
- Disposición para mejorar el estado de inmunización
- Disposición para mejorar el poder
- Disposición para mejorar el proceso de maternidad
- Incumplimiento del tratamiento
- Manejo del régimen terapéutico, disposición para mejorar el
- Manejo inefectivo del régimen terapéutico
- Manejo inefectivo del régimen terapéutico familiar
- Mantenimiento inefectivo de la salud
- Protección inefectiva
- Riesgo de asfixia
- Riesgo de caídas
- Riesgo de infección
- Riesgo de intoxicación
- Riesgo de lesión
- Riesgo de lesión perioperatoria
- Riesgo de sangrado
- Riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante
- Riesgo de shock
- Riesgo de traumatismo
Diagnósticos asociados con el PATRÓN II- Nutricional / Metabólico
- Desequilibrio de líquidos y electrolitos
- Deterioro de la deglución
- Deterioro del patrón de alimentación
- Deterioro del patrón de sueño
- Deterioro del patrón de eliminación intestinal
- Deterioro del patrón de eliminación urinaria
- Deterioro del patrón de actividad y ejercicio
- Deterioro del patrón de crecimiento y desarrollo
- Deterioro del patrón de sueño-descanso
- Deterioro del patrón respiratorio
- Deterioro del patrón sexual
- Deterioro del patrón urinario
- Deterioro del rendimiento del rol
- Deterioro nutricional: ingesta inferior a las necesidades
- Deterioro nutricional: ingesta excesiva de alimentos
- Deterioro nutricional: ingesta inadecuada de nutrientes
- Deterioro nutricional: ingesta inadecuada de líquidos
- Deterioro nutricional: sobrepeso
- Deterioro nutricional: bajo peso
- Deterioro nutricional: pérdida de peso no deseada
- Dificultad para la toma de decisiones compartidas sobre la alimentación
- Estreñimiento
- Exceso de volumen de líquidos
- Hambre
- Hipertermia relacionada con el metabolismo
- Hipertensión
- Hipoglucemia
- Hipotermia
- Hipovolemia
- Ingesta inadecuada de líquidos
- Ingesta inadecuada de nutrientes
- Ingesta inadecuada de proteínas
- Ingesta inadecuada de vitaminas y minerales
- Intolerancia a la lactosa
- Intolerancia alimentaria
- Intolerancia a la glucosa
- Náuseas
- Necesidades de control de la dieta
- Necesidades de control de líquidos
- Obesidad
- Predisposición a la obesidad
- Predisposición a la desnutrición
- Riesgo de aspiración
- Riesgo de hipoglucemia
- Riesgo de intolerancia alimentaria
- Riesgo de desequilibrio electrolítico
- Riesgo de desnutrición
- Riesgo de estreñimiento
- Riesgo de sobrepeso
- Síndrome de malabsorción
Diagnósticos asociados con el PATRÓN III- Eliminación
- Deterioro de la eliminación urinaria
- Deterioro de la eliminación intestinal
- Incontinencia urinaria
- Incontinencia fecal
- Estreñimiento
- Diarrea
- Riesgo de infección urinaria
- Riesgo de estreñimiento
- Riesgo de lesión por incontinencia urinaria
- Riesgo de lesión por incontinencia fecal
- Riesgo de desequilibrio electrolítico debido a la diarrea
- Riesgo de deterioro de la función renal
- Riesgo de deshidratación
- Dolor relacionado con la eliminación urinaria
- Dolor relacionado con la eliminación intestinal
Diagnósticos asociados con el PATRÓN IV- Actividad / Ejercicio
- Deterioro de la movilidad física
- Deterioro de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria (AVD)
- Deterioro de la tolerancia a la actividad
- Riesgo de caídas
- Riesgo de síndrome de desacondicionamiento físico
- Dolor relacionado con el movimiento
- Disminución del gasto cardíaco relacionado con la actividad
- Disminución de la capacidad de realización de actividad física relacionada con la fatiga
- Actividad física insuficiente
- Patrón de sueño insuficiente relacionado con la actividad física
- Deterioro de la coordinación motora fina
- Riesgo de síndrome compartimental
- Riesgo de lesión por uso excesivo
- Deterioro de la movilidad en silla de ruedas
Diagnósticos asociados con el PATRÓN V- Reposo / Sueño
- Patrón del sueño disminuido.
- Deterioro del patrón de sueño.
- Riesgo de privación del sueño.
- Riesgo de trastornos del sueño.
- Disposición para mejorar el patrón de sueño.
- Patrón de sueño perturbado.
- Trastorno del patrón de sueño.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Fatiga.
- Insomnio.
- Riesgo de síndrome de apnea del sueño.
- Riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante relacionado con el sueño.
- Patrón de sueño inefectivo.
- Hipersomnia.
- Somnolencia diurna.
- Dificultad para dormir en el horario habitual de trabajo.
- Trastorno de la fase del sueño.
- Despertar temprano en la mañana.
- Trastornos circadianos del sueño.
Diagnósticos asociados con el PATRÓN VI- Cognitivo / Perceptivo
- Deterioro de la memoria
- Deterioro de la percepción sensorial
- Deterioro de la orientación
- Deterioro de la capacidad de aprendizaje
- Deterioro de la capacidad para la resolución de problemas
- Deterioro del juicio
- Deterioro de la conciencia
- Deterioro de la atención
- Deterioro de la capacidad para concentrarse
- Confusión aguda
- Riesgo de delirio
- Riesgo de alucinaciones
- Riesgo de lesión cerebral
- Dolor agudo
Diagnósticos asociados con el PATRÓN VII- Auto-percepción / Auto-concepto
- Afrontamiento ineficaz relacionado con un cambio en la salud
- Aislamiento social
- Ansiedad
- Ansiedad ante el rol social cambiado
- Baja autoeficacia
- Baja autoestima crónica
- Conflicto de identidad
- Conflicto de valores personales
- Confusión crónica
- Desesperanza
- Deterioro de la imagen corporal
- Deterioro del autoconcepto
- Disminución de la autoestima
- Distorsión de la imagen corporal
- Inseguridad
- Insuficiencia de conocimientos
- Percepción distorsionada del cuerpo
- Riesgo de baja autoestima
- Riesgo de deterioro de la imagen corporal
- Riesgo de inseguridad en el desempeño de rol
- Riesgo de insuficiencia de conocimientos
- Riesgo de soledad
- Soledad
- Síndrome de Burnout
Diagnósticos asociados con el PATRÓN VIII- Función y Relación
- Ansiedad ante el cambio de rol familiar
- Deterioro de la adaptación a la comunidad
- Deterioro de la adaptación familiar
- Deterioro de la comunicación no verbal
- Deterioro de la comunicación verbal
- Deterioro de la función sexual
- Deterioro de la identidad personal
- Deterioro de la imagen corporal
- Deterioro del desempeño del rol
- Deterioro del desempeño escolar o laboral
- Deterioro del mantenimiento del hogar
- Deterioro de la relación de pareja
- Deterioro de la relación padre-hijo
- Dificultades en la relación madre-hijo
- Deterioro de la interacción social
- Riesgo de abuso de sustancias
- Riesgo de aislamiento social
- Riesgo de disfunción familiar
- Riesgo de disfunción sexual
- Riesgo de violencia dirigida a uno mismo u otros
Diagnósticos asociados con el PATRÓN IX- Sexualidad / Reproducción
- Ansiedad relacionada con la función sexual
- Desempeño sexual disfuncional
- Disforia de género
- Disfunción eréctil
- Disfunción sexual
- Disfunción sexual femenina
- Disminución del deseo sexual
- Dispareunia
- Dispareunia inducida
- Dismenorrea
- Dolor durante la relación sexual
- Dolor menstrual
- Dolor pélvico crónico
- Dolor testicular
- Dolor vulvar
- Estreñimiento relacionado con la disfunción sexual
- Infertilidad
- Incontinencia fecal
- Incontinencia urinaria de esfuerzo
- Incontinencia urinaria de urgencia
- Incontinencia urinaria por rebosamiento
- Menopausia
- Patrón menstrual alterado
- Riesgo de aborto espontáneo
- Riesgo de alteración de la fertilidad
- Riesgo de disfunción reproductiva
- Riesgo de enfermedad ginecológica
- Riesgo de embarazo no deseado
- Riesgo de infección de transmisión sexual
- Trastornos de la libido
- Vaginismo
Diagnósticos asociados con el PATRÓN X- Afrontamiento / Tolerancia al Estrés
- Afrontamiento del consumo de drogas ineficaz
- Afrontamiento de la dependencia del alcohol ineficaz
- Afrontamiento del dolor crónico ineficaz
- Afrontamiento del duelo ineficaz
- Afrontamiento de la familia disfuncional ineficaz
- Afrontamiento del control de impulsos ineficaz
- Afrontamiento de la adicción a Internet ineficaz
- Afrontamiento de la adicción a los juegos de azar ineficaz
- Afrontamiento del régimen terapéutico ineficaz
- Afrontamiento del rol ineficaz
- Afrontamiento del tabaquismo ineficaz
- Afrontamiento del trabajo ineficaz
- Afrontamiento del trauma ineficaz
- Afrontamiento espiritual ineficaz
- Afrontamiento familiar inefectivo
- Afrontamiento individual ineficaz
- Afrontamiento social ineficaz
- Ansiedad anticipatoria
- Estrés por afrontamiento mejorado.
Diagnósticos asociados con el PATRÓN XI- Valores y Creencias
- Afrontamiento ineficaz relacionado con conflictos espirituales o de valores
- Búsqueda de significado
- Conflicto ético
- Conflicto espiritual
- Conflicto moral
- Decisiones de salud basadas en creencias culturales
- Desesperación
- Desesperanza
- Dificultad para aceptar la realidad
- Dificultad para aceptar la situación
- Dificultad para encontrar sentido a la vida
- Disminución de la esperanza
- Disminución de la fe
- Duelo disfuncional
- Perdida de significado
- Riesgo de conflicto espiritual
- Riesgo de conflicto moral
- Riesgo de conflicto religioso/espiritual
- Riesgo de desesperanza
- Riesgo de disminución de la fe
- Riesgo de duelo disfuncional
- Riesgo de trauma espiritual
- Estrés por cambio en las creencias o valores
- Sufrimiento espiritual
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7 Comentarios
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Excelente contenido! muy bueno.
Muchas gracias Esme 🙂
Muchas gracias, información clara y detallada para realizar un proceso de enfermería.
Gracias por tu comentario Ruth. ¡Un saludo!
Excelente informacion, gracias
Excelente información
Gracias por esta información, es muy útil para las personas que nos estamos formando en la carrera de enfermería.